Científicos se manifiestan en la puerta del CNIO el miércoles pasado. Cedida
Ciencia Cierre en falso de la crisis del CNIO: los 'despedidos' siguen en sus puestos mientras el centro recibe insultos y amenazasNada ha cambiado desde que el patronato tomó la decisión de eliminar varios puestos económicos la semana pasada. Los directores actuales presentan la semana que viene el nuevo plan de actuación.
Más información: Los científicos del CNIO se plantan: "El deterioro institucional no refleja nuestro trabajo ni nuestros valores"
Marcos Domínguez Publicada 3 diciembre 2025 02:50hLas claves nuevo Generado con IA
Los empleados afectados por la reestructuración en el CNIO siguen en sus puestos y no han recibido comunicación oficial sobre su futuro.
El patronato decidió eliminar tres cargos económicos, entre ellos el de Juan Arroyo, implicado en una denuncia por un presunto desfalco de 25 millones de euros.
El ambiente en el CNIO es tenso, con insultos y amenazas hacia el personal, mientras investigadores y técnicos expresan indignación y defienden su trabajo.
La crisis en el CNIO ha generado retrasos en el trabajo y desánimo entre los investigadores, afectando la reputación y funcionamiento del centro.
Una semana después de que el patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) decidiera reestructurar el área económica para poner fin a la crisis que tiene en vilo a la institución, nada ha cambiado.
Literalmente, nada. Los empleados afectados por esa reestructuración siguen trabajando con total normalidad y nadie ha recibido comunicación alguna sobre su futuro.
"No ha habido comunicación alguna", explica una investigadora de la institución. "Me encontré al gerente por el pasillo y le pregunté, pero no me aclaró nada".
Fuentes del centro explican a EL ESPAÑOL que ha habido interacciones entre el gerente, José Manuel Bernabé, y los trabajadores afectados por la reestructuración sin mención alguna a la misma o a su futuro.
El pasado martes 25 de noviembre, el patronato —formado por cargos de distintos ministerios y agencias públicas de investigación, comunidades autónomas y patronos privados— se reunió de forma urgente para atajar la crisis del CNIO.
"Que acabe ya la venganza y la sangre": incertidumbre en el CNIO tras la eliminación de varios puestos económicosSe acordó eliminar tres puestos de la estructura económica: la vicedirección de asuntos económicos, la secretaría y el adjunto a la gerencia.
El primero de ellos lo ostenta Juan Arroyo, gerente del centro hasta el pasado 29 de enero, cuando fue destituido junto a la anterior directora científica, María Blasco.
Arroyo, además, está en el ojo huracán por la denuncia de un extrabajador del CNIO, despedido el pasado agosto, que le acusa de ser el 'cerebro' de un desfalco de hasta 25 millones de euros por contratos amañados para que recaigan en empresas amigas.
Los dos otros puestos son de personas de máxima confianza de Arroyo. Con la destitución, el patronato buscaba hacer borrón y cuenta nueva en el CNIO mientras la denuncia, admitida a trámite también la semana pasada, sigue su curso legal.
Pero nada más lejos de la realidad. "Hay gente que se ha puesto muy nerviosa y ha increpado a los trabajadores", cuenta una investigadora. "Varias personas han llamado a los teléfonos de contacto del centro para insultar, y también han mandado correos electrónicos".
El epicentro de la crisis del CNIO: la avería de la instalación nuclear que desembocó en el despido del denuncianteLos trabajadores se sienten intimidados y la tensión sigue creciendo, incluidas nuevas amenazas de denuncias.
El personal se concentró el pasado miércoles, un día después de la reunión del patronato, para reivindicar su trabajo en los tiempos convulsos que vive el centro y que no tienen nada que ver con la investigación.
En un manifiesto, investigadores y personal científico-técnico expresaba su "profunda indignación" ante la situación que vive el centro y reafirmaba su compromiso con investigación y la transparencia.
El CNIO era la joya de la corona de la ciencia biomédica española, a la vanguardia europea de la investigación del cáncer.
