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La intervención de los bomberos para rescatar a cinco vecinos de Lagunillas, que iban a intervenir este lunes en el último pleno del año. ÑIto Salas El ascensor de la Casona sigue dando sustos: cinco vecinos de Lagunillas que iban al pleno se quedan 45 minutos atrapadosAl principio, cuenta Curro López, se lo tomaron a guasa, pero cuando vieron que no paraban de tocar el timbre, y que el técnico no sabía atenderles, empezaron a ponerse nerviosos y llamaron a los Bomberos, que los rescataron
Málaga
Lunes, 22 de diciembre 2025, 20:13
... cancelen, pero que es vox populi en el Ayuntamiento de Málaga. Cuando se le 'ahuma el pescao', ahora en tono malagueño, bloquea las puertas y no entiende de pasajeros. Los que se quedan dentro, se quedan dentro sin remisión. El tiempo que toque hasta que los rescaten.En febrero de 2025 le tocaba a cinco concejales socialistas y una edil de Con Málaga, que como informó este periódico, estuvieron encerrados en un cubículo más bien pequeño durante 50 minutos, alguno al borde del ataque de claustrofobia. Desde entonces había dado algunos sustillos más, pero la semana pasada el puñetero elevador empezó a demostrar que algo no iba bien con él, e iba subiendo como renqueando, como avisando de que cualquier día volvía a dar el susto. Pues bien, este lunes no ha dado más de sí, y ha vuelto a hacer de las suyas. Sin comerlo ni beberlo, cinco miembros de la Asociación Lagunillas, entre ellos Curro López, que iban a intervenir en el pleno para que se mejorase el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) en Andalucía y para exigir recursos para su banco de alimentos en Lagunillas, han acabado sufriendo al antipático ascensor del ala este, que en Navidades puede ser algo así como Mr. Scrooge.
«Estábamos de guasa, pero cuando mi mujer y otra señora empezaron a pasarlo mal, empezamos a angustiarnos», que cuenta Curro López
Finalmente Curro López acababa interviniendo en el pleno, tras el susto sobre todo que se llevó su mujer Sara y otra de las asociadas de Lagunillas, Abida, y subía un vídeo de la odisea a sus redes sociales. Más tarde, los concejales y la Corporación celebraban la Navidad con una copa en el salón de los Espejos, pero el ascensor, en modo malqueda, dejó un mal sabor de boca en el último pleno ordinario del año. El área municipal encargada de este servicio debía hacérselo mirar porque subir en el citado ascensor se ha convertido ya en una misión de alto riesgo.
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