Thursday, 11 de December de 2025
Política

El Me Too avanza ante Sánchez en una crisis que desborda al PSOE: "Estos casos son un tsunami a nivel interno"

El Me Too avanza ante Sánchez en una crisis que desborda al PSOE: "Estos casos son un tsunami a nivel interno"
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La gestión de las denuncias por acoso sexual de cargos genera mucho enfado y frustración Leer

Hay un conocido reality de televisión de parejas donde cada vez que se cruza una línea roja suena una sirena a modo de alarma. Estos días, el sonido es ensordecedor en la villa del PSOE. Hay imágenes para Moncloa y Ferraz. Se suceden los acontecimientos negativos, imprevistos, contradictorios... La sentencia contra el ex fiscal general, la detención de Leire Díez -militante del PSOE conocida como la fontanera-, una campaña electoral adversa en Extremadura, las denuncias por acoso sexual a cargos del PSOE... Pero son estos últimos escándalos, sobre todo la gestión del caso Salazar, los que han desembocado en una rebelión y crisis interna pocas veces conocidas en la era Pedro Sánchez. «Lo temas de feminismo son los que más nos penalizan», reconocen fuentes socialistas al más alto nivel.

El caso Salazar, con la falla en el protocolo antiacoso del PSOE, toda vez que el partido tardó más de cinco meses en ponerse en contacto con las víctimas -trabajadoras de La Moncloa- que denunciaron acoso sexual por parte de Francisco Salazar, hombre de confianza de Sánchez tanto en el complejo presidencial como en Ferraz- ha generado una falla interna y una contestación nada habitual en un partido completamente jerarquizado donde el mandato del actual presidente del Gobierno y secretario general socialista ha dilapidado los contrapesos y la crítica interna.

Pero ocurre que en esta crisis ni Moncloa ni Ferraz tienen el control, como han demostrado los casos de Torremolinos, donde la víctima acudió a la Fiscalía tras no ser atendida por el PSOE, o el de Lugo, donde José Tomé se vio obligado ayer, tras conocerse las denuncias anónimas de seis mujeres por acoso, a dejar la presidencia de la Diputación y el cargo de secretario general en la provincia, pero pese a que el partido le pidió que entregara el acta, la mantiene para seguir de alcalde de Monforte de Lemos como no adscrito.

«Estas situaciones, estos casos, internamente generan más impacto que la corrupción», resumen fuentes del partido consultadas por este diario. «Estas denuncias por acoso son un tsunami a nivel interno. «Se produce lo que no logran los asuntos externos provenientes de otros partidos políticos, o incluso asuntos muy graves como la corrupción, la amnistía y demás. Y a nivel organizativo se pasan facturas». Precisamente, la «mala gestión» del caso Salazar, como ya nadie niega en el PSOE -las víctimas, trabajadoras de La Moncloa, prefirieron denunciar en los canales anónimos del PSOE y no en los de Presidencia, pero el partido no contactó con ellas e, incluso, las denuncias llegaron a desaparecer del sistema- ha reavivado pugnas internas que estaban adormecidas, pero latentes. Adriana Lastra, actual delegada del Gobierno en Asturias, es una de las voces autorizadas que pide a Ferraz ir a Fiscalía en contra del criterio de la dirección socialista. Lastra se marchó de la cúpula en julio de 2022 tras perder la batalla por el control del partido frente a Santos Cerdán y Francisco Salazar. Con el paso del tiempo denunciaría una «operación de acoso y derribo» contra ella.

Los expertos en comunicación política señalan que ante una crisis es importante trasladar que se tiene control de aquello que se comunica, controlar la narrativa o proteger la reputación. Los escándalos por acoso sexual de cargos socialistas han desarbolado al PSOE, obligados a ser reactivos y no propositivos y con el desgaste de tener que reconocer, a rebufo de las informaciones periodísticas, una «mala gestión, no hemos acompañado a las víctimas». Fuentes de la cúpula socialista admiten la necesidad de mejorar el proceso -Sánchez considera que es preciso más personal-, pero señalan que su protocolo contra el acoso es «bueno», pero admiten que «hay que estudiar qué hacemos con las denuncias anónimas». «Es bueno es que haya una red, una herramienta con la que las mujeres se sientan seguras, pero en el caso de una denuncia anónima, ¿con quién te pones en contacto?», se preguntan.

La tardanza en el acompañamiento a las víctimas, las sospechas de inacción o falta de diligencia en los responsables del partido -cargos internos apuntan a Rebeca Torró, secretaria de Organización, incluso a la ministras María Jesús Montero, número dos del partido y de cuya federación es Salazar, y Pilar Alegría, comió con el ex alto cargo de Moncloa cuando ya se sabía de las denuncias y ha terminado admitiendo que ese encuentro fue un «error, no se tenía que haber producido»- han generado un ambiente de malestar y enfado que no sólo atañe a las feministas del partido, sino a hombres y miembros sin distinción.

También hay quien pone el foco en un «problema de coherencia» respecto de lo que se dice a lo que se practica o cómo se actúa. La crisis obligó a Sánchez a «asumir el error -no la responsabilidad» en primera persona» de la gestión y la dilación de los tiempos. Y no son pocos los que advierten que en la antesala del nuevo ciclo electoral, con un comienzo nada propicio para el PSOE -Extremadura, quizás Aragón...- «obviamente nada sale gratis. La diferencia es cómo se actúa», dice un importante secretario general.

«A nuestra gente la corrupción les duele, pero lo que más les duele es el tratamiento degradante de la mujer», reflexiona un miembro de la Ejecutiva. «No podemos normalizar estos casos dentro del PSOE, es el partido abanderado del feminismo», señala un dirigente autonómico. «Hasta el moño de 'puteros' y de acosadores» fue el grito de hartazgo al que puso voz la portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz. «Personas que se expresan y actúan de esa manera no pueden tener cabida en nuestro partido», es el lamento y enfado que expresan muchas mujeres en el partido estos días. «No se puede poner en cuestión el ADN feminista del PSOE».

Fuente original: Leer en El Mundo - España
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