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Uno de los talleres dedicados a personas mayores, en Incide. Marilú Báez Acción solidaria Incide, una ayuda que llega a más de 20.000 malagueñosLa asociación malagueña cumple sus 35 años en un momento de lucha contra la desigualdad a través del trabajo en las quince sedes en los barrios más desfavorecidos de la capital
Martes, 23 de diciembre 2025, 00:05
... de Incide, asociación malagueña que trabaja con la mirada en cuatro ejes: inclusión, ciudadanía, diversidad y educación. Durante el paseo por este barrio céntrico de la ciudad, Javier Poleo va encontrándose con muchos vecinos conocidos. Todos lo saludan con cariño y cuentan cómo esta asociación, con sede en este barrio, ha cambiado sus vidas. «Yo sólo sé que si Incide no existiera en la Cruz Verde, no sería lo mismo. A ellos acudimos con cualquier problema familiar y hasta con papeleos que nos llegan y no sabemos cómo hacer las gestiones... Ellos son parte del barrio y de nuestra familia», cuenta Antonia, vecina de la Cruz Verde y vendedora ambulante, que aprovecha para enseñar su ropa. «Miradla, miradla, que es muy mona», insiste. Ampliar Antonia, vecina de la Cruz Verde y una de las usuarias de Incide, durante el reportaje. Marilú Báez«Nuestro trabajo consiste en que Ana (nombre ficticio) puede llegar a dejar el bebé en una de nuestras escuelas infantiles (guardería), de ahí se viene a una de nuestras oficinas para recibir a primera hora formación de nuestros talleres de empleabilidad. A continuación, probablemente tenga la oportunidad de pasar por unas prácticas de empresa y estar unos meses allí. Cuando termina, va y recoge a su hija de la escuela infantil, ya almorzada, y va a su casa. Por la tarde puede asistir a nuestros talleres de participación en los que estamos enseñando dinámicas que tienen que ver con temas como xenofobia y machismo... O puede ir también al taller de flamenco que tenemos, que al final se convierte en una herramienta de cohesión en un barrio como este. Al final acaba el día saliendo de esa parte machista de cuidado de la casa y hace cosas para ella misma», analiza el presidente de Incide. Este ejemplo de Ana, ficticio, y podría ser el de muchas de las usuarias que pasan por la asociación cada día.
Ampliar Trabajadores en la sede de calle Carrión, la más cercana a la Cruz Verde. Marilú BáezDesde que nació en 1990, esta asociación se constituyó bajo el nombre Liga Malagueña de la Educación y la Cultura Popular. Y desde estos comienzos se llevaban a cabo proyectos educativos relacionados con la sensibilización de la población juvenil en las materias que más afectaban al colectivo. Con el paso de los años fueron adaptándose para abordar el resto de necesidades emergentes de una sociedad cambiante. Fue en ese momento cuando Javier Poleo, abogado, conoció a Incide: «Fue en una cena benéfica, que nos invitaron a mi socia y a mí. Yo me quedé asombrado de la labor y la implicación que tenían los que trabajaban en la asociación. Inmediatamente pensé en ser voluntario, me fascinó», cuenta el ahora gerente de Incide, que cumple 26 años desde ese momento en el que se involucró con la asociación hasta dejar su profesión de abogado.
Empezó haciendo gestiones y en estos momentos se conoce a la asociación de principio a fin. Sabe quiénes han estado a su lado y agradece a Fundación 'la Caixa', «que cubre la mitad del presupuesto de la asociación». «También hay que agradecer a la Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación de Málaga, a través de los que recibimos subvenciones cada curso», destaca Javier Poleo.
En los barrios
Le gusta entrar en cada territorio en el que actúan y poder ser un vecino más. Es por eso que tienen sedes por toda la ciudad. «Conseguimos que nos vean como a uno más y trabajamos de una manera integral que acaba provocando que ellos se sientan cómodos con nosotros; sobre todo porque se dan cuenta de que los recursos que les ofrecemos son muy favorables para ellos», explica el presidente.
En los barrios más desfavorecidos es donde se conocen las realidades de los colectivos vulnerables. «La realidad cambia constantemente y las desigualdades siguen en aumento. Estamos centrados en enseñar a la gente con la que tratamos que pueden conseguir los retos que se propongan, que tienen que trabajarlos y que no por ser de un barrio u otro tienen que sentirse inferiores. Trabajamos en romper esa idea que al final ellos mismos han acabado asimilando. Y no es así, de hecho hemos conseguido que muchos jóvenes que se salían del colegio en Primaria o Secundaria hayan estudiado hasta Bachillerato. Eso son logros importantísimos», concluye Javier Poleo en este paseo por la Cruz Verde.
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