La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil rastrea los contratos más polémicos de Correos en la etapa de Juan Manuel Serrano. Se trata de otra de las personas más próximas a Pedro Sánchez tras su victoria en las primarias del PSOE junto a José Luis Ábalos,Santos Cerdán y Francisco Salazar. Serrano fue jefe de gabinete del líder socialista en su etapa de oposición.
Agentes de la UCO se personaron este viernes en la sede del grupo público postal y requirieron, entre otros documentos, la extraña y deficitaria contratación tras la pandemia de aviones a Ávoris -dirigida entonces por Globalia, matriz de Air Europa- y la contratación de Sortis, una empresa investigada en la trama de Koldo García, como "asesor de telecomunicaciones" de Correos.
Serrano fue nombrado presidente de la empresa estatal en julio de 2018 tras optar Sánchez por enviarlo a Correos y nombrar jefe de gabinete en Moncloa a Iván Redondo. Serrano incorporó a Leire Díez en 2021a Correos con cargo directivo.
Este militante socialista, sin experiencia previa de gestión, pasó a tomar las riendas de la mayor y muy deficitaria empresa pública con refrendo del entonces presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), el actualmente detenido Vicente Fernández.
Serrano no está investigado formalmente y ha negado sistemáticamente irregularidades en su gestión a este diario, pero capítulos de su gestión entran ya en el foco de la UCO.
El acuerdo con Ávoris, inédito en Correos, fue oxígeno adicional para esta compañía controlada entonces por Globalia que había recibido un rescate previo de la Sepi de 320 millones. Esta empresa de la familia Hidalgo había conseguido el año anterior, 2020, otro rescate de 475 millones para Air Europa, investigado por la UCO por la participación activa de Víctor de Aldama, Koldo y Ábalos.
Correos asumía dos aviones de los seis de Iberojet, golpeada por la pandemia, para transportar paquetería por el mundo. Para el consejero delegado entonces de Ávoris Corporación Empresarial procedente de Globalia, Miguel Ángel Sánchez, la alianza ayudaba a la compañía diversificar su negocio, al tiempo que aborda la modernización de su flota». Tanto Serrano como la entonces directiva Leire Díez se felicitaron públicamente del nuevo servicio, llamado Correos Cargo, que se estrenó con una primera ruta Madrid-Hong Kong.
Los Airbus 330 no estaban acondicionados para el transporte de mercancías, según fuentes conocedoras, y terminaron dejando unas pérdidas de 25 millones al grupo estatal. La ruptura posterior con Ávoris, actualmente propiedad de Barceló, desató una demanda del grupo turístico que aún se encuentra en los tribunales.
La UCO también indaga en la contratación en marzo de 2021 de la empresa Sortis. Esta consultora tecnológica, presidida por el investigado en la trama Koldo Israel Pilar Ortiz, logró en la etapa de Serrano un contrato de 1,8 millones como «asesor tecnológico permanente» de Correos para desarrollar supuestamente un negocio de telecomunicaciones. Pocas semanas después, «suscribió un contrato de prestación de servicios el 1 de julio de 2021 con la sociedad De Luxe Fortune, S.L, perteneciente a don Víctor de Aldama, que encubría el pago de comisiones», según ha asegurado al juez este último. Aldama admite que cobró de Sortis por conseguir este contrato en el grupo Correos de Serrano.
El 19 de diciembre de 2023, diez días antes de la salida de Serrano, esta misma empresa recibió otro encargo de 168.190 euros para «definir y evaluar la estructura de seguridad de las infraestructuras» tecnológicas y de Internet de Correos».
Sin embargo, el actual presidente de Correos, Pedro Saura, decidió rescindir el contrato, según publicó este diario el pasado año, con el argumento de que no era necesario para el grupo postal, que se encuentra en situación de fuertes pérdidas y ha tenido que asumir un ajuste de plantilla. Serrano negó en su día a este diario haber participado en la adjudicación a Sortis al argumentar que él no estaba en la Mesa de Contratación.
El que fuera colaborador directo de Sánchez presidió Correos entre 2018 y finales de 2023 dejando el grupo al borde de la quiebra, según admitió posteriormente Saura a los sindicatos. Éstos mantuvieron un choque con Serrano y le acusaron de hundir a la compañía. Según CCOO, Serrano «ha sido el peor presidente de la historia de Correos» y, según UGT, «su impericia» ha generado pérdidas, porque «dilapidó lo que no tenía». Se estima que dejó un agujero en Correos de 1.200 millones su gestión, que incluyó la pandemia.
Tras su cese en Correos fue recuperado por el Ministerio de Transportes para dirigir las autopistas públicas hasta que este año fue nombrado director general del grupo privado Arcamo.