Ampliar
Donald Trump y Mark Rutte en la Casa Blanca. ReutersJuanjo Sánchez Arreseigor
Historiador, especialista en el mundo árabe e islámico contemporáneo
Viernes, 12 de diciembre 2025, 21:03
... se atreve a reconocerlo de manera oficial. En el pasado, los 'neocons' de George Bush Jr. también mostraron grosera hostilidad contra Europa, pero se la envainaron en cuanto se vieron empantanados en Irak y necesitaron ayuda. Por sectarios que fuesen, los 'neocons' eran profesionales experimentados. En cambio, los actuales dirigentes son sectarios sobrecargados de inexperiencia e ignorancia.Una estrategia de seguridad nacional no puede jugar a Nostradamus, profetizando que en veinte años Europa va a colapsar. Es un augurio que no brota de un cálculo racional sino de prejuicios ideo-ilógicos. Pero supongamos que aciertan. Aun así, es un disparate porque no estamos dentro de veinte años, sino ahora, cuando la UE es sin duda un bloque de poder comparable a EE UU, y si Washington planea en serio plantarle cara a la dictadura china, va a necesitar desesperadamente todos los aliados posibles. La política exterior de Trump no está guiada por un análisis racional de los intereses del país, sino por el sectarismo de las corrientes más alucinadas de la extrema derecha norteamericana. Es como una religión, y las democracias europeas son infieles y herejes a los que se debe convertir, si es preciso por la fuerza.
Presencia en la OTAN
Hace unos meses, a los europeos les preocupaba que Trump abandonase la OTAN. Ahora lo que da verdadero miedo es que no se marche dando un portazo. Resulta aterradoramente ingenuo creer que va a socorrernos solo porque siga perteneciendo nominalmente a la Alianza y nos pleguemos a todas sus demandas. El proyecto trumpista no es un sistema feudal donde los vasallos hincan la rodilla a cambio de protección militar frente a terceros. Es un sistema tributario puramente depredatorio, como el azteca o el asirio, donde los pueblos sometidos tienen que dejarse explotar para no sufrir daños mayores, sin recibir nada a cambio. Es la geopolítica del abusón de patio de colegio. La actitud de Trump respecto a Ucrania nos muestra con milimétrica exactitud lo que va a hacer realmente EE UU si Putin amenaza los países bálticos o cualquier otro lugar. Estamos solos.
El proyecto trumpista es un sistema tributario puramente depredatorio donde los pueblos sometidos tienen que dejarse explotar para no sufrir daños mayores, sin recibir nada a cambio
Y esta es la parte ancha del camino. Los secuaces de Trump saben que está desquiciado, pero lo usan como bulldozer para reventar el sistema en su beneficio. El presidente de EE UU ha lanzado amenazas de anexión contra canadienses, panameños o groenlandeses. Peter Thiel, Vance, Witkoff, Hegseth y los otros son más militaristas y agresivos que su jefe. Cuando Trump muera, no piensan conformarse con meras amenazas. Nos atacarán. ¿Un 5% de gasto militar? Tendremos suerte si nos basta con eso.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Iniciar sesión Más información¿Tienes una suscripción? Inicia sesión