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Rostros pintados por Gamil en laavenida de Sadat Road. J. M. En Egipto hay fachadas que te miranMaha Gamil. ·
La artista de Asuán inunda el país con sus murales llenos de rostros. El Gobierno le ha encargado que extienda su obra a todo el territorioJoseba Martín
Lunes, 15 de diciembre 2025, 00:02
... termine el crucero que recorre el Nilo procedente de Luxor. Nada más bajar del barco en la Corniche uno se topa con murales de rostros de lugareños firmados por Maha Gamil. Y si se llega en avión la sorpresa son los cuatro grandes murales que ocupan el lateral de varios edificios de seis pisos en la larga avenida de Sadat Road, que recrean con gran colorido a un anciano, una mujer, un joven y una niña; también son obra de Gamil.Maha Gamil ganó en 2024 un concurso nacional con esta idea y su proyecto 'Crafts of Gold' se completó en Sadat Road en septiembre. Pero no es el final, sino el comienzo de una nueva etapa que el matrimonio afronta todavía incrédulo. 'Artesanías de Oro' es una referencia histórica, ya que Asuán era conocida como la Tierra del Oro por la cercanía de las minas que surtían a las pirámides de los faraones y a sus nobles. El proyecto es el resultado de un arduo recorrido de quince años.
Maha y Ali se conocieron de chavales en el instituto de Luxor; a Maha se le daba bien pintar al óleo y a él, dibujar personas y personajes. Resultó natural que ambos se matricularan en la Facultad de Bellas Artes de El Cairo. Y fue en Asuán donde la futura artista haría su primera pintada, cuando todavía estaba en su primer año de carrera, en 2011. «Decidí pintar de noche, cuando todos dormían. Les pedí a mis amigos que vinieran y que se pusieran a mi alrededor mientras yo pintaba para ocultarme de los transeúntes», recuerda. Entonces no estaba bien visto que una mujer hiciera esto en la calle. «Ali también estaba allí. No teníamos herramientas sofisticadas, solo unos pinceles y grandes sueños. Ese muro se convirtió en nuestra primera historia compartida y sigue allí», añade.
Arte callejero
Los trabajos de Maha y Ali se reparten por fachadas y muros de todo el país: El Cairo, Sohag, Luxor, Safaga, Hurghada… Maha afirma que «existe la idea de que el grafiti siempre es político, lo que hace que la gente le tenga miedo. Cuando empecé, era político o violento, pintado por fanáticos del fútbol o los 'ultras'. El arte callejero social que solo buscaba representar la cultura de una ciudad en sus paredes no existía aquí». La evolución de la artista debe mucho a su marido. «Yo pintaba una docena de cuadros al mes, porque se me quedaban pequeños. Se lo comenté a Ali y me llevó a una tienda de informática. En una pantalla me enseñó el arte callejero y me sugirió que pintara el lienzo más grande que encontrara: las paredes de la calle».
Ampliar La pareja de artistas descansa en el andamio. J. M.Las redes sociales han ayudado a difudir su trabajo. Maha y Ali suben a diario el progreso de sus trabajos desde el andamio. Él, que también es dibujante, fotógrafo y escultor, intenta mantener sus aficiones más allá de los muros. «Soy decorador de profesión, así que estoy acostumbrado a equilibrar diseño y arte. La fotografía me ayuda a capturar la composición y la luz para los murales. Y la escultura, a pensar en 3D, esencial al pintar grandes paredes». En cuanto al dibujo «me encanta contar historias a través de imágenes. Sueño con crear una novela gráfica sobre las tradiciones y personajes del Alto Egipto», apunta.
Los rostros pintados en representan la cultura, tradición e identidad de cada región
Aunque es Gamil quien suele firmar los trabajos, Ali también aporta: «Es un trabajo en equipo. Juntos, equilibramos la forma y la emoción». Al hombre le corresponde también preparar los andamios, donde ya ha tenido varios sustos: «¡Demasiados! Una vez, un fuerte viento casi lo derriba. Desde entonces, la seguridad es mi obsesión. El arte es hermoso, pero nunca vale la pena arriesgar la vida». Ahora la agenda de 2026 está que arde: «¡Tenemos ya varios encargos importantes! El Cairo, Luxor, Alejandría... y estamos en conversaciones para colaboraciones internacionales. Nos enorgullece formar parte de un nuevo movimiento artístico en Egipto. Queremos que cada visitante de Asuán sienta que está recorriendo un museo viviente, donde las paredes hablan el idioma del pueblo».
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