El junior del Baqué Movistar irrumpe con una victoria de prestigio en Amberes, suma elogios desde la selección y confirma que su nombre ya cuenta a nivel internacional
- NACHO LABARGA
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Ganar en Bélgica todavía le suena irreal a Raúl López Sainz. No por falta de ambición, sino por el peso simbólico del lugar. “Vencer en una carrera internacional en Bélgica, en un circuito tan mítico es algo que no soñaba a estas alturas…”, reconoce a MARCA con la emoción aún reciente. Amberes, barro sagrado donde horas después los Van der Poel y compañía hicieron magia, significa grandeza en su disciplina. Palabras mayores para un junior de 17 años que acaba de firmar una de las actuaciones más relevantes del ciclocross español reciente. “Venir aquí, aprovechar el nivel y conseguir ganar es muy importante”.
El impacto del triunfo se notó de inmediato. “He recibido muchos mensajes, mucho más de lo esperado. Cuando las cosas van bien, mucha gente se acuerda y también hace ilusión”, cuenta desde el otro lado del teléfono. Y eso que su invierno ha sido corto en cuanto a volumen de competición. “Empecé a correr ciclocross hace poco, en noviembre, y la verdad que está yendo muy bien la cosa”, explica, consciente de que el resultado adquiere todavía más valor cuando llega con pocas citas en las piernas.
Raúl López, en el podio.La apuesta por el barro no es fruto de la casualidad. “Siempre me ha llamado la atención el ciclocross y según pude empezar con ello, me animé… y cada año me ha ido gustando más”, relata. Le engancha lo distinto. “Es muy diferente el ambiente, cómo se vive. Al final es un circuito, todo pasa ahí, delante del público. Es difícil de explicar porque no tiene nada que ver con la ruta. Son modalidades totalmente diferentes”. Diferentes, pero no incompatibles en su cabeza. Raúl tiene claro el camino. “Mi sueño es ser profesional en ciclismo de carretera, pero pudiendo combinarlo con el ciclocross en invierno”.
El calendario que viene por delante confirma que no es una aventura puntual. Bélgica aún no se ha terminado para él. “Ahora termino las carreras que hago aquí, en Zolder, luego igual una antes de los Campeonatos de España en Tarancón, después la Copa del Mundo de Benidorm, la Copa del Mundo de Holanda y, si todo va bien, el Campeonato del Mundo también”. Ambición medida. Sin perder de vista lo esencial. “El objetivo es hacer una buena temporada, aparte del ciclocross, también en ruta, para intentar dar un paso hacia el profesionalismo. Sobre todo que no haya caídas ni lesiones y, con el tiempo, se llegará donde haya que llegar”.
Ver el color de la bandera española en los primeros puestos en la Copa del Mundo es algo que en los últimos años nos está costando mucho
Orts a MARCA
Cuando se define como corredor, Raúl se reconoce en la versatilidad. “Creo que soy bastante completo, porque estoy acostumbrado a hacer modalidades diferentes. Cada una me aporta cosas distintas y eso me ayuda. Puedo ser un corredor completo, tanto para carreras de un día como para vueltas de varios días”. En sus referentes aparecen nombres que explican bien su mirada. “El más grande es Van der Poel. Me encanta su forma de correr y todo lo que ha ganado. También Pogacar, que es un fuera de serie por lo que está consiguiendo. Y en España, en ciclocross, Felipe Orts, que es uno de los grandes a nivel mundial”.
Con Orts incluso ha compartido experiencia. “El año pasado estuve con él en los Mundiales”. El propio corredor alicantino reconoce el asombro. "Ver el color de la bandera española en los primeros puestos en las carreras de Copa del Mundo es algo que en los últimos años nos está costando mucho", apunta Orts a este periódico.
No era una Copa del Mundo, pero no deja de ser ganar aquí. Y no siempre es fácil venir a Bélgica y ganar
Larrinaga a MARCA
El futuro aparece con naturalidad, sin atajos. “Dar el salto a Movistar (ahora está en Baqué, su vivero) o a cualquier estructura profesional es un sueño para cualquier corredor junior”, admite. Y cuando se le pregunta por sueños mayores, responde sin esconder la ilusión. “Es difícil hacer las dos cosas (grandes y clásicas) al máximo nivel, yo creo que no lo hace nadie… más que Pogacar ahora mismo”, sonríe. “Pero me gustaría ser un buen corredor tanto en grandes vueltas como en clásicas, incluso una París-Roubaix o una clásica de ese estilo”.
Ese crecimiento que Raúl explica desde dentro lo valida desde fuera Javier García, mánager del Baqué Movistar, equipo en el que compite el joven corredor. “Este año está haciendo las cosas bien. El año pasado no tuvo mucha suerte. Está trabajando con un gran preparador y le están saliendo las cosas”, explica desde el otro lado del móvil. “No ha corrido casi carreras y lo está haciendo bien. Va rápido y responde en las pruebas que está haciendo”.
Creo que soy bastante completo, porque estoy acostumbrado a hacer modalidades diferentes
López, en MARCA
García insiste en que el potencial no se limita al barro. “Va bien en la montaña, llanea bien y en la crono se defiende. Está mejorando en todos los sentidos. Es un tipo completo, con un gran pundonor. Aunque pierda, lo da todo hasta el final”. Un perfil versátil. “Se le vería bien en escapadas, en montaña… es completo, aunque todavía tiene que ir puliendo cosas”. Entre ellas, la lectura de carrera. “Tiene que aprender a moverse un poquito más. Él sabe moverse, pero a veces se pone tan nervioso que se adelanta para intentar ganar. El año pasado, en Estella, tenía que esperar a la recta y no lo hizo”.
