Sábado, 27 de diciembre de 2025 Sáb 27/12/2025
RSS Contacto
MERCADOS
Cargando datos de mercados...
Internacional

Sergio Peris-Mencheta: «Me han dejado jugar otra partida con 50 años»

Sergio Peris-Mencheta: «Me han dejado jugar otra partida con 50 años»
Artículo Completo 1,466 palabras
La leucemia ralentizó su vida. «Y me da más tiempo a saborearla», dice el director, que regresa a Málaga con 'Blaubeeren', teatro documento sobre las fotos de los nazis en Auschwitz

Ampliar

Sergio Peris-Mencheta dirige a un reparto coral en 'Blaubeeren', el 12 de enero en el Cervantes. Rubén Martín Sergio Peris-Mencheta: «Me han dejado jugar otra partida con 50 años»

La leucemia ralentizó su vida. «Y me da más tiempo a saborearla», dice el director, que regresa a Málaga con 'Blaubeeren', teatro documento sobre las fotos de los nazis en Auschwitz

Regina Sotorrío

Sábado, 27 de diciembre 2025, 00:18

... entrevista se hace sin planificación previa –«¿puedes ahora?»– porque hoy en su vida solo existe el presente. Tras superar una leucemia y un trasplante de médula, el director y actor ha dejado de correr. Ya no va con prisas. Disfruta del momento, de estar con su familia y de su trabajo. Al Teatro Cervantes regresa con la adaptación y dirección de 'Blaubeeren' (12 enero, 20.00 h.), teatro documento sobre el álbum de fotos de la Segunda Guerra Mundial que enviaron al Museo del Holocausto de los EE UU con imágenes nunca vistas de la vida en Auschwitz: los protagonistas no son las víctimas, sino los verdugos.

–Sí, una obra que habla de lo que pasó y que se está repitiendo. Cuando me llegó el texto (de Moisés Kaufman y Amanda Gronich), me enamoré de la idea de que el protagonista de la obra fuera un álbum de fotografías. Es teatro documento, pero en un momento dado se convierte en una especie de 'thriller' donde el espectador participa, porque está permanentemente tratando de encontrar en esas fotos quién fue quién, qué hacía cada uno, a qué se dedicaban.

«Ya no voy con prisas. Siempre llegaba cinco minutos tarde, ahora lo hago 20 minutos antes»

–Aquí no vemos las fotos del Holocausto a las que estamos acostumbrados.

–Es un álbum de fotos de los perpetradores del Holocausto y no de las víctimas. Colocarte en ese lugar nos obliga a hablar de memoria, que en este país tenemos una cuenta pendiente con ella. Y nos toca hablar del efecto que produce la publicación de este álbum en 2007, los efectos en las familias que reconocen a sus abuelos y que no tenían ni idea de que habían formado parte del entramado genocida. Sales del teatro preguntándote muchas cosas. Sobre todo el papel que tiene uno a nivel individual en que sucedan cosas como esta, como Auschwitz o Gaza.

–¿Somos más insensibles que nunca, hemos banalizado el mal?

–Yo creo que estamos todos en una especie de carrera absurda, no se sabe hacia dónde. Y eso se traduce en que tenemos prisa por vivir y no miramos lo que tenemos a nuestro alrededor. No nos fijamos en las cosas importantes, en las esenciales. Así es mucho más difícil darse cuenta de lo que le pasa a uno a nivel individual. Y si uno no sabe lo que le pasa, es muy difícil que uno colabore en que el mundo sea un mundo mejor. Ahora mismo el mundo está en manos de un cretino narcisista que maneja a su antojo las políticas de todos los países. Y estamos relativamente sumisos ante esto. Creo que tarde o temprano habrá un despertar, pero ahora nos toca apechugar con lo que hay.

–¿Tú has aprendido a vivir lento tras la leucemia?

