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1: Isidro Rubiales (Unicaja); 2: Ángel Diego González (Abante); 3: Isabel de Liniers (DWS); 4: Rafael Álvarez-Net (Creand Wealth Management); 5: Javier Marín (Singular Bank); 6: Christian Thams (Lombard Odier); 7: Juan Torres (Mutuactivos). Encarni Hinojosa La banca privada ve un filón en Málaga con grandes patrimonios foráneos que se suman a los localesCada vez más gestores y asesores financieros aterrizan en la provincia atraídos por su dinamismo y sin miedo a la creciente competencia
Málaga
Sábado, 27 de diciembre 2025, 00:32
CompartirGrandes gestores de fondos de inversión, como José Ramón Iturriaga –su producto, el Okavango Delta, suele ser de los mejores de los que invierten en Bolsa española–, vienen de 'tourné' a Málaga. También los equipos de ventas incluyen esta plaza para tener encuentros con inversores, como el que celebró en verano DWS, la gestora de fondos de Deutsche Bank. Y cada vez más grupos de asesoramiento financiero abren oficina en Málaga. Uno de los casos más recientes es el de Creand Wealth Management, que fichó a Rafael Álvarez-Net, veterano banquero 25 años al servicio de Deutsche Bank en Marbella, como director de su sucursal en la capital costasoleña, ubicada en pleno Soho. Algo más tiempo lleva Singular Bank, el grupo cuyo consejero delegado es Javier Marín, quien ocupara ese cargo en el banco Santander con Emilio Botín de presidente. A estos nombres hay que sumar a Mutuactivos, que considera la malagueña una de sus delegaciones más importantes de España.
Bancos como Unicaja también buscan hacer crecer sus activos fuera de balance, es decir, quieren vender más fondos de inversión y planes de pensiones y engordar la nómina de clientes asesorados. Con el objetivo de potenciar este negocio, el banco con sede en Málaga no sólo ha rebautizado su ahora Unicaja Banca Privada, sino que ha renombrado su gestora como Unicaja Asset Management, división con la que ha llegado a acuerdos con BlackRock, la mayor gestora del mundo, o con Allianz Global Investors, también en el 'top ten' del sector a nivel global.
500.000 euros
es el patrimonio medio de un cliente de Mutuactivos; un año atrás era de 400.000 euros, evolución que da muestra del dinamismo de la Costa del Sol.
Así que algo se mueve en Málaga, con cada vez más banca privada, gestoras y firmas de asesoramiento financiero. La Costa del Sol se ha convertido en un caramelo para este goloso sector que escoge la clientela más exclusiva para ayudarla a invertir. Desde Creand confiesan que van a por el cliente a partir del millón de euros de capital. Mientras, desde Singular Bank, su consejero delegado explicaba a SUR que a Málaga han traído sus dos modelos, el puro de banca privada y el de su marca Self Bank, este último para inversores que, al margen de su patrimonio, tienen el saber y el deseo de gestionarse su propio dinero. Juan Torres, responsable de Mutuactivos en Málaga y en Andalucía, señala que gestionan carteras a partir de los 200.000 euros, que su cliente medio tiene 500.000 euros, cifra que un año atrás era de 400.000, aunque también tienen bajo gestión fortunas de varios millones. Abante, por su parte, dice aceptar a clientes a partir de sólo 1.000 euros.
En general, son sociedades que venden sus propios productos, pero que también recomiendan a sus clientes los de la competencia: tienen, como se dice en la jerga, «arquitectura abierta».
Malagueños millonarios
La industria de la gestión de patrimonios tiene aquí un «filón», que dice alguno de ellos. En 2009 ya había más de 10.000 malagueños con un patrimonio medio cercano al millón de euros y ahora la cifra ha de ser mucho mayor. «Málaga se ha consolidado como uno de los polos más atractivos de España», comenta Christian Thams, responsable comercial de Lombard Odier en España. «Las razones son claras: el número de individuos con alto patrimonio crece, el tejido empresarial es dinámico y existe una cultura patrimonial cada vez más orientada a la planificación y la gestión profesional», agrega. Éste es un ecosistema, además, diverso, porque conviven grandes patrimonios locales, ligados en muchos casos a negocios familiares consolidados, junto con nuevos residentes nacionales e internacionales que han elegido Málaga por su calidad de vida, su dinamismo y su proyección.