También hay carácter y aprendizaje. “Es muy familiar y con mucha personalidad. El año pasado tuve alguna bronquilla porque pensé que se estaba equivocando en la manera de hacer las cosas. Pero lo cierto es que está subiendo muchísimo. Se está dando cuenta de que por esta vía va muy bien”. El motor, eso sí, estaba claro desde el principio. “Cuando le cogí el año pasado ya me di cuenta de que tenía cilindrada".
Desde la estructura del ciclocross nacional, el triunfo de Amberes se mira con perspectiva. Javier Ruiz de Larrinaga, seleccionador nacional, contextualiza lo ocurrido y baja el ruido sin restar mérito. “No era una Copa del Mundo como mucha gente se ha pensado. Era una carrera internacional, aunque se corría en el circuito de Copa del Mundo”, aclara. “Pero no deja de ser ganar aquí. Y no siempre es fácil venir a Bélgica y ganar, por mucho que no sea una Copa del Mundo oficial”.
Siguiendo los pasos de Noval
Larrinaga subraya el valor del contexto competitivo. “Había gente de Bélgica, estadounidenses, canadienses… Yo creo que es importante, sobre todo para él”. Y encuadra la temporada de Raúl dentro de un proceso más amplio. “Está haciendo una campaña bastante buena, aunque todavía está un poco en la sombra. Ya está haciendo cosas muy importantes, como rendir en circuitos de Copa del Mundo, que es algo muy complicado, sobre todo para ciclistas que no somos de aquí y no estamos acostumbrados a la arena”.
El seleccionador pone el foco en la formación. “Tanto él como Noval (ya firmado por Ineos) son chavales con mucho nivel, con equipos de carretera ya detrás de ellos. Eso quiere decir que lo que se ve es calidad y muchas cualidades”. Pero también pide calma. “El techo ahora mismo no lo sabe nadie. Esto es muy complicado. Unos hacen el desarrollo antes, otros más despacio. A día de hoy son corredores que pueden tener un futuro muy bonito, pero tienen 17 años y hay que darles tranquilidad para que sigan aprendiendo”.
El objetivo es hacer una buena temporada, también en ruta, para intentar dar un paso hacia el profesionalismo
López a MARCA
Para Larrinaga, la clave está en el proceso. “Intentar aprender al máximo con los mejores del ciclocross. Ya hemos visto en carreras como la del sábado o la del domingo que pueden estar a la altura de los mejores”. Y aunque el futuro del ciclocross español sea complejo, el mensaje es claro. “Es difícil retenerlos porque el dinero y el futuro están en otras disciplinas, pero no por eso vamos a dejar de pelear y de darles oportunidades”. Mientras todo eso se decide, López ya ha hecho algo que no todos pueden contar con 17 años: ganar en Bélgica, en el corazón del ciclocross. Desde la RFEC señalan a este medio que "tanto Noval como López pueden sacar medalla en el Mundial". Buenas vibraciones.
Otro español en el barro
La victoria en Amberes coloca a López Sainz en una línea histórica que el ciclocross español ha construido a base de resistencia y talento. Si el camino se consolida, el junior del Baqué Movistar podría seguir la estela de nombres que marcaron época, desde Orts, el gran referente actual con siete títulos de España élite y el mejor resultado de un español en una Copa del Mundo (sexto), hasta leyendas como David Seco y José Luis Talamillo, dominadores de sus generaciones con seis campeonatos nacionales cada uno.
En esa genealogía también aparece 'Larri', cinco veces campeón de España y hoy seleccionador, o Jokin Mujika, exprofesional y triple campeón absoluto. Apellidos que explican que, incluso en un país donde el barro nunca fue terreno fácil, siempre hubo corredores capaces de abrir camino. Raúl, con apenas 17 años y ya ganador en Bélgica, empieza a asomar como el siguiente en intentarlo.
La receta del éxito según Orts
Orts enmarca el triunfo de López como un paso simbólico importante: “Ganar aquí en Bélgica al final es romper una barrera”. El campeón español subraya que, aunque “no es el nivel de la Copa del Mundo, aunque fuera el circuito de la Copa del Mundo”, la victoria “sí que tiene mucho valor”. Y amplía el foco a lo ocurrido al día siguiente, cuando “con todos los corredores de la Copa del Mundo júnior”, Benjamín Noval fue cuarto, Martín entró en el top 20 y en sub 23 hizo Raúl Mira terminó en el top 15.
Ors recuerda que hubo precedentes, “con Feijóo, con Canal”, pero también que “decidieron tomar otros caminos” alejados del ciclocrós, lo que frenó esa continuidad en la élite.
El diagnóstico va acompañado de una hoja de ruta clara. “Si lo que queremos es que el ciclocrós siga creciendo a nivel élite, que es al final lo que buscas, que alguno de estos corredores continúe en la élite en los primeros puestos”, el camino pasa por insistir. “El paso que viene ahora es continuar, continuar viniendo a correr a Bélgica y estar en las mejores carreras”, explica Orts, convencido de que “en España tenemos talento de sobra” y de que la clave está en “venir a correr aquí, sin complejos y peleando con los mejores”. El tiempo dirá si se sigue esa hoja de ruta.
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