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Marilú Báez Concentración a las puertas de los juzgados de Málaga por la muerte de Haitam tras ser reducido por la policía con dos pistolas táserUn centenar de familiares y allegados se reúnen para reclamar justicia una semana después del fallecimiento, que investiga la autoridad judicial
Lunes, 15 de diciembre 2025, 13:57
... muerte de Haitam Mejri, de 35 años, tras ser reducido por la Policía con dos pistolas táser en un locutorio de Torremolinos, donde, según el dueño de la tienda, pretendía robar. Los familiares y allegados del fallecido sostienen que su intención solo era cargar su teléfono para poder pagar un Uber y califican la actuación de «abuso policial». Marilú Báez«Quieren dejarlo de ladrón para justificar esta tremenda injusticia que ha acabado con su vida y desgraciadamente la de su familia (...) No hizo nada para acabar con tremendo fin. Vamos a intentar que todo salga a la luz y se condene esta actuación», ha manifestado Naser, hermano del fallecido, que recibió la noticia a la mañana siguiente, cuando se encontraba en Perú. La última vez que habló con Haitam fue el jueves o el viernes, dice, por videollamada: «¿Cómo me iba a imaginar que esa iba a ser la última vez?».
Ni él ni su familia presenció el momento, pero aseguran que su relato se basa en los vídeos que grabaron los testigos y sus testimonios. «Pudieron reducirlo de mil formas pero utilizaron la menos correcta. Cero profesionales, no tuvieron piedad ni conciencia». Naser asegura que una nueva grabación revela que «ya reducido, se ensañaron con él».
Por el momento, la familia de Haitam no ha tenido acceso al informe definitivo de la autopsia, que aclarará la causa que le provocó el paro cardiorrespiratoria; tan solo a una evaluación forense -a la que también ha tenido acceso este periódico- del mismo día del fallecimiento en la que se tilda el origen de su muerte como «violento». Esta denominación se da cuando la muerte está ocasionada por una fuerza externa, ya sea accidental, homicida o suicida.
Asimismo, el entorno del fallecido ha informado de que ya pueden retirar el cuerpo de Haitam del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga para poder velarlo y darle el último adiós.
Cronología de los hechos
Las imágenes que recogen parte de la intervención policial y que han sido difundidas muestran cómo el finado estaba colocado detrás del mostrador del local, sujetando dos móviles (aparentemente, sin armas). No muestra signos de agresividad, pero hace caso omiso a las indicaciones policiales. Fuentes policiales cercanas al caso aseguraron que el individuo recibió a los agentes «arrojándole objetos» del locutorio y «golpeando» otros.
Hasta el lugar acudió en un primer momento un 'zeta' (como se conoce a los vehículos radiopatrulla de la Policía Nacional), que trató de reducir al individuo, aunque sin éxito, por lo que fueron movilizados dos indicativos más, es decir, otros cuatro policías. Según las mismas fuentes, los agentes continuaron intentando colocarle los grilletes para inmovilizarlo mientras «se movía, gritaba y propinaba patadas».
Fue entonces cuando uno de los agentes habría empleado su táser una primera vez en la pierna del individuo que, al parecer, no provocó ningún efecto en el hombre. Los policías llevaron al individuo al suelo, donde el forcejeo continuó y se sucedieron dos nuevas descargas con la táser de otro agente hasta que el hombre quedó esposado. El Centro de Emergencias Sanitarias 061, de acuerdo con la versión policial, ya estaba alertado por los policías para que una ambulancia acudiera al lugar y los sanitarios suministraran al hombre algún fármaco que lo tranquilizada. Si bien, a su llegada, ya no respondía a estímulos.
El hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria y, a pesar de que tanto los agentes como los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), falleció allí mismo. De esta manera, se activó a la Policía Científica y a la comitiva judicial (formada por el juez, el letrado de la administración de justicia y el forense) para proceder al levantamiento del cadáver y a su posterior traslado al Instituto de Medicina Legal de Málaga (IML).
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