Qué es la retatrutida
A diferencia de los experimentos de Shulgin o Baudelaire, la retatrutida no es psicoactiva. Es un inyectable para adelgazar, similar a la semaglutida (comercializada como Wegovy) o la tirzepatida (comercializada como Zepbound). Pero la principal diferencia de este fármaco, más allá de su situación legal, es que parece ser mucho más potente que los aprobados hasta ahora. Tras los ensayos de fase II, ya se le considera revolucionario.
La retatrutida actúa igual que sus predecesores: interactúa con receptores clave del metabolismo, lo que reduce el apetito y ralentiza la digestión. Mientras que la semaglutida actúa sobre un solo receptor (el del péptido-1 similar al glucagón, o GLP-1) y la tirzepatida sobre dos (los receptores del GLP-1 y del polipéptido inhibidor gástrico, o GIP), la retatrutida recibió el apodo de "Triple G" por su capacidad para actuar sobre tres receptores hormonales (los del GLP-1, el GIP y el receptor del glucagón, o GCG).
"Son tres receptores químicamente relacionados, pero distintos, cada uno con su propia biología. Juntos permiten crear una sola molécula, como una llave maestra, capaz de abrir múltiples puertas con la misma eficacia que las llaves individuales y obtener mejores resultados", explica Richard DiMarchi, catedrático de Química y Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Indiana. DiMarchi conoce bien estos fármacos: fue pionero en la investigación de esta clase de compuestos a finales de los años 90, cuando trabajaba en Eli Lilly como vicepresidente del grupo de investigación y desarrollo. Dejó la empresa en 2003, en parte porque sentía que la compañía no priorizaba los tratamientos contra la obesidad ni veía el potencial de un inyectable para adelgazar.
Tras una inyección subcutánea semanal de retatrutida, los participantes en los ensayos clínicos mostraron "una reducción significativa del peso corporal y una mejora de los marcadores metabólicos". Los datos de un ensayo de fase II indicaron que los participantes obesos perdieron, en promedio, un 24.2% de su peso corporal en 48 semanas. En comparación, la tirzepatida logra entre 18% y 20% en 72 semanas, y la semaglutida un 14.9% en 68 semanas, ambos en ensayos de fase III. "Es un fármaco impresionante. Es un milagro", afirma Terry.
Terry empezó a interesarse por estos compuestos alrededor de 2023. A su hija le diagnosticaron un prolactinoma: un tumor benigno de la hipófisis que, si no se controla, puede afectar el metabolismo y causar aumento de peso. Para estabilizarlo, un médico le recetó semaglutida, pero los 500 dólares mensuales la hacían inaccesible. Terry investigó en internet y encontró un sitio web que vendía "productos químicos de investigación".
Este tipo de vendedores, a veces llamados "farmacias del mercado gris", suelen comerciar con versiones alternativas de drogas psicoactivas de uso común, además de hormonas de crecimiento humano, esteroides anabolizantes y otros productos muy buscados entre aficionados al levantamiento de pesas y al biohacking corporal. Personas trans y no binarias también recurren a estos mercados para obtener hormonas de afirmación de género. Estos sitios suelen incluir cláusulas de exención donde aclaran que el "uso previsto" de los compuestos es para "fines de investigación", lo que les permite moverse dentro de un vacío legal. "Si el producto se vende a un laboratorio o a una institución académica para fines de investigación, la operación es completamente legal. Esa venta sigue siendo legítima incluso si, en la práctica, quien lo adquiere termina utilizándolo para consumo personal", explica Jesse C. Dresser, socio del bufete Frier Levitt, con sede en Nueva Jersey y especializado en prácticas farmacéuticas. Dresser también señala que la aplicación de estas normas es "muy limitada".
tirzepatida y se la compró a su hija. "Funcionó. Perdió peso. Se veía bien en su boda. Y todo quedó bajo control".El interés de Terry creció, así que empezó a contactar a proveedores chinos que fabrican diversos principios activos para empresas farmacéuticas, reguladas o no. Al revisar sus inventarios, encontró un listado de retatrutida. Pidió diez viales del fármaco en polvo, equivalentes a unos 200 mg. Poco después, le llegó por correo en un sobre de burbujas sin marca. Lo preparó y se lo inyectó siguiendo los protocolos de dosificación de los ensayos iniciales de Lilly. En dos meses, bajó de 84 a 75 kilos.
los psicodélicos y los esteroides, han surgido comunidades enteras dedicadas a experimentar con fármacos del tipo GLP-1."Un video de YouTube apareció en mi feed. Era uno de esos podcasters de fitness. Hablaba del metabolismo, que siempre ha sido un problema para mí. Y mencionó la retatrutida. Pensé que se estaba inventando la palabra", cuenta Diana, una usuaria de 23 años que pide ser identificada solo por su nombre. Tras investigar más, descubrió que la retatrutida es real y fácil de conseguir. Como madre primeriza, había desarrollado diabetes gestacional y temía que, después del parto, su apetito quedara fuera de control. Sospechaba que su función insulínica no estaba bien, ya que sus análisis de glucosa alcanzaban niveles prediabéticos. Pero, sobre todo, quería ver qué pasaba. Encontró una tienda en internet y pagó el medicamento por transferencia bancaria.
dopamina en el cerebro. Entre los efectos secundarios menos deseables reportados, tanto en ensayos como de manera anecdótica, se mencionan baja energía, mareos, hiperestesia cutánea, una sensibilidad extrema al tacto, y disminución de la libido.Eli Lilly está completando los ensayos de fase III
Si todo avanza según lo previsto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) debería aprobar el fármaco y este podría comercializarse a finales de 2026 o principios de 2027, según los plazos observados en otros medicamentos de la misma categoría. En declaraciones a WIRED, Niki Biro, portavoz de Lilly, señaló que, dada su eficacia, la retatrutida está dirigida actualmente a "personas con un índice de masa corporal (IMC) elevado o con complicaciones relacionadas con la obesidad que requieren un alto grado de pérdida de peso, donde la necesidad clínica puede ser mayor".
Biro también advierte que "la retatrutida es una molécula en investigación que solo está legalmente disponible para los participantes en los ensayos clínicos de Lilly. Cualquiera que pretenda vender retatrutida para uso humano está infringiendo la ley, y nadie debería considerar tomar algo que diga ser retatrutida fuera de un ensayo clínico patrocinado por Lilly". Cuando WIRED planteó esto a Terry, él reiteró que sus productos no están destinados al consumo humano: "Es solo para fines de investigación. Está en toda la página web".
Cabe señalar que los minoristas en línea corren el riesgo de infringir patentes protegidas por las farmacéuticas. De hecho, Dresser afirma que los fabricantes de este tipo de compuestos pueden deducir la estructura molecular del fármaco consultando la documentación de patentes presentada por las empresas a organismos reguladores como la FDA.
Al solicitar la postura de la FDA, la agencia remitió a las advertencias ya emitidas contra empresas que vendían retatrutida: "Estos productos se han vendido directamente a los consumidores para uso humano con instrucciones de dosificación. La agencia insta a los consumidores a no adquirir estos productos, cuya calidad es desconocida y que pueden ser perjudiciales para la salud".
Mientras se espera la aprobación de la FDA, es probable que el medicamento encuentre un mercado activo en internet, buscado por usuarios interesados en iniciar o acelerar la pérdida de peso, y abastecido por minoristas intermediarios como Jake Terry. "La única razón por la que he hecho esto es para que sea más accesible. Si puedo ayudar a la gente a estar más sana, ese es mi objetivo", concluye Terry.
Artículo originalmente publicado enWIRED.Adaptado por Alondra Flores.