¿Pero qué ocurre cuando el viento solar roza la atmósfera terrestre y sigue su viaje? El flujo arrastra partículas cargadas junto con residuos de gases que arrancó del planeta. La Luna, como vecina más cercana, tiende a ser la receptora de esos elementos de la cola magnética.
Los científicos ofrecieron esta explicación cuando analizaron las primeras rocas lunares y hallaron rastros de la atmósfera terrestre en ellas. En ese momento pensaron que el intercambio de materia solo podía ocurrir si la Tierra carecía de campo magnético y enfrentaba un viento solar intenso, lo que situaba el fenómeno en la infancia del sistema solar.
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ArrowEl estudio reciente, publicado en Communications Earth & Environment (una revista de Nature), confirmó mediante simulaciones de supercomputadora que el intercambio de volátiles entre la Tierra y la Luna es más probable con un campo magnético activo como el actual. En otras palabras, la Luna ha recibido atmósfera terrestre durante más tiempo y su proporción de volátiles podría ser mayor de lo que se creía.
“Concluimos que la entrega de iones de viento de la Tierra, provenientes de la atmósfera terrestre, a la Luna ocurrió durante la fase magnetizada extendida de la Tierra con los parámetros del viento solar actuales, a diferencia de cualquier fase breve y supuestamente no magnética durante el eón Arcaico", escribieron los autores de la investigación.
Hoy existe una competencia feroz por llegar a los cráteres del Polo Sur lunar, la única región con potencial de albergar enormes reservas de agua congelada. Esos recursos resultan esenciales para garantizar la viabilidad de la exploración espacial a corto plazo. Sin embargo, este descubrimiento sugiere que los astronautas podrían obtener materia prima sin apuntar hacia una región en espacífico.