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Rusia ahonda el choque con Europa y acusa a sus líderes de no favorecer la paz

Rusia ahonda el choque con Europa y acusa a sus líderes de no favorecer la paz
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El Kremlin asegura que las propuestas añadidas al plan de Trump por Ucrania y los aliados «no mejoran las posibilidades» de un final de la guerra

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Emmanuel Macron visitó el domingo a las tropas francesas estacionadas cerca de Abu Dabi. AFP Rusia ahonda el choque con Europa y acusa a sus líderes de no favorecer la paz

El Kremlin asegura que las propuestas añadidas al plan de Trump por Ucrania y los aliados «no mejoran las posibilidades» de un final de la guerra

Miguel Pérez

Domingo, 21 de diciembre 2025, 22:38

... El asesor del presidente, Yuri Ushakov, se pronunció en estos términos mientras el entorno de Vladímir Putin dejaba caer que a este solo le interesa negociar con su par estadounidense, Donald Trump, los términos de un pacto. El Kremlin está molesto por las «injerencias» que han modificado el plan original elaborado por Estados Unidos, y más después del intento de la UE esta semana de desbloquear 210.000 millones de euros en activos rusos congelados en Bélgica para entregárselos a Kiev.

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Putin está a la espera de que el enviado Kiril Dmitriev regrese el lunes a Moscú tras los encuentros multilaterales celebrados durante el fin de semana en Miami con delegaciones de Estados Unidos, Ucrania, Alemania, Francia y el Reino Unido. «Entonces presentará su informe y discutiremos qué hacer a continuación», subrayó Dmitriev. No obstante, el asesor adelantó que la oferta de una reunión a tres bandas lanzada por Washington –EE UU, Ucrania y Rusia– ni se contempla. «Por el momento, nadie ha hablado seriamente de esta iniciativa y, que yo sepa, no se está preparando».

La negativa acaba, de momento, con la última fórmula que se le ha ocurrido a la Casa Blanca para buscar nuevas oportunidades de desencallar el proceso. Su objetivo es que haya un salto cualitativo en las conversaciones. Las de este fin de semana se han desarrollado –como ya parece ser el mantra habitual– «de manera constructiva». Sin más. El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, comentó sobriamente en paralelo que «nuestra labor es determinar si existe algún punto en común en el que (Kiev y Moscú) puedan llegar a un acuerdo, y en eso hemos invertido mucho tiempo y energía». Rubio confió en que «se pueda lograr este mes, antes de que acabe el año», aunque dejó abierta la posibilidad a que «no funcione». Medios cercanos a la Casa Blanca consideran que esta semana será decisiva, en función del grado de aceptación o de las contrapartidas que presente el Kremlin.

Ukraine’s negotiating team is currently working in Florida – there will be more meetings today with the American delegation, with envoys of President Trump. Work on the documents on ending the war, on security guarantees, and on reconstruction is ongoing – they are going through… pic.twitter.com/mX5k6ZYf0B

— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) December 21, 2025

Sin embargo, el propio mecanismo de los contactos en Florida habla por sí solo de la desconfianza y los sentimientos profundos que albergan los interlocutores. Dmitriev viajó a Miami con la orden de entrevistarse únicamente con los enviados de Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner. La delegación kievita tampoco se vio con la rusa. Mantuvo una sesión con los estadounidenses y europeos y aún por la noche su jefe, Rustem Umerov, continuaba conversando a puerta cerrada con Witkoff y Kushner. ¿Señal de desastre? No, desde la diplomacia de los jefes. Tanto el presidente Volodímir Zelenski como el Gobierno ruso coincidieron de nuevo en lo «constructivo» de sus respectivas conversaciones.

Del «robo» a los «cerditos»

«Continúa el trabajo sobre los documentos relacionados con el fin de la guerra, las garantías de seguridad y la reconstrucción», informó Zelenski. «Se está examinando cada punto en detalle, y discutiendo el calendario, es decir, los posibles plazos para tomar decisiones específicas», añadió, sin mayores precisiones.

La confrontación de Putin y los dirigentes europeos viene de lejos. En varias ocasiones, les ha acusado de ayudar al anterior presidente de EE UU, Joe Biden, con el envío de armas y apoyo humanitario a Kiev solo «en beneficio propio». Pero quizá los momentos de mayor tensión en la actualidad procedan del esfuerzo de los mandatarios continentales para participar en el plan de paz asesorando a Zelenski y la cuestión de los activos congelados, que Putin considera un «robo». El miércoles pasado insultó a los europeos con el término «cochinillos» o «cerditos» y dos días más tarde avisó a la UE de que «en algún momento» tendrá que devolver los fondos paralizados.

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El presidente ruso, Vladímir Putin, asiste a la cumbre del Consejo Económico Supremo Euroasiático en San Petersburgo. Reuters

Ya sin declaraciones altisonantes, pero sí con gestos, el jefe del Kremlin celebró el domingo el Consejo Económico Supremo Euroasiático en San Petersburgo. Asistieron los máximos dirigentes de Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia para establecer nuevos acuerdos de cooperación y mandar un mensaje de fortaleza financiera a Europa.

Pese a esta especie de guerra fría, Putin no quema puentes. Parece dispuesto a hablar con su homólogo francés, Emmanuel Macron, según ha anunciado El Elíseo en un comunicado donde da la «bienvenida» a esta decisión y apunta que «en los próximos días decidiremos cuál es la mejor manera de proceder». Macron sugirió el viernes, al término del Consejo Europeo, que «ahora que la perspectiva de un alto el fuego y negociaciones de paz se hace más clara, resulta útil volver a hablar con Putin», una idea que éste parece haber cazado al vuelo. La apertura de un contacto con París después del hilo de comunicación que mantiene con el presidente de EE UU le supondría al presidente ruso romper con casi total determinación el aislamiento internacional y, en especial, el del espacio europeo, cuya Comisión le mantiene en el ostracismo desde el inicio de la invasión.

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Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
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