Quienes tengan más de 40 años recordarán Minority Report, aquella película de Tom Cruise basada en un relato de Philip K. Dick donde se predecían los delitos antes de que se cometieran. Lo que era ciencia ficción en 2002 ya es realidad en los colegios gracias a la inteligencia artificial, que es capaz de detectar a alumnos en riesgo de abandono antes de que lleguen a dejar los estudios. Galicia trabaja en el primer sistema de España que, a partir de grandes bases de datos, establece una «alerta temprana», una especie de semáforo que avisa a los orientadores cuando concurren a la vez varias circunstancias académicas, sanitarias y sociales que puedan poner en peligro el desempeño del estudiante.
Por ejemplo, al orientador de un instituto público de Santiago le saltaría en su ordenador un mensaje como éste: «Patrón de riesgo detectado: estudiante 4.723. 4º de la ESO. Cuatro faltas no justificadas en las últimas 2 semanas (incremento 180% sobre patrón habitual), coincidente con caída en nota de Matemáticas (de 6,5 a 4) y cinco ausencias en la extraescolar municipal de baloncesto».
La alerta incluiría también un análisis social: «Varón, familia usuaria de servicios sociales durante los últimos 12 meses, padres sin estudios universitarios, origen inmigrante». E incluso se añadirían los datos de salud: «Trastorno de conducta alimentaria, en tratamiento psicológico».
«Va mucho más allá de una alerta para mejorar el rendimiento porque obligará a unificar todos los datos, no sólo los escolares, sino los del contexto que rodea al alumnado», explica Manuel de León, profesor de Investigación del CSIC y uno de los matemáticos más reputados de España.
De León es uno de los 24 sabios que se reúnen periódicamente desde hace dos años en el Centro de Innovación Educativa y Digital de la Xunta, con sede en un edificio de Santiago lleno de robots y cachivaches tecnológicos. EL MUNDO ha estado presente en uno de los encuentros de este think tank, que asesora al proyecto conocido como EdugalIA. De León habla por videconferencia desde Shanghai. Desde Barcelona se ha conectado la economista Caterina Calsamiglia, investigadora ICREA en el Centro de Supercomputación, que resalta las resistencias que existen el sector educativo a «la evaluación rigurosa», algo que «no ocurre, por ejemplo, en el sector sanitario».
De forma presencial en la sala está David Ríos, otro conocido matemático, que cuenta que han trabajado «con los mejores estándares de seguridad» e insiste en que «todos los datos están anonimizados».
El asesor tecnológico José Viñas, en la 'zona maker' del Centro de Innovación Educativa y Digital de Galicia.CARLOS GARCÍA POZOLa Xunta ha fichado a algunos de los más prestigiosos investigadores de las matemáticas, la estadística y la ingeniería de datos para diseñar un modelo presupuestado en 16,5 millones de euros que para 2028 estará funcionando. El expediente de contratación se aprobará este martes en el Consejo de Gobierno de la Xunta y el miércoles se presentará oficialmente a las empresas. En el grupo hay especialistas tecnológicos de las tres universidades públicas y se ha trabajado en paralelo con inspectores, profesores y orientadores.
Judith Fernández, directora general de Innovación Educativa de la Xunta, explica que lo que ocurre ahora es que «hay mucha información que se queda en las escuelas, guardada en cajones y archivos, y no llega a la conselleria». «Nuestra idea es recopilar todos los datos, y juntarlos también con la información de sanidad y de servicios sociales, para tener un expediente digital del alumno, que sea accesible a todas las administraciones en caso de que el alumno cambie de centro», añade.
El llamado «expediente digital del alumno» incluirá cuestiones relacionadas con lo académico, como las notas, si ha repetido curso, si falta a clase, si va a extraescolares, si necesita medidas compensatorias o si tiene altas capacidades. Pero también dirá el nivel socioeconómico de sus padres, si tiene internet en casa, si ha sufrido acoso o si está en proceso de cambio de género, entre otros. La evidencia científica sostiene que ser varón o tener pocos libros en el hogar aumenta el riesgo de dejar los estudios de forma temprana, mientras que ir al comedor escolar lo reduce.
Con los datos no sólo se tomarán medidas cuando se detecten «trayectorias de riesgo», explica Fernández, sino que el análisis de la información servirá para «adoptar políticas educativas»; por ejemplo, de atención a la diversidad. Galicia establecerá un «índice de vulnerabilidad escolar», en línea con las recomendaciones de la OCDE, para identificar los centros educativos que necesitan una atención especial por parte de la Consejería.
Otro de los expertos que trabajan en el diseño de aplicaciones de IA para la enseñanza.CARLOS GARCÍA POZOTodo esto abre un debate sobre qué lugar queda para el libre albedrío cuando un conjunto de datos puede establecer el futuro de antemano. ¿Avisar al alumno de que está en riesgo de fracaso no le condicionará?
«Yo he sido docente y tanto con la simple observación como con las evaluaciones se puede ver ya cómo le va a ir al estudiante. Ahora se hace de forma analógica. Pero con este sistema la información es más precisa y no se pierde, además de que proporciona herramientas para aplicar medidas concretas», responde Fernández, que añade que «las decisiones nunca se tomarán de forma automatizada, sino con intervención humana», como establece la Ley de Inteligencia Artificial de la UE. En este sentido, Galicia prepara una Ley de Educación Digital que regulará el uso de la IA en los colegios e institutos.
¿Y qué ocurre con la privacidad de los alumnos? «El sistema es muy garantista con los datos y cada escala de la administración tendrá distintos niveles de acceso. Habrá distintos parámetros para el tutor, el orientador, el equipo directivo o el inspector. Se tiene mucho cuidado en la traslación de la información, además de velar por que no se estigmatice a los centros, pero debemos conocer la trayectoria de los alumnos para poder actuar», sostiene la directora general de Innovación Educativa de Galicia. En el futuro se pretende conectar este expediente digital del alumno también con el expediente laboral.
Los resultados
Canarias. La Fundación Emprende usó la IA para prevenir el absentismo en 50 municipios de Canarias con un sistema de alerta temprana parecido al de Galicia. Bajaron un 70% los casos crónicos y un 45% el abandono prematuro.
Argentina. También usa la alerta temprana en provincias como Mendoza, donde en su primer año (2023) el abandono cayó del 7,1% al 6,4%.
UOC. La Universitat Oberta de Catalunya ha realizado una prueba piloto y sus resultados, publicados en la revista International Journal of Educational Technology in Higher Education, muestran también un descenso, con una diferencia del 12% entre los participantes en el estudio piloto y los no participantes.