- GONZALO D. VELARDE
- Golpe de 7.000 millones en cotizaciones a empresas y trabajadores para pagar las pensiones
- La base máxima de cotización sube hasta los 61.214 euros, un 38% más que la pensión
El aumento de límite sobre el que se aporta a la Seguridad Social, hasta los 61.214 euros anuales, elevará las cargas de los trabajadores con las nóminas más elevadas y sus empleadores.
Las subidas de cotizaciones aplicadas cada comienzo de año no se distribuyen de forma homogénea entre los trabajadores asalariados y los autónomos. En el caso de los primeros, además, los recargos castigan especialmente a las rentas salariales más altas, que son las más gravadas con las medidas aprobadas en los últimos años destinadas a reforzar los ingresos de la Seguridad Social para poder afrontar el pago de las pensiones.
Es el caso del destope de la base máxima de cotización, que implica que cada año se cotiza por una mayor parte del salario si este supera el límite anterior a partir del cual no está gravado en términos de aportaciones a la Seguridad Social.
Para 2026, la subida de la base máxima de cotización será del 3,9%, situándose en 5.101,2 euros mensuales (61.214,4 euros anuales). El incremento anual se efectúa en base al IPC medio más un recargo adicional de 1,2 puntos porcentuales.
En este caso, este incremento aumentará las aportaciones de unos 765.569 trabajadores. Para aproximar este cálculo, el economista Javier Santacruz apunta que, con los últimos datos de rentas salariales por tramos que ofrece la Agencia Tributaria correspondientes a 2023, la antigua base máxima de cotización de 2025 (4.909,5) equivale a un salario bruto de 2,99 veces el salario mínimo interprofesional bruto (de 15.120 euros en catorce pagas para el año de referencia que recoge el desglose de rentas salariales). Mientras que la nueva base máxima de cotización equivaldría a un salario bruto de 3,11 veces el salario mínimo.
Teniendo en cuenta los tramos que ofrece la Agencia Tributaria, se puede proyectar que la ampliación de la base máxima puede alcanzar a 765.569 personas, que son los asalariados cuyo salario bruto está entre 3 y 3,5 veces salario mínimo.
Estos son los que se sitúan por encima de la base máxima de 2025, y que con el nuevo tope de 2026 verán elevarse sus aportaciones a la Seguridad Social al estar sujeta una mayor parte del salario al pago de cotizaciones.
Según las estimaciones de la Seguridad Social para el pasado ejercicio el destope de las bases máximas de cotización ha generado en 2025 unos ingresos extra de cerca de 1.000 millones de euros, cifra sobre la que rondaría el remanente extra del presente año, que el Ejecutivo no especifica en la memoria económica de la orden de cotizaciones de 2026 disponible. En otra aproximación, Fedea estima un impacto medio hasta 2050 de 0,07% del PIB por el destope progresivo de la base máxima de cotización (la subida con el IPC más el 1,2%). Ese porcentaje supone una media anual de 1.080 millones por el incremento del tope de aportaciones. En la misma línea, el informe proyección de gasto en pensiones que el Gobierno remitió a la Comisión Europea como parte de la reforma aprobada entre los años 2021 y 2023 sitúa la recaudación adicional por la subida de la bases máxima en el 0,06% del PIB para 2026, lo que suponen serían 950 millones. Por lo que todas las proyecciones sitúan en el entorno de los 1.000 millones de euros los ingresos provenientes de las rentas más altas para el conjunto del año.
Tal y como recuerda Santacruz, a media que se va incrementando la base de cotización son menos los salarios afectados ya que son más las retribuciones que quedan dentro del perímetro gravado por la Seguridad Social.
Triple subida
Cabe recordar que estas nóminas más altas son la que reciben de lleno la triple subida de cotizaciones para 2026. También tienen que soportar el mecanismo de equidad intergeneracional, que sube al 0,9% a partir del 1 de enero. Y a partir de los 61.214 euros anuales de salario también deben afrontar el pago de la cuota de solidaridad. Para este año aumentará al 1,15% para el tramo de salario hasta un 10% por encima de la base máxima, al 1,25% para el tramo entre un 10% y 50% más que la base máxima, y un 1,46% para el tramo por encima de más de un 50% de la base máxima. El 83% de estas cotizaciones serán soportadas por los empleadores.
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