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El investigador Ramón Flecha, antes de dar una conferencia. R. C. La Universidad de Barcelona ultima el caso de un investigador acusado de abusos sexualesCatorce mujeres han denunciado a Ramón Flecha, que es precisamente uno de los especialistas de la institución educativa catalana en violencia machista
Barcelona
Lunes, 22 de diciembre 2025, 00:17
... una universidad española. La Universidad de Barcelona (UB), el principal y el mayor centro universitario de Cataluña, de titularidad pública, dictará en los próximos días una resolución preliminar al llamado 'caso Ramón Flecha'.El caso ha cogió tal dimensión que esta comisión de expertos avanzará sus conclusiones y el equipo de gobierno de la UB, con su rector a la cabeza, deberá tomar una decisión. Ya hace una semana el rector Joan Guardia afirmó que era cuestión de días. «No es necesario acabar la investigación para tener suficientes evidencias sobre la mesa y dictar una resolución inicial», afirmó el rector.
Flecha fue acusado el pasado mes de julio por 14 mujeres de abusos sexuales, abusos psicológicos y de poder durante años. Las víctimas podrían ser muchas más. Desde entonces, se instruye una causa interna en el centro universitario por parte de una comisión de tres expertos.
Las víctimas, que se mantienen en el anonimato, eran estudiantes universitarias, becarias, investigadoras o doctorandas. Los hechos denunciados se habrían producido en el ámbito del grupo de investigación Crea, fundado por el propio Flecha hace tres décadas y adscrito hasta 2020 a la UB. Esta comunidad científica integrada en algún momento por hasta una setentena de especialistas en diferentes disciplinas, lleva años en el centro de la polémica por sus prácticas presuntamente sectarias, su funcionamiento y sus métodos de investigación.
DesprestigioDesde que fue interpuesta la denuncia en julio, 24 personas han abandonado su grupo de investigación
Hace 20 años hubo una investigación de la Fiscalía que acabó archivada. Flecha lleva tres décadas abordando la problemática de la violencia machista. Fue uno de los impulsores del movimiento MeToo en la UB. En su cuenta de X, se presenta como el científico de referencia, el «primero con más citas» sobre violencia de género. Las denuncias relatan tres décadas de abusos sexuales y abusos de poder en el ámbito universitario, tres décadas de sometimiento y coerción por parte de quien presumía de haber impulsado el 'MeToo' en el ámbito de la universidad española. Él fichaba estudiantes jóvenes para su grupo de investigación.
Violencia psicológica
Él, según las denuncias, les pedía masajes y sexo en un contexto de clara «desigualdad jerárquica». No era sencillo negarse ante quien era reconocido como un reputado investigador, especializado en feminismo y violencia de género. Además de los abusos sexuales, se denuncian abusos de poder, violencia psicológica y también explotación laboral.
Las denuncias, recogidas en una investigación conjunta de eldiario.es, RTVE e InfoLibre, describen acosos de todo tipo, no solo los de contenido sexual. Las víctimas debían cocinar para él, lavar los platos, el coche, hacer la compra, dormir con él. Vejaciones y maltrato psicológico. Según describen, quien se negaba, quedaba apartada del grupo: él dirigía tesis, doctorados y viajaba a congresos por todo el mundo y tenía la capacidad de que le acompañaran a foros académicos relevantes.
Flecha está en estos momentos suspendido de manera cautelar por la UB, a la espera de la resolución provisional de los próximos días. Este investigador y el grupo que le apoya, en el momento de las denuncias, argumentaron que se trataba de una campaña difamatoria contra ellos, una venganza por haber denunciado, precisamente, el abuso sexual en las universidades españoles. Aduce que son los agresores de las víctimas a las que ayudó al impulsar el movimiento 'MeToo' en la UB quienes se están intentando cobrar ahora venganza.
El día que se hizo pública la denuncia colectiva ante la UB, el 2 de julio, este investigador afirmó en redes sociales: «Siempre que he apoyado a víctimas que me lo han pedido, quienes las agreden me han amenazado con diferentes palabras pero con el mismo contenido: que si las apoyaba me destruirían inventándose todo lo que fuera instrumentalmente eficaz para hacerlo».
Alcance político
Hace una semana, el caso llegó al Parlament catalán. La oposición exigió al Govern que actúe con celeridad, aunque el Ejecutivo catalán apeló a la autonomía universitaria para no intervenir aún en la polémica. Según una carta leída por uno de los grupos parlamentarios de un colectivo feminista, desde julio de 2024 han abandonado el grupo de investigación Crea 24 personas «por motivos relacionados con estos hechos denunciados».
En sus redes sociales, Flecha se defendió afirmando que, en democracia, «los delitos hay que comunicarlos o denunciarlos en las instituciones judiciales». «Hay quienes llaman represalia a cumplir ese deber ciudadano y pretenden que los medios sustituyan o presionen a la justicia, porque saben que las pruebas desmienten sus acusaciones», afirmó. El grupo Crea emitió un comunicado en el que afirmó que siempre ha investigado e investigará las denuncias que se presentan ante su comisión de igualdad o ante su dirección. «Por escuchar y apoyar siempre a toda víctima, sufrimos de quienes las agredieron y sus cómplices represalias en forma de acusaciones anónimas», se defiende.
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