Pese a la reciente debilidad, el mercado 'cripto' cuenta con suficientes vientos de cola para impulsar una recuperación el próximo año, como una regulación favorable.
El año que termina será recordado como el año de cara y cruz para los criptoactivos. Hasta principios de octubre, el comportamiento de las criptomonedas volvía a sobresalir en el mercado. El bitcoin llegó incluso a marcar máximos históricos en los 125.000 dólares. A partir de ahí, los inversores comenzaron a recortar sus posiciones en activos de riesgo ante los temores del estallido de una burbuja tecnológica y la incertidumbre sobre la actuación de la Reserva Federal de EEUU.
De modo que el bitcoin ha llegado a corregir más de un 30% de su valor desde el pico máximo en apenas dos meses -un movimiento que en renta variable supondría entrar en un mercado bajista- haciendo temer un nuevo criptoinvierno.
Sin embargo, los expertos esperan que la reciente debilidad de los criptoactivos sea algo puntual y señalan diversos factores que sustentarían el buen hacer de las criptos en 2026. "Si miramos más allá de la volatilidad elevada que hemos visto recientemente, la dirección del mercado cripto apunta hacia un entorno más maduro, transparente e integrado institucionalmente", indica Víctor Saez, director de Expansión y Alianzas Estratégicas en Kraken.
Condiciones macroeconómicas favorables. Los analistas coinciden en señalar que el entorno macroeconómico que se espera para 2026 será muy favorable para las criptomonedas.
Por un lado, la Fed ha finalizado su ajuste cuantitativo y la reducción de su balance. "Algunos analistas incluso sugieren que la Fed podría orientarse pronto hacia la flexibilización cuantitativa y volver a expandir su balance. Esto ha sido históricamente muy positivo para los precios de los criptoactivos, como vimos en 2021", explica Simon Peters, analista de Mercados de eToro especializado en criptoactivos.
Por otro lado, todas las apuestas indican que la Fed continuará recortando tipos de interés el próximo año, lo que generará unos rendimientos menos atractivos en el mercado de renta fija y los inversores podrían optar por desviar su dinero hacia los activos de riesgo, según Peters. Una postura de recortes de tipos que podría ser abanderar el próximo presidente de la Fed, que sustituirá a Jerome Powell el próximo año.
Consolidación del mercado. Si en algo coinciden todos los expertos es en que las últimas caídas no son equiparables a las anteriores crisis de las criptos por diversas razones, entre ellas, la madurez que ha alcanzado el mercado.
Esto se debe al desarrollo continuo de regulación que está convirtiendo este mercado, a ojos de los inversores, en una opción de inversión cada vez más segura. En Europa, la normativa MiCA, que entró en vigor este mismo año, ha supuesto un paso importante hacia la claridad regulatoria y la armonización.
En 2026, "el mercado continuará avanzando hacia una fase de mayor madurez. La regulación está aportando un marco más claro y consistente y la adopción por parte de instituciones financieras continuará creciendo. Ese impulso consolidará un ecosistema más seguro, más estandarizado y mejor preparado para integrarse en la infraestructura financiera existente", explica Joaquín Canals, head of Institutional Partnerships de Bitpanda.
No obstante, "si la implementación regulatoria se vuelve excesivamente compleja o inconsistente entre los países del Espacio Económico Europeo, podría plantear desafíos para las empresas que operan en múltiples jurisdicciones", subraya Erald Ghoos, CEO de OKX en Europa.
Mayor adopción. El resultado de un entorno regulatorio cada vez más claro es una mayor adopción, no solo a nivel minorista, sino también institucional.
Bitcoin y otros criptoactivos. Los inversores institucionales tratan el bitcoin cada vez más como una asignación normal de activos en las carteras, lo que podría situarlo en nuevos máximos históricos en 2026, según Peters. Señala que ethereum y solana también podrían cobrar protagonismo.
Además, los expertos esperan que los activos tokenizados y las stablecoin sigan ganando relevancia en 2026. "Se prevé que la tokenización de activos reales y las stablecoin, la mayoría de las cuales se basan en las cadenas de bloques de ethereum y solana, aumenten significativamente su capitalización de mercado en los próximos años", añade Peters. A ello, Saez agrega que las acciones tokenizadas ilustran "cómo la cadena de bloques puede mejorar el acceso, la eficiencia y la infraestructura del mercado".
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