- JAMES POLITI
Susie Wiles habla de las divisiones en la Casa Blanca por los aranceles, los archivos de Epstein y los cambios de lealtad del vicepresidente.
Donald Trump tiene la "personalidad de un alcohólico"; JD Vance ha sido un "teórico de la conspiración durante una década"; Elon Musk es un "tipo muy, muy raro". Además, hubo profundas divisiones internas en relación a los aranceles del llamado "día de la liberación" de Washington, que sacudieron los mercados en abril y tuvieron que revertirse.
Susie Wiles, la jefa de gabinete de la Casa Blanca, realizó estas declaraciones sobre el presidente y su círculo íntimo en una explosiva entrevista con la revista Vanity Fair publicada el martes, que contiene críticas inusualmente mordaces hacia figuras clave de la administración.
Sus declaraciones coinciden con unos bajos niveles de popularidad del presidente Donald Trump en las encuestas, sobre todo en temas de economía e inflación, y una creciente inquietud dentro de su propia base "MAGA", que considera que no está cumpliendo las promesas hechas durante su campaña presidencial de 2024.
Wiles, una consultora política de Florida de 68 años, fue directora de campaña de Trump el año pasado y se le ha atribuido el mérito de aportar eficacia, si no orden, a la gestión del presidente durante las elecciones y, en ocasiones, a la Casa Blanca.
"Tengo cierta experiencia en personalidades fuertes", afirmó Wiles en la entrevista. Añadió que, como hija de un padre alcohólico, pensaba que Trump tenía una "personalidad de alcohólico", porque compartía rasgos de carácter parecidos, a pesar de que el presidente no bebe alcohol.
Él "actúa pensando que no hay nada que no pueda hacer. Nada, cero, nada", explicó Wiles. Pero mientras ofrecía un matiz positivo a su evaluación de Trump, su veredicto sobre Vance —vicepresidente y heredero político aparente del movimiento Make America Great Again— fue más crítico.
Al hablar sobre la presión a Trump para que publique todos los archivos relacionados con el traficante sexual y financiero caído en desgracia Jeffrey Epstein, ya fallecido, Wiles aseguró que el tema era especialmente importante para Vance porque él había sido un "teórico de la conspiración durante una década". También lanzó una indirecta sobre la transformación de Vance de crítico de Trump a ferviente defensor, sugiriendo que respondía a una maniobra calculada.
"Su conversión llegó cuando se postulaba para el Senado", sentenció Wiles, refiriéndose a la exitosa campaña de Vance en 2022 por un escaño en la cámara alta representando a Ohio. "Y creo que su conversión fue un poco más, por así decirlo, política", añadió.
En declaraciones desde Pensilvania el martes por la mañana, Vance dijo que no había leído el artículo, pero que había "oído hablar de él". Reconoció que era un teórico de la conspiración "a veces", pero añadió que "Solo creo en las teorías de la conspiración que son ciertas".
"Por ejemplo, creí en la loca teoría de la conspiración allá por 2020 de que era una tontería poner mascarillas a niños de tres años en plena pandemia, que los medios y el gobierno estaban encubriendo el hecho de que Joe Biden era claramente incapaz de hacer el trabajo".
Vance lanzó una defensa a ultranza de Wiles, a quien calificó de "leal" y como la "mejor jefa de gabinete de la Casa Blanca" que Trump "podría pedir".
En la entrevista de Vanity Fair, Wiles también habló sobre la forma de actuar de Musk en la Casa Blanca poco después de que Trump comenzara su segundo mandato, cuando al magnate se le asignó la tarea de recortar programas y agencias gubernamentales.
"El reto con Elon es seguirle el ritmo", dijo. "Es un consumidor declarado de ketamina. Y durante el día dormía en un saco de dormir en Edificio de Oficinas Ejecutivas", añadió. "Y es un bicho raro, como creo que son los genios. Ya sabes, no ayuda, pero él es como es".
Wiles confesó que al principio se sintió "horrorizada" cuando Musk decidió desmantelar la agencia estadounidense para el desarrollo internacional. "Creo que cualquiera que se preocupe por el gobierno y que haya prestado atención a USAID creía, como yo, que hacen un muy buen trabajo", aseguró.
Pero reconoció que surgió una división aún mayor dentro del equipo de Trump a raíz de la política comercial y los enormes aranceles impuestos a la mayoría de los socios comerciales de EEUU en abril, donde los partidarios de la línea dura se impusieron a los funcionarios de la administración, que defendieron una postura más comedida.
"Hubo un gran desacuerdo sobre si [los aranceles] eran una buena idea", dijo Wiles. "Ha sido más difícil de lo que esperaba".
El martes, Wiles pareció retractarse de sus comentarios, calificando la entrevista de Vanity Fair como "un artículo engañosamente manipulado contra mí y contra el mejor presidente, el personal de la Casa Blanca y el gabinete de la historia".
"Supongo, después de leerlo, que esto se hizo para pintar una narrativa abrumadoramente caótica y negativa sobre el presidente y nuestro equipo", escribió en X.
"¡Nada de esto detendrá nuestra incansable búsqueda de Hacer que Estados Unidos Vuelva a Ser Grande!", añadió.
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