Cena de Nochebuena.
Editorial EL RUGIDO DEL LEÓN Navidad 2025: un menú políticamente indigesto y económicamente prohibitivo Publicada 24 diciembre 2025 02:40hLa última radiografía de la economía española insufla un modesto balón de oxígeno al Gobierno en los últimos compases de un annus horribilis en lo político.
El Banco de España ha anunciado una "significativa" revisión al alza de sus previsiones de crecimiento económico para los próximos tres años.
No cabe negar, por tanto, que el Gobierno está en condiciones de presumir de un modelo de crecimiento "robusto", al decir del Banco de España, y de felicitarse por que España conserve su puesto como uno de los países que más crece de la Unión Europea.
Pero el reverso de estos indicadores es la advertencia que ha lanzado en paralelo el director de Economía del órgano supervisor: España está entrando en una "senda de desaceleración".
La economía española muestra los primeros síntomas de fatiga en el tercer trimestre de este año, con un freno de dos décimas en el aumento del PIB. Y el ritmo de crecimiento económico, tal como se desprende de la evolución porcentual trienal, se va a moderar en los próximos años.
Además, según los cálculos del Banco de España, se va a ralentizar la inversión productiva y la destinada a la vivienda, el consumo doméstico y la creación de empleo.
Lo prudente sería entonces refrenar el triunfalismo, anticipando también el impacto que tendrá sobre las empresas y hogares que han gozado de unas condiciones de financiación inusualmente favorables el final de los fondos Next Generation el próximo año.
Y aún es obligado introducir otra precisión: si bien la marcha de la macroeconomía es indudablemente positiva, a nivel micro el panorama es bastante menos halagüeño.
Nuestro país sufre una inflación un 50% más elevada que la media de la Unión Europea. Y esta escalada de precios se ha recrudecido en la recta final del año, haciendo de las Navidades que hoy comienzan las más caras de la historia.
Pero es que, por añadidura, según arroja el INE en su última actualización sobre la inflación antes de las fiestas, los productos que más han subido de precio son los componentes de los menús refugio. Es decir, aquellas alternativas más asequibles frente a los productos tradicionalmente más prohibitivos.
El encarecimiento desbocado en el último año de los alimentos más básicos como los huevos o la ternera, pero también de los dulces, condenan a la clase media a afrontar la cena de Nochebuena más apretada que se recuerda en años.
A lo que hay que sumar que los precios hoteleros están disparados: sólo en diez años, la noche de hotel ha aumentado un 52%, hasta alcanzar una tarifa media de 117,1 euros.
Son parámetros indicativos de un aumento en el coste de la vida que se ceba especialmente con los más desfavorecidos, y que no puede soslayarse en ningún balance.
Y a la pérdida de poder adquisitivo de las clases medias no le favorece precisamente el momento crítico que atraviesa la política española, del cual ofrece un ilustrativo termómetro el hecho de que Pedro Sánchez vaya a comerse el turrón en la Moncloa como el presidente con más casos de corrupción en su entorno personal en la historia de España.
La degradación institucional y la inestabilidad política no resultan ni mucho menos inocuas para la dimensión económica.
Como recoge la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial del cuarto trimestre de este año, casi la mitad de las empresas españolas se ven condicionadas negativamente en su actividad por la incertidumbre que genera la política económica que desarrolla el Gobierno de coalición.
La parálisis legislativa y la inseguridad jurídica asociada interponen un obstáculo para el correcto desempeño de nuestro tejido empresarial, impactando especialmente en aquellas compañías que dependen de las decisiones gubernamentales en materia de política energética o regulatoria. E introducen un factor de transitoriedad que invita a gestionar la economía en términos cortoplacistas.
Pero si algo señala el Banco de España es, precisamente, que los problemas que afronta la economía española se dejarán notar próximamente.
La entidad recuerda que el crecimiento está casi en su totalidad traccionado por la demanda interna que genera la llegada de inmigrantes, el empleo que ocupan y el consumo que generan. Y que no se espera un repunte de la productividad, la eterna asignatura pendiente de la economía española
Regenerar la política española es por tanto imprescindible no sólo para conservar la paz social y la calidad institucional, sino también para garantizar un modelo de prosperidad duradero.