Saturday, 13 de December de 2025
Política

Ayuso y Vox se asoman a una nueva ruptura mil días después: "No tenemos ningún contacto"

Ayuso y Vox se asoman a una nueva ruptura mil días después: "No tenemos ningún contacto"
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Ambos partidos reconocen que no están negociando para incluir enmiendas parciales en los Presupuestos madrileños mientras los reproches públicos se recrudecen Leer

El 23 de marzo de 2023 Isabel Díaz Ayuso arrancó sin decirlo la campaña del 28-M. En el pleno de la Asamblea rompió con Vox, de quien hasta el momento necesitaba su apoyo: «Hasta aquí hemos llegado». Luego llegó la mayoría absoluta del Partido Popular y la reconfiguración en las relaciones entre ambos partidos. La coexistencia con un fin común mientras en otros puntos de España las coaliciones se multiplicaban. Esta semana se cumplirán mil días de aquel portazo, justo cuando ambas fuerzas se asoman de nuevo a una quiebra insalvable en la región.

El punto de no retorno viene marcado por las relaciones territoriales y nacionales entre el PP y Vox, el auge de Santiago Abascal en las encuestas, los escándalos que acechan a la izquierda y el giro obrerista que protagoniza entre otras figuras Isabel Pérez Moñino, que un año después de llegar a la portavocía de Vox en la Asamblea y tras un tiempo de no-agresión centra desde hace semanas su discurso en recriminar a Ayuso su «modelo» para Madrid con dos ejes críticos: vivienda e inmigración.

Dos materias que se traducen según Vox en miseria e inseguridad. La presidenta regional, por el contrario, reprocha a Moñino que le atice con cuestiones de competencia nacional, motivo por el que en Sol consideran que Vox hace «pinza» con el PSOE para erosionar a Ayuso. Una «leyenda urbana», ha respondido la portavoz de Vox a la presidenta regional a través de redes. Confrontación total.

Ayer esta creciente tensión alcanzó una nueva cota cuando Moñino aseveró que pronto habrá más chabolas en Madrid y Ayuso posicionó a Vox como radicales: «En un partido de fútbol nosotros seríamos la afición y ustedes los ultras». Y volvió a meter a los de Abascal en el mismo saco de la izquierda: «Están a dos plenos de venir con un pañuelo palestino».

Un duro cruce de acusaciones con el que ambos partidos cierran las sesiones de control de este año y que corrobora el mal estado de salud en las relaciones de los dos partidos de la derecha madrileña. Pero queda un último capítulo este año que puede resultar definitivo para firmar de nuevo un divorcio entre el PP y Vox: los Presupuestos para 2026, que la próxima semana se votarán.

Unas cuentas que saldrán adelante sin turbulencias, gracias a la mayoría absoluta de Ayuso, pero cuyas enmiendas parciales pueden aportar información sobre el estado de sintonía entre ambas fuerzas. Según ha sabido este diario por fuentes de ambas fuerzas, no hay a día de hoy ninguna comunicación entre el PP y Vox de cara a negociar la introducción de alguna enmienda parcial, como habitualmente suele hacer el PP con todos los partidos. El año pasado, por ejemplo, los populares aceptaron 16 propuestas de la oposición para introducir en el texto.

Algo que este año parece improbable. Los próximos días serán cruciales para conocer la posición definitiva del PP. «No tenemos ningún tipo de contacto», critican desde Vox. La bancada popular agotará los plazos, pero en estos momentos no se vislumbra ningún contacto con el equipo de Moñino, mientras se señala la «estrategia» contra Ayuso que maneja el cuarto partido de la cámara.

Haya o no aproximación en los siguientes días, Ayuso parece haber trazado una línea de separación con Vox en un momento en el que la sintonía territorial entre estas dos formaciones puede resultar decisiva para la gobernabilidad de la derecha.

Se está viendo, por ejemplo, en Extremadura, donde en plena campaña electoral los cruces de reproches entre María Guardiola y Santiago Abascal marcan la agenda política a pesar de que, como indican las encuestas, el PP necesitará de Vox para poder gobernar. Los populares, según ha sabido este diario, explotarán en esta campaña la idea de que el PSOE y Vox se alían contra Guardiola.

Algo que ya ayer deslizó también y desde muy lejos Jorge Azcón, presidente de Aragón, después de que la negativa de Vox complique la estabilidad de su gobierno y aproxime a Aragón a las urnas, probablemente a principios de febrero. Una tensión que se reproduce también en Baleares y que puede replicarse en el futuro en otras autonomías como Castilla y León o la Región de Murcia.

Al respecto, Ayuso ya afeó ayer a Moñino esta postura de su partido en diferentes regiones y alabó únicamente a Vox en la Comunidad Valenciana, el primer lugar en el que pactaron tras el 28-M, por respaldar al PP e ir de forma coordinada, sin zancadillas, incluso tras la salida de Vox de los gobiernos regionales o la dimisión de Carlos Mazón.

Fuente original: Leer en El Mundo - España
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