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El primer ministro galo, Sebastien Lecornu, en la Asamblea Nacional. AFP Francia se decanta por prorrogar los presupuestos y deja en suspenso la reducción del déficitEl Gobierno francés examina una ley especial para prorrogar las cuentas públicas, una medida que impedirá aumentar el gasto en Defensa como quería Macron
Lunes, 22 de diciembre 2025, 19:51
... 2025 sin haber logrado aprobar las cuentas públicas del año que viene. Tras regresar de Emiratos Árabes donde efectuó durante el fin de semana su tradicional visita navideña a soldados franceses desplegados en el extranjero, el presidente, Emmanuel Macron, encabezó este lunes por la tarde un Consejo de Ministros cuyo único punto era la prórroga presupuestaria. La Asamblea Nacional y el Senado validarán el martes esta medida en unas votaciones sin suspense.Lecornu renuncia a un polémico decreto gubernamental para suavizar la oposición de socialistas y lepenistas
Lecornu salva las mociones de censura y Francia evita nuevas elecciones
La Asamblea Nacional francesa aprueba los presupuestos de la Seguridad Social en una votación ajustada
El Ejecutivo de Macron y Sébastien Lecornu (primer ministro) se ha visto obligado a prorrogar las cuentas públicas del 2025 —una decisión bastante menos habitual en Francia que en España— ante la falta de apoyos en el Parlamento. Una breve reunión de una comisión compuesta por diputados y senadores ya había certificado el viernes la falta de entente. Y había confirmado que Lecornu difícilmente sacará adelante los presupuestos generales del Estado con una votación parlamentaria tradicional, como sí consiguió el 9 de diciembre con las cuentas de la Seguridad Social.
Incertidumbre sobre el gasto militar
La prórroga presupuestaria permitirá que la Administración gala siga recaudando impuestos. En cambio, el Gobierno no podrá llevar a cabo su objetivo de reducción del déficit público por debajo del 5% del PIB. Tampoco podrá aumentar en 6.700 millones de euros el gasto militar como había pedido Macron. Para hacer realidad este objetivo, el primer ministro necesita aprobar unos nuevos presupuestos a principios del año que viene, imitando el mismo 'modus operandi' de su predecesor, François Bayrou, en febrero de 2025.
«¿Estamos de acuerdo en que nuestro objetivo es que, entre ahora y finales de enero, Francia se dote de unos verdaderos presupuestos en lugar de una prórroga presupuestaria?», se preguntó de manera retórica la ministra de Finanzas, Amélie de Montchalin, en declaraciones al diario 'Le Parisien'. Por consiguiente, Lecornu se reunió este lunes con representantes de los partidos gubernamentales —apenas representan el 28% de los escaños en la Cámara Baja— y de la oposición. Los líderes de la Francia Insumisa (afines a Sumar o Podemos) y de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen (extrema derecha) fueron los únicos que no invitó en esta enésima ronda de contactos en el Palacio de Matignon, en París.
El polémico artículo 49.3
El responsable del Ejecutivo, que asumió las riendas gubernamentales en septiembre en medio de un crispado debate presupuestario, ya sufrió el mes pasado una derrota humillante durante la votación en primera lectura en la Asamblea de los presupuestos generales del Estado. Entonces, solo un diputado votó a favor y 404, en contra. Esa votación reflejó la dificultad de construir una mayoría para llevar a cabo una tarea ingrata como reducir el déficit del Estado, que está previsto que sea del 5,4% a finales de este año. El actual contexto de precampaña electoral —en marzo se celebrarán elecciones municipales en todo el país— tampoco facilita las negociaciones.
Ante este desafío, cada vez más voces piden al primer ministro que renuncie a la promesa que hizo a principios de octubre de no utilizar el polémico artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar una ley sin votación parlamentaria. Tanto representantes de la coalición macronista como de la derecha tradicional de Los Republicanos reman en ese sentido. Lecornu «debe liberarse de esa promesa», sostuvo el diputado conservador Philippe Juvin, ponente general de las cuentas públicas en el Parlamento.
Nous ne sommes pas là pour servir de rustine au Gouvernement. Nous allons nous battre pour faire en sorte que ce budget soit au service des Françaises et des Français. C’est le mandat que nous avons reçu.
— Olivier Faure (@faureolivier) December 22, 2025
Nous sommes venus à Matignon dans un esprit simple : protéger les classes… pic.twitter.com/6WrswJd29A
Aunque el Partido Socialista (PS) consideró estos últimos años una línea roja el recurso al 49.3 —todos los presupuestos desde 2022 han sido adoptados a través de ese contestado decreto—, el expresidente François Hollande y otros dirigentes socialistas abrieron la puerta a que Lecornu recurra a ese mecanismo. «Lo que nos importa es el contenido de este proyecto de ley. Cada uno debe asumir sus responsabilidades», declaró este lunes Olivier Faure, secretario general del PS, que ejerce un rol de bisagra en un muy fragmentado Parlamento.
Si recurriera al 49.3 o a unas ordenanzas gubernamentales para acabar con el embrollo presupuestario, Lecornu pondría en juego su cargo en un país donde ha habido cinco primeros ministros distintos desde enero de 2024. Y se enfrentaría a una más que probable moción de censura. En octubre superó la última por solo 18 votos (de un total de 577).
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