«El número de individuos con alto patrimonio crece, el tejido empresarial es dinámico y existe una cultura patrimonial cada vez más orientada a la planificación y la gestión profesional»
Los banqueros privados valoran que esa combinación de raíces locales y capital foráneo haya enriquecido y aportado una visión más global de la gestión patrimonial. Desde la experiencia de un cuarto de siglo, Álvarez-Net dice que en este periodo Málaga ha crecido mucho y que el perfil del cliente de banca privada también ha variado: «Ha venido mucha gente de fuera a invertir. Y al empresario malagueño le ha ido bien. Y si bien el de banca privada al principio puede ser un cliente más conservador, ahora también valora la oferta de productos alternativos, de 'private equity', de 'venture capital'». La inversión se ha sofisticado y, como apunta Torres, gracias al aterrizaje de las sociedades de asesoramiento, que enseñan a los inversores que hay opciones más allá de los depósitos.
«Aquí están Oracle, Google y otro montón de empresas internacionales en las que podemos hacer muchos clientes. Sin duda, hay mercado tanto a nivel empresariado local, altos patrimonios malagueños y también inversor internacional que se hace residente»
Así que, en este entorno, Creand apuesta tanto por el cliente de Málaga de toda la vida como por quien viene a trabajar y a hacer negocios: «Aquí están Oracle, Google y otro montón de empresas internacionales en las que podemos hacer muchos clientes. Sin duda, hay mercado tanto a nivel empresariado local, altos patrimonios malagueños, y también inversor internacional que se hace residente y ahí podemos aportar mucho».
Javier Marín destaca que en Málaga hay una comunidad empresarial relevante, frente a Madrid, por ejemplo, donde domina el cliente ejecutivo de gran empresa o altos funcionarios: «En Málaga hay más empresario de compañías medianas y pequeñas que invierte mucho en su propia sociedad y busca acompañamiento».
Más empresas y operaciones corporativas: más riqueza
El director territorial de Mutuactivos añade a ello que en Málaga se crean muchas empresas, que hay operaciones corporativas y que de ahí salen clientes y recursos a gestionar: los de los propios empresarios, sus inversores, los miembros de su dirección y del conglomerado de proveedores de servicios y de profesionales liberales que viven a su alrededor.
Como referencia de la fortaleza de la plaza malagueña, Thams da más datos: el patrimonio gestionado sólo en fondos de inversión se ha más que duplicado en la última década en Málaga, pasando de los 3.759 millones de euros en 2014 hasta los 7.573 en 2024, según Inverco. Y sólo en 2024 las cuentas de partícipes en fondos en Málaga alcanzaron las 274.053, casi una quinta parte del total de Andalucía. Thams añade que se está observando cada vez mayor sofisticación en las carteras de inversión, porque en ellas cada vez está más presente la bolsa, de lo que se deduce una progresiva búsqueda de mayor diversificación y una mentalidad de largo plazo.
¿Demasiada oferta?
Sobrevuela una incógnita: ¿empieza a haber demasiadas entidades?, ¿hay clientes para todos? «Fuimos punta de lanza y el que no dejen de llegar otras entidades quiere decir que tomamos la buena decisión de abrir aquí. Todo suma y esa oferta le puede abrir a la población los ojos a un mundo que quizás desconocía», contesta Ángel Diego González, director de Abante en Málaga. «La competencia es una cosa sana: cuanto mejor sea el competidor, mejor tengo que ser yo», zanja Álvarez-Net.
¿Invierten demasiado en 'ladrillo' las fortunas de la provincia?
Los banqueros privados consultados coinciden en que el aterrizaje de las firmas especializadas en asesoramiento financiero ayuda a sofisticar el perfil de inversión de los grandes patrimonios, porque les enseñan nuevas opciones. Aunque inciden en que el inversor siempre tiene que entender cómo funciona el producto en el que invierte. De todas formas, sí se percibe una querencia especial por el 'ladrillo': «Los malagueños yo creo que tienen un sesgo muy patrimonialista. Si hubiera que hacer un prototipo de inversor, y diría que no sólo malagueño, también andaluz, típicamente tiende a la inversión directa en el sector inmobiliario y deja su bolsillo financiero un poquito más reducido y siempre o casi siempre expuesto a cuentas corrientes y depósitos, que son herramientas que dan poquita rentabilidad», comenta Ángel Diego González, director de la oficina de Abante en Málaga.
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