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Empleados del Louvre durante la huelga de este lunes Reuters El Louvre cierra debido a una huelga que pone en aprietos a su presidentaLos trabajadores del monumental museo inician un paro laboral ilimitado que amenaza la apertura durante los días previos a Navidad
Lunes, 15 de diciembre 2025, 18:54
... el inicio este lunes de una huelga ilimitada por parte de sus trabajadores. Unos 400 empleados (de un total de poco más de 2.000) votaron este paro laboral durante una asamblea celebrada por la mañana. Ha comportado el cierre del conocido centro este lunes y sus agentes tienen previsto hacer lo mismo al menos el miércoles —el martes es el día en que no abre cada semana—, salvo que los representantes sindicales alcancen un acuerdo con la dirección y el Ministerio de Cultura.«Todo el mundo tiene derecho a cometer errores, pero lo que más nos ha molestado ha sido la falta de autocrítica y que la dirección haya continuado como si nada tras el robo», asegura en declaraciones a este medio Elise Muller, vigilante en el Louvre y representante sindical de Sud Cultura. A diferencia de las huelgas más clásicas, las principales reivindicaciones de esta movilización consisten en una crítica de la gestión del museo en los últimos años, así como en una contestación del ambicioso (y costoso) proyecto «nuevo renacimiento del Louvre». Presentado a principios de año por el presidente francés, Emmanuel Macron, ese plan contempla la construcción de una nueva puerta y una sala específica para la 'Gioconda'.
«Ha empeorado la calidad de la visita»
Tras plebiscitar la huelga del lunes, decenas de trabajadores se han concentrado enfrente de la famosa pirámide y han desplegado varias pancartas. «El Louvre lucha por condiciones de trabajo decentes, subidas salariales, más recursos contra la vetustez del palacio y contra el proyecto 'nuevo renacimiento del Louvre'», escribieron en una de ellas. «Hemos perdido en el museo 200 puestos de trabajo —la mayoría de ellos en tareas de vigilancia— durante los últimos 15 años, el mismo periodo en que se duplicó el número de visitantes», denuncia Christian Galani, responsable de la sección de la CGT en esta institución.
«Cuando los baños del museo están en un estado deplorable, hay fugas de aguas, tenemos que cambiar de ubicación algunas obras debido a la fragilidad del edificio… Todo eso degrada las condiciones de trabajo», afirma este sindicalista. También se muestra muy crítico con el anuncio reciente de que aumentarán un 45% el precio de las entradas (hasta 32 euros) para los visitantes de fuera de la Unión Europea.
Los síntomas de la vetustez de este centro cultural —situado en un antiguo palacio real— han resultado recurrentes en los últimos años, lo que obliga a menudo a cerrar salas. Por consiguiente, «la calidad de la visita ha empeorado y eso contribuye a que una parte de los visitantes sean más agresivos con los agentes de las salas», lamenta Muller, quien recuerda que «entre 2022 y 2024 aumentaron un 400% las consultas de trabajadores a la psicóloga del museo».
Críticas a la presidenta y al proyecto 'renacimiento' del Louvre
A pesar de que el plan anunciado en enero contempla una renovación del edificio y más recursos para la seguridad, los trabajadores temen que la dirección priorice las inversiones para la parte más costosa (la nueva puerta y sala para la famosísima pintura de Leonardo da Vinci). «Hace falta abandonar ese proyecto que costará 1.000 millones de euros y concentrarnos en lo esencial», es decir, en renovar el edificio y destinar más recursos a la seguridad, sostiene Galani. Aunque los huelguistas no exigen directamente la dimisión de Des Cars, que se mantiene en el cargo gracias al apoyo del presidente Macron, sí que consideran que serviría para calmar la situación. «Sería la solución más digna en el contexto actual», asegura Muller.
Ante el malestar de los empleados y de toda una parte de la clase política, la ministra de Cultura, Rachida Dati, nombró la semana pasada a Philippe Jost, que ya coordinó la reconstrucción de Notre Dame. Ahora tiene como misión «reorganizar el funcionamiento del Louvre» y quitarle responsabilidades a una Laurence des Cars que está contra las cuerdas. Además, su Ministerio empezó a negociar con los representantes sindicales para que desconvocaran la huelga. Unas negociaciones que, de momento, no han servido para que haya un acuerdo y se despeje el fantasma de un museo cerrado en plenas vacaciones de finales de año.
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