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Imagen de la balsa de aguas regeneradas de La Crujía en Vélez-Málaga. E. CABEZAS La Axarquía activa un gran proyecto para ampliar el uso de las aguas regeneradas para sus subtropicalesUna red de casi 30 kilómetros y una balsa de 93.000 metros cúbicos asegurarán el riego de 2.910 hectáreas con un mix hídrico contra la sequía, en una actuación que requiere de una inversión de 35 millones de euros
Viernes, 26 de diciembre 2025, 00:30
se cerró el pasado 30 de septiembre y del que va en curso, lo que está ... suponiendo un verdadero alivio para las reservas de los embalses de la provincia y rompió con un lustro de sequía, las aguas regeneradas siguen siendo un auténtico balón de oxígeno para la agricultura de los subtropicales, mangos y aguacates en la Axarquía. Sin embargo, las infraestructuras disponibles no permiten todavía alcanzar la totalidad de las más de 6.600 hectáreas de cultivos que hay dentro de la cota de 140 metros sobre el nivel del mar, dentro del llamado Plan Guaro. está en un avanzado estado de ejecución, ha sido diseñada por los más de dos mil agricultores agrupados en la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro, que suman unas 3.000 hectáreas de cultivos subtropicales situadas en la margen derecha del río Vélez. Los trabajos están siendo ejecutado por la empresa pública Tragsa, del Ministerio de Agricultura, mediante una encomienda de gestión.Ultiman las obras de dos nuevas grandes balsas, que podrán acumular alrededor de 0,25 hectómetros cúbicos
Pero los agricultores de la margen izquierda, con otras casi 3.000 hectáreas de cultivos, no quieren quedarse atrás y aspiran a disponer también de una parte de estos recursos hídricos. Para ello, la Junta Central de Regantes de la Axarquía, en colaboración con Wats Ingeniería y la Junta de Andalucía, impulsa un ambicioso proyecto para llevar aguas regeneradas a casi 3.000 hectáreas de cultivos de la comarca, con una inversión superior a 35 millones de euros, que sería financiada con fondos FEADER. La actuación se enmarca en el Plan PARRA, pendiente aún de resolver las solicitudes presentadas por las comunidades de regantes de Andalucía, y busca garantizar el futuro de la agricultura subtropical mediante un mix hídrico que combine aguas regeneradas, recursos del embalse de La Viñuela y futuras aportaciones de agua desalada.
La Axarquía acelera así su transformación hídrica para salvar su agricultura más emblemática. La Junta Central de Regantes de la Axarquía, de la mano de la ingeniería malagueña Wats, ha diseñado un proyecto de actuaciones para el abastecimiento de aguas regeneradas que persigue asegurar el riego de 2.910 hectáreas de cultivos, principalmente de subtropicales, considerados motor social y económico de la comarca oriental.
Plan PARRA
Según el vídeo corporativo del proyecto, al que ha tenido acceso SUR, estas infraestructuras se ejecutarán a través del Plan PARRA de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, con una inversión que supera los 35 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos FEADER. «La incorporación de recursos hídricos no convencionales incrementa la capacidad de adaptación frente a la sequía», destacan desde la Junta Central de Regantes de la Axarquía, al tiempo que subrayan que el objetivo es «contribuir al mantenimiento y fiabilidad del sector productivo y a la conservación de los recursos naturales».
El sistema se apoyará en la incorporación de aguas regeneradas procedentes de la EDAR del Peñón del Cuervo, en Málaga capital, que se integrarán en la red de riego de la Junta Central de Regantes, junto a la futura llegada de caudales desalados. Este esquema permitirá configurar un mix hídrico con el que se pretende cubrir la dotación de riego y, al mismo tiempo, reducir la presión sobre las aguas subterráneas y superficiales de la comarca oriental, especialmente castigadas en los últimos años por la sequía y las restricciones.
Incluye una conducción principal de 15,9 kilómetros en tubería de PVC orientado de 630 milímetros de diámetro
La actuación incluye una conducción principal de 15,9 kilómetros en tubería de PVC orientado de 630 milímetros de diámetro, que partirá de la impulsión del sistema EDAR Peñón del Cuervo-Rincón de la Victoria, a gestionar de forma coordinada con la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro. Esta arteria incorpora una estación de bombeo intermedia capaz de impulsar un caudal de hasta 410 litros por segundo hasta la balsa de referencia del sistema.
Ese gran depósito, denominado 'Balsa Axarquía', tendrá una capacidad de 93.000 metros cúbicos y funcionará como elemento de cabecera de la red, permitiendo la regulación, mezcla y posterior distribución de los distintos recursos. Desde este punto se integrarán también las aportaciones de aguas superficiales del embalse de La Viñuela mediante una conducción específica de 1,2 kilómetros de PVC orientado y 710 milímetros de diámetro, a la que en el futuro se sumarán caudales procedentes de desaladoras.
2.910 hectáreas
La red de distribución se extenderá a lo largo de 29,6 kilómetros de conducciones, con diámetros de hasta 1.000 milímetros, y un caudal de diseño en cabecera de 896 litros por segundo. Según el proyecto, el sistema permitirá dar servicio a 28 tomas principales de riego, con 41 salidas a redes de distribución secundaria, que abastecerán una superficie de 2.910 hectáreas integradas en el esquema de gestión de la Junta Central de Regantes, en la margen izquierda del Plan Guaro.
Toda la infraestructura se integrará en un sistema global de automatización y telecontrol, con empleo de técnicas digitales avanzadas para optimizar el uso del agua y la energía. «Wats diseña infraestructuras que posibiliten el óptimo aprovechamiento hídrico y energético, permitiendo la regulación, mezcla y posterior distribución», apuntan en el vídeo de presentación, en el que presentan el proyecto como «un trabajo para el desarrollo fiable, seguro y sostenible de la agricultura en la comarca de la Axarquía».
Fuentes del sector agrario vienen reclamando desde hace años la puesta en marcha de soluciones estructurales basadas en aguas regeneradas y desaladas para garantizar la viabilidad de las explotaciones de mango y aguacate, especialmente tras los episodios de sequía que han limitado significativamente las dotaciones procedentes del embalse de La Viñuela. El despliegue de este proyecto se percibe como un paso decisivo para reducir la dependencia exclusiva de los recursos embalsados y subterráneos en una de las zonas de regadío más presionadas de Andalucía.
La incorporación de aguas no convencionales «son esenciales para sostener el tejido productivo y el empleo»
En el vídeo del proyecto se subraya que la agricultura de la Axarquía es «de alto valor, motor social y económico de la zona», y que se encuentra amenazada por la gestión de un recurso «estructural» como el agua, clave tanto para el sector como para el patrimonio natural. La Junta Central de Regantes de la Axarquía insiste en que la modernización de infraestructuras y la incorporación de aguas no convencionales «son esenciales para sostener el tejido productivo y el empleo ligado a los subtropicales».
La Junta Central de Regantes figura como promotora principal de la iniciativa, con el apoyo técnico de Wats Ingeniería, y se integra en la planificación hídrica que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía mediante el Plan PARRA. La financiación con fondos FEADER se enmarca en las estrategias europeas de adaptación al cambio climático y de impulso a un uso más eficiente y circular del agua en el regadío mediterráneo.
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