Saturday, 13 de December de 2025
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¿Pedir un crédito para pasar las Navidades? Ojo con las opciones que te planteas

¿Pedir un crédito para pasar las Navidades? Ojo con las opciones que te planteas
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De media, gastaremos de 500 a 800 euros por persona, la mayoría en regalos

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¿Pedir un crédito para pasar las Navidades? Ojo con las opciones que te planteas

De media, gastaremos de 500 a 800 euros por persona, la mayoría en regalos

Iratxe Bernal

Sábado, 13 de diciembre 2025, 00:26

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5 min.

Diciembre es un mes difícil para el presupuesto doméstico. La estimación que la OCU hace todos los años dice que, de media, la celebración de ... la Navidad nos costará esta vez 796 euros por persona, una cifra que el banco Cetelem rebaja a 580, que tampoco está nada mal. Habrá que pensar cuánto gastamos por pura presión social o si estamos actuando por encima de nuestras posibilidades pero, mientras, en muchos hogares estas fechas son ya sinónimo de crédito, con los riesgos que ello supone...

Compras aplazadasl

Antes de solicitar un crédito podemos plantearnos fraccionar y aplazar el pago de algunas compras a través de los llamados servicios BNPL, acrónimo que no es otra cosa más que las siglas inglesas del 'compre ahora y pague luego'. Hoy la mayoría de los comercios –sobre todo los 'online'– nos ofrecen financiación sin intereses para prácticamente cualquier cosa sin importar su precio. Lo hacen porque eso nos anima a comprar más y porque ellos no son quienes asumen el riesgo de impago.

Eso le corresponde a la empresa que les proporciona a ellos este servicio a cambio de un porcentaje de nuestro gasto. De modo que son estas empresas quienes realmente nos financian la compra y quienes establecen qué recargos nos impondrán si nos retrasamos en los pagos y, por desgracia, tienden a hacerlo sin demasiada transparencia, porque este tipo de financiación no está incluida en la ley de crédito al consumo. Así que podemos llevarnos un susto al ver que hemos aceptado intereses de demora por encima del 30%.

La segunda opción

Si esta fórmula se nos queda corta y debemos resignarnos a pagar intereses de entrada, podemos elegir entre pedir un préstamo personal 'tradicional' o una tarjeta de crédito. Estas últimas son más cómodas y se pueden renovar, pero sus intereses son más altos –un 7% TAE frente a un 18%, aproximadamente– y a menudo están acompañadas por comisiones que incrementan el coste final de la financiación.

Si no queda más remedio

Puede que nuestros ingresos o historial crediticio no nos permitan acceder a estos productos tradicionales y veamos una solución en los minicréditos que se ofertan 'online'. Las entidades que los proporcionan –muchas, sin el control de los organismos reguladores– ofrecen inmediatez, pocos trámites y ninguna o casi ninguna exigencia económica, unas facilidades que tienen un precio. Y no es precisamente barato. Ojo al dato; según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), hoy el interés medio de un minicrédito a 30 días –el más habitual– está en el 3.417,40% TAE. Dicho de otra manera, por cada cien que nos prestan pagamos 284 de intereses.

Mucho cuidado también a los avales. A menudo estas entidades piden que pongamos como garantía alguna propiedad, como el coche o el piso, que siempre están mejor fuera de la ecuación por lo que pueda pasar.

En qué fijarse

Antes de solicitar financiación hay que comparar productos y entidades y entre todos los datos que nos den debemos mirar especialmente a uno: la ya citada TAE (Tasa Anual Equivalente), en la que junto al interés nominal quedan reflejados otros gastos (como comisiones), por lo que nos muestra el precio real del préstamo.

También hay que prestar atención a los plazos, al tiempo del que disponemos para devolver el dinero. Cualquier crédito resulta más caro cuanto más largo sea el plazo de amortización, pero quedarse corto en nuestras previsiones es mucho peor; si, por lo que sea, las cuotas de devolución al final no son viables e incumplimos con los pagos establecidos, nos aplicarán los intereses de demora, que dificultarán aún más la devolución hasta, en el peor de los casos, hacerla imposible y llevarnos a la lista de morosos. Ah, atención aquí al período asociado al tipo de interés. A veces nos engañamos solos por no fijarnos bien y nos parece mejor un 1% mensual que un 8% anual.

La tentación de reunificar

A quien tenga que pagar más de un crédito puede tentarle agrupar todas las deudas en un único préstamo que, además, permita abonar una mensualidad menor que la suma de las cuotas que ahora paga por separado. Sin embargo, eso implica aceptar un plazo de amortización más amplio y un interés más alto, de hasta el triple según Asufin.

Por otra parte, también hay que recordar que reunir antiguos préstamos en uno nuevo implica otros gastos más allá de los nuevos intereses o la tarifa de la empresa mediadora. También habrá que hacer frente a las comisiones por la cancelación anticipada de esos primeros créditos o incluso, si se da el caso, al coste de la formalización de una nueva hipoteca si es que la metemos en el lote.

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Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
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