El pseudoprofeta Ebo Noah Redes
Mundo Ebo Noah, el profeta ghanés que construyó 10 arcas para salvar a la Humanidad y evitó el fin del mundo tras "convencer" a DiosA través de las redes sociales, un hombre de figura desarrapada -aunque conduce un Mercedes- se ha hecho viral con su peculiar anuncio del fin del mundo. Tras fallar en su predicción, acudió a una fiesta que había promocionado.
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Gonzalo D. Loeda Publicada 27 diciembre 2025 01:47hLas claves nuevo Generado con IA
Ebo Noah, un ghanés que se autodenomina profeta, construyó diez arcas en Ghana para salvar a la Humanidad de un supuesto diluvio anunciado para el 25 de diciembre.
Vestido de forma humilde pero con un Mercedes, Ebo Noah ganó miles de seguidores y recaudó donaciones asegurando estar en comunicación directa con Dios.
Tras tres días de oraciones y ayuno, aseguró haber convencido a Dios de aplazar el fin del mundo y pidió más tiempo para construir nuevas arcas.
Después de que la catástrofe no ocurriera, Ebo Noah asistió a una megafiesta de rap, convirtiéndose en el centro de atención del evento.
Vestía ropa hecha jirones, pero conducía un Mercedes. Como los buenos mesías del siglo XXI -asentados con vigor en el trópico-, el último profeta viral ha fallado en sus predicciones, pero ha firmado un buen negocio.
Se hacía llamar Ebo Noah, trasunto de Noé, y, como el protagonista de la historia bíblica, comenzó a construir un arca en su Ghana natal, lejos de la costa. A muchos de sus vecinos les convenció de que el mundo se acababa el 25 de diciembre entre inundaciones producidas por fuertes e inesperadas lluvias.
Tanto fue así, que no construyó una, sino diez arcas. Le gustaban los seres humanos más que al Dios vengativo del Antiguo Testamento y se planteó salvar a miles de ellos.
"Los ricos huirán en cohete de la Tierra": el augurio que Yolanda Díaz copió de un famoso libroConforme avanzaba en sus vídeos, crecía también la construcción de su imagen de mesías. Barba desaliñada, aspecto descuidado, brazos en oración al cielo y conversaciones frecuentes, dice él, con Dios mismo.
No aclara, por supuesto, las razones por las que fue elegido ni tampoco el tono de voz de su Interlocutor.
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Verdad o ficción, comenzó a ganar seguidores. En uno de sus vídeos incluso se jacta de haber convencido a una mujer de la vecina Nigeria que se había desplazado hasta Ghana para ver su arca.
Se le escapa una sonrisa y es difícil discernir en su marcado acento la historia completa, pero, desde luego, parecía un hombre feliz con su destino.
Pero ¿y cómo hemos sobrevivido al 25 de diciembre, día de Navidad, si Dios le prometió que íbamos a morir todos?
Ebo decidió interceder por nosotros. Comenzó una maratón personal de tres días de oraciones y ayuno para pedir a Dios que cancelara sus planes.
Antes, como suelen hacer los miembros de su gremio, había pedido donaciones, algunas de las cuales había dedicado a los ciegos, los sordos y los prisioneros. Los mismos ciegos, sordos y prisioneros que iban a morir en la inundación unos días después.
Tres días después y horas antes de la Navidad, mandó un mensaje de felicidad al mundo: "A través de mis rezos he conseguido tener una visión".
En su supuesta aparición, Dios le dijo que era consciente del alto número de personas que había acudido a su arca para ser salvadas y no todos cabían en la embarcación.
"Después de mis intercesiones, Dios me ha dado más tiempo para construir más arcas, además de las diez de las que ya dispongo, y que tendrán espacio para todos", afirmó para sorpresa de nadie.
Eso sí, advirtió que el diluvio vendrá, lo que le permitió mandar un mensaje contradictorio: "Arrepentíos, arrepentíos, arrepentíos. Que Dios os bendiga".
Pero su historia reservaba una última sorpresa.
Ebo Noah at #Rapperholic2525 🤣🤣. Hands ... pic.twitter.com/ktAjLzXPhO
— Headless YouTuber (@HeadlessYouTube) December 26, 2025
No resucitó al tercer día, pero, al constatar que el mundo no se acababa el 25 de diciembre, acudió a una megafiesta de rap en la que se convirtió en la sensación. Como una estrella se dirigió a la audiencia sobre un escenario y frente a una gran pantalla.
En ella, una inundación amenazaba con salir del plasma y asolar la sala. Frente a las aguas, Ebo demostraba sus dotes de 'frontman' mediocre y rapero incipiente.
Si fracasa como mesías, tal vez haya tomado ya una alternativa, aunque la carrera de artista sea menos lucrativa que la de mesías.