Un año después de su regreso a la Casa Blanca, el mandatario culmina un cambio de orden mundial de consecuencias imprevisibles
Lunes, 29 de diciembre 2025, 01:00
... a sus espaldas. En política doméstica, destaca el arresto y deportación masiva de inmigrantes ilegales, la derogación de los programas de diversidad, el bloqueo de las energías renovables, la puesta en marcha del Departamento de Eficiencia Gubernamental a cargo del magnate Elon Musk o los indultos a los participantes en el extravagante asalto al Capitolio en 2021. Son también reseñables los continuos ataques a la prensa y a la oposición. No sólo las instituciones, sino sobre todo la sociedad estadounidense ha agrandado fatalmente su fractura social y no está claro cómo podrá coserla de nuevo.En 2025 Trump ha acelerado un proceso que venía fraguándose desde comienzos de siglo: la pérdida de hegemonía de Occidente en el mundo. Ello se debe por lo menos a tres motivos. Primero, el ascenso de potencias como China e India. Segundo, Trump ha culminado bruscamente un proceso que ya habían iniciado sus predecesores Obama y Biden: la retirada de Estados Unidos del orden global y la vuelta hacia sí mismo. Tercero, el presidente ha demolido los puentes con sus antaño aliados estratégicos de Occidente, como Canadá y, sobre todo, Europa, a la que ha atacado de forma persistente e inequívoca desde numerosos frentes. La propia idea de «Occidente» queda así desvirtuada. Comienza una nueva era geopolítica... y nadie sabe cómo terminará.
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