La crisis del CNIO
Hace un año, sin embargo, varios jefes de grupo daban un paso adelante y pedían a la ministra de Ciencia, Diana Morant, el relevo de María Blasco al frente del centro, lastrado por un declive económico que impedía adquirir el equipo más básico.
Al mismo tiempo se revelaban apuestas de financiación que no habían tenido éxito (CNIO Arte), un clima asfixiante con acusaciones de acoso y maltrato... La situación parecía inaguantable y Blasco acusó al entonces gerente, Juan Arroyo.
El pasado 29 de enero, el patronato del CNIO decidía destituir a ambos, que regresaron a sus antiguos puestos: Blasco, como líder del grupo de telómeros y telomerasa y Arroyo a la vicedirección de asuntos económicos.
En marzo se ponía en marcha un concurso internacional para elegir al nuevo director científico y al nuevo gerente. Mientras tanto, personal interno asumía las funciones interinas.
Durante ese periodo de tiempo, un alto cargo reunía información sobre contratos sospechosos, que se extendía durante casi dos décadas. Ante la pasividad de sus superiores, decidió denunciar el asunto a Anticorrupción e informar al Ministerio de Ciencia.
Un gerente bajo sospecha, un despido y cientos de contratos dudosos en el 'Juego de tronos' del CNIO: "Nadie es inocente"Este trabajador fue despedido en agosto tras un expediente sancionador, junto a otra persona de su confianza. Ciencia dio acuse de recibo a la carta pero no la trasladó al patronato, que se reunió al menos dos veces sin que se le informara de la denuncia.
Con el nombramiento de los nuevos director científico —Raúl Rabadán— y gerente —José Manuel Bernabé— parecía que el centro iniciaba una nueva era, pero en noviembre saltó la noticia de la denuncia... Y vuelta a empezar.
Nuevamente, una reunión de urgencia del patronato. Nuevamente, una decisión contundente: la eliminación de tres puestos del organigrama económico, así como el anuncio de presentación de un informe de gestión por el nuevo gerente.
Sin embargo, una semana después, parece como si esa reunión no hubiera existido. Mientras que el 29 de enero las destituciones fueron notificadas de forma inmediata (con 15 días de plazo para los afectados), ahora no se sabe nada de ellas.
"No nos han comunicado nada y estos señores siguen allí", se queja otra investigadora. "Uno de ellos mandó un mail la noche del domingo firmando con el cargo que tenía antes de la destitución".
Prestigio perdido, fuga de cerebros y falta de presupuesto: los retos de Raúl Rabadán como nuevo director del CNIOOtra se muestra "cabreada porque no se está respetando la presunción de inocencia y se están mezclando noticias".
Se refiere a denuncias anteriores dirigidas a Juan Arroyo y su entorno por contratos sospechosos en los ejercicios de 2017 y 2018, que fueron sobreseídas. La denuncia actual ampliaría estos hechos a otros años y añadiría más información.
Al día siguiente de conocerse la decisión del patronato, la Fiscalía Anticorrupción abría una investigación sobre las supuestas irregularidades en el centro.
El órgano rector del CNIO volverá a reunirse la semana próxima, en que valorará el plan de actuación elaborado por Raúl Rabadán y José Manuel Bernabé.
Si el segundo lleva en su puesto desde el 1 de septiembre, el primero no se incorporará hasta la próxima primavera, ya que tiene compromisos que cumplir con la Universidad de Columbia (EEUU), su empleador actual.
Sin embargo, ha estado varias veces en España y lleva trabajando activamente en el plan de actuación junto a Bernabé.
Aunque el anuncio de su incorporación a la dirección científica del CNIO fue recibido con ilusión, esta parece haberse esfumado en las últimas semanas.
"Hay un ambiente muy malo y mucho desánimo", confiesa una jefa de grupo. "Las unidades tardan en hacer las cosas como el doble de tiempo de antes".
Todos los investigadores que han hablado con este periódico recalcan sus ganas de superar la situación y poder trabajar con el mismo ritmo que antes, pero la crisis ha acabado haciendo mella. "Es muy, muy triste todo esto".