Aston Martin reconoce su fracaso en la era del efecto suelo en la F1: “No es lo que queríamos”

Aston Martin pone fin a la era del efecto suelo con sabor agridulce. La Fórmula 1 pone fin a un periodo técnicamente complicado en el que varios equipos han decepcionado. Aston Martin ha sido uno de ellos, tal y como reconoce uno de sus destacados miembros. El reglamento técnico de 2022 fue recibido con gran expectación. No en vano, la Fórmula 1 y su creador, Ross Brawn, habían generado grandes esperanzas, prometiendo una competición mucho más igualada y espectacular, con mejores adelantamientos y acción en pista. Lo primero no se puede negar que se cumplió, ya que en los últimos años hemos disfrutado de las parrillas más comprimidas de la historia con diferencias —en muchas ocasiones— de un segundo o segundo y medio entre el mejor y el peor monoplaza. «Todo el equipo ha pasado por una gran transformación mientras competía» Ahora bien, en cuanto al espectáculo, las cosas no han ido según lo planeado y la aerodinámica ha seguido complicando en exceso los adelantamientos, a pesar de que el efecto suelo se convirtió en la clave de todo, restando importancia a los alerones. Monoplazas complicados de entender Varios equipos han sufrido mucho en estos cuatro años, ya que no han sido capaces de entender adecuadamente las peculiaridades del concepto aerodinámico de estos coches. El efecto suelo tiene un enorme potencial de generación de carga aerodinámica, pero solamente si el coche rueda pegado al suelo. Esto obliga a diseñar coches muy rígidos en los que cualquier variación de la altura provoca una gran pérdida de rendimiento. Aston Martin no ha sido capaz de dominar los coches con efecto suelo.Mercedes, Ferrari, Alpine… muchos han sido los equipos que no han podido dominar este reglamento, sufriendo grandes variaciones de rendimiento de un circuito a otro y, también, padeciendo el temido porpoising o rebote a alta velocidad. Aston Martin ha sido otro de los que más ha sufrido en este sentido, dando como resultado un periodo reglamentario en el que no ha cumplido sus objetivos. ¿Qué es el porpoising?También llamado bouncing, el porpoising es un rebote repetido que pueden sufrir los monoplazas con efecto suelo. El coche se pega al suelo a medida que gana velocidad, ya que el efecto suelo genera un efecto de succión. Pero, si a consecuencia de las irregularidades del asfalto o de una aerodinámica imperfecta, este efecto se pierde, el coche se eleva súbitamente. De inmediato, vuelve a pegarse al suelo por acción de la aerodinámica, generando un movimiento cíclico. El único modo de evitarlo a corto plazo es elevar la altura del monoplaza para reducir la generación de carga aerodinámica, lo cual impacta negativamente en el rendimiento. A medio y largo plazo, la solución es modificar el diseño para evitar que se produzca, aunque resulta complicado porque el porpoising no puede replicarse en el túnel de viento, solamente en condiciones reales. Aston Martin admite su fracaso Ahora que la era del efecto suelo ha llegado a su fin y un nuevo reglamento técnico entrará en vigor en 2026, Mike Krack ha valorado el rendimiento de Aston Martin en estos últimos cuatro años. «Si somos sinceros, si tomamos perspectiva y reflexionamos sobre esta etapa, tenemos que decir que séptimo, quinto, quinto y séptimo no es lo que queríamos. Así que fue una era difícil», ha resumido el director de operaciones en pista del equipo de Silverstone. A pesar de que en 2023 Aston Martin comenzó la temporada en gran forma y logró ocho podios a manos de Fernando Alonso, aquello no duró lo suficiente para conseguir algo más que la quinta posición en el campeonato de constructores. En 2024 el equipo repitió esa posición, cayendo a la séptima en 2022 y 2025. «Hubo bastantes momentos destacados. También hubo algunos momentos más difíciles», prosigue Mike Krack. «En general, si acabas séptimo, no puedes estar contento por nuestras expectativas. Pero creo que aún hay cosas positivas que debemos tener en cuenta de cara al futuro». Finalmente, el ingeniero luxemburgués considera que el periodo de gran crecimiento del equipo ha tenido su influencia en los resultados. Sin embargo, Krack es consciente de que lo verdaderamente importante empieza en 2026, por lo que prefiere no mirar demasiado atrás. «Obviamente, todo el equipo ha pasado por una gran transformación mientras competía. Con la fábrica, con la construcción de todo para el futuro. Así que, obviamente, eso no facilita las cosas. Pero eso ya lo sabíamos de antes. Así que, en general, creo que miramos al futuro», concluye Mike Krack.