–A mí no me ha quedado otra que dejar de correr. Hay un sueño repetitivo que he tenido durante toda mi vida: una especie de pasillo con escaparates a los lados; todos están apagados, es de noche, y yo me imagino corriendo porque al final hay uno con luz. En el hospital un día me vino otra vez esa ensoñación y decidí pararme, me acerqué a uno de los escaparates y lo que vi fue mi reflejo. Y ahí estaba la respuesta. Desde el trasplante, me han cambiado los parámetros de espacio y tiempo. No me programo con tres días de antelación. Intento vivir el momento lo máximo que puedo, porque es lo único que realmente siento que puedo agarrar por un segundo. Digamos que la vida me ha dado una segunda oportunidad y me siento como un ser reciclado, una especie de Frankenstein que vuelve a empezar. Me han dejado jugar otra partida y ha sido con 50 años. Espero que los próximos 50 o 150 los sepa aprovechar un poquito mejor.

–Seguro que antes pensabas que la expresión 'de todo lo malo sale siempre algo bueno' era una frase hecha sin sentido.

–Es así. A nadie le recomiendo que pase por lo que he pasado yo, pero no me cambio por el de antes. Ya no voy con prisas. Yo antes era siempre de llegar cinco minutos tarde, y ahora llego 20 minutos antes. ¿Por qué? Entre que a nivel motor no funciono igual que antes y me cuesta ponerme los calcetines, sé que necesito mucho más tiempo que antes y eso hace que todo se ralentice. Mi vida se ha ralentizado, me da más tiempo a saborearla, porque antes de tener leucemia lo tenía todo y era un pobre infeliz que no sabía por qué no disfrutaba más de la vida o sentía que había algo incompleto. Y lo incompleto es lo que uno tiene dentro, no lo que viene de fuera.

«En España he pasado a ser el director de teatro, muchos piensan que estoy moribundo o que no puedo trabajar como actor»

–Y durante este proceso nunca has dejado de trabajar

–Esos momentos de ensayos a distancia con Ahmed y con todo el equipo de Barco Pirata para '14.4', eran pequeños despertares donde yo volví a ser yo. Y parecía que no me dolía nada, no tenía náuseas, no tenía mareos.

–Estás ya ensayando lo próximo como director. ¿Qué será?

–'Constelaciones', que estrenamos el 6 de febrero en el Centro Dramático Nacional, en el Teatro Valle-Inclán. Es un experimento complicado. Si un espectador repitiera, no vería la misma función al día siguiente. El elenco cambia, la versión cambia, la música que acompaña cambia cada día. De seis actores y actrices que son, se sortea delante del público qué dos hacen la función y el resto tocará la banda sonora de esa versión. Hay 240 posibles funciones diferentes. Es muy interesante ver cómo una historia cambia cuando cambias a los intérpretes, cuando en vez de ser una historia de amor entre un hombre y una mujer, es entre dos mujeres, con otra música...

–¿Volverás a actuar en teatro?

–En cine acabo de hacer una película en Estados Unidos, 'El Tigre'. Y en febrero me voy a Islandia. Pero en teatro me tengo que encontrar con el proyecto adecuado y con la energía necesaria para subirme a un escenario otra vez, que es algo que no hago desde hace 10 años.

–Tras muchos años en Los Ángeles, has regresado a Madrid. ¿Tiene eso algo que ver con Trump?

–Estamos en Madrid por muchas razones. La principal es que no tiene sentido vivir tan lejos de casa con nuestros papás ya en una última etapa de su vida. Y tiene que ver también con que ahora mismo es mucho más fácil que me salga una película de producción americana en Tenerife que en California, porque allí no hay incentivos fiscales y Los Ángeles está muerto desde el punto de vista creativo. Hay un señor en el Gobierno que odia todo lo que tenga que ver con California, porque es un reducto demócrata. Iré para allá cuando me llamen, porque ahora mismo tengo más posibilidades de trabajar en EE UU que en España. Aquí he pasado a ser el director de teatro, ya no conozco a la mitad de los directores de cásting y muchos piensan que estoy moribundo o que no puedo trabajar como actor. Pero estoy feliz de seguir trabajando de una manera o de otra.

–De momento, seguiremos disfrutándote como director.

–Y eso sí que depende de mí.

Límite de sesiones alcanzadas

El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.

Por favor, inténtalo pasados unos minutos.

Sesión cerrada

Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.

Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.

Iniciar sesión Más información

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
Compartir