El equipo de Xabi Alonso se atasca ante bloques bajos y vuelve a depender únicamente del talento individual
Kylian Mbappé durante el partido frente al Girona.- JOEL DEL RÍO
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Hay noches en las que da la sensación de que el Real Madrid ha olvidado el camino. No porque falten nombres, ni porque el talento haya desaparecido, sino porque el equipo que Xabi Alonso estaba construyendo (agresivo, reconocible, con propósito) se ha ido desvaneciendo entre dudas, lentitud y un fútbol que ya no encaja con la identidad que prometía. Lo que era una idea clara ahora es esperar a que aparezcan Mbappé o Vinicius. Y que atrás salve el
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