Óscar Puente se encontraba este miércoles en la localidad italiana de Pistoia para hacer una visita oficial a la fábrica Hitachi Rail, donde se construyen los trenes de alta velocidad que utiliza Iryo en España y que Renfe podría incorporar a su flota. Desde allí, el ministro de Transportes arremetió duramente contra el ex dirigente del PSOEEduardo Madina por opinar en la Cadena Ser que "la legislatura está más que terminada" desde la entrada en prisión en junio del último secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, acusado de liderar una presunta trama de cobro de mordidas a cambio de amaños de obras públicas.
"El que estás acabado eres tú. Desde hace mucho tiempo", le contestó el político vallisoletano en un mensaje en su cuenta oficial de X. «Ahora paseas tu rencor por las tertulias radiofónicas. Ay, tú, que te creías la esperanza blanca del socialismo español y has acabado de comentarista, pero sin canal propio", remató comparándolo, de paso, con Pablo Iglesias, que tras abandonar Podemos creó su propio medio de comunicación.
No era la primera vez que Puente cargaba públicamente contra Madina. Hace seis meses, cuando el candidato que disputó sin éxito a Pedro Sánchez la Secretaría General de Ferraz en 2014 cuestionó la elección por parte de la dirección actual de "perfiles" como los de Leire Díez y Koldo García -ambos implicados en varios supuestos casos de corrupción-, el ministro lo definió como "el que faltaba del cuarteto de los resentidos, que no ganarían hoy en el partido ni una asamblea en su pueblo".
Contra otro de los críticos con la línea oficialista a los que aludía implícitamente en ese otro mensaje de X, Emiliano García-Page, el portavoz oficioso del socio mayoritario de la coalición al frente de La Moncloa también ha tenido duros enfrentamientos. La salvedad en este caso es que el objetivo de sus críticas es el único de los cuatro presidentes autonómicos del PSOE que gobierna con mayoría absoluta.
En la reunión a puerta cerrada del Comité Federal del pasado 5 de julio, tras la entrada en prisión de Cerdán, todos los ministros -muchos de ellos además líderes territoriales del partido- censuraron de forma más o menos implícita al dirigente castellanomanchego por su "deslealtad" al haberle pedido a Sánchez que se sometiera a una cuestión de confianza en el Congreso "ante la gravedad" de la situación y, en caso contrario, que convocara elecciones anticipadas.
El más contundente fue una vez más el titular de la cartera de Transportes. En una intervención cuyo audio acabó filtrándose a El País, censuró su "hipocresía insoportable" por haber dicho la víspera que algunos de sus compañeros de filas no sabían ni siquiera si iban "a cumplir el fin de semana en el mismo cargo" o si tendrían que "verse en una cárcel" y "felicitar" al día siguiente a la Ejecutiva del partido por su trabajo.
Además, Puente ha situado en la diana de sus dardos a compañeros de filas a Felipe González, a quien ha reprochado en varias ocasiones su «falta de empatía» con el actual presidente del Gobierno. La última, durante los cinco días de reflexión de abril de 2024, por no salir a arroparlo a raíz de la denuncia contra su mujer, Begoña Gómez, por tráfico de influencias a pesar de que, en su opinión, el primer jefe del Ejecutivo socialista sufrió también "una campaña feroz de la derecha" durante su último mandato.
El pasado mes de septiembre le recriminó, asimismo, que en un acto en Palma dijera que "si Hamas no quiere que maten a niños y mujeres" en Palestina, "¿por qué no suelta a los rehenes israelíes?". "Dios mío. Qué vergüenza", reaccionó el ministro más activo en redes socialistas sobre la opinión de uno de los artífices del cambio de la orientación política e ideológica del PSOE antes de la Transición.