- ANDRÉS MORENO
El Classique Régulateur à Pivot Magnétique 7225 se suma a la lista de novedades que la firma suiza Breguet ha preparado para su 250º aniversario. Su estética retro, inspirada en un reloj de principios del siglo XIX, contrasta con su avanzado mecanismo con tecnología magnética.
Breguet se ha propuesto que su 250 aniversario sea un éxito. Y creemos que lo ha conseguido. La propuesta no ha podido ser más original y completa: cada novedad representa una etapa crucial en la historia de la marca. El proyecto comenzó en abril con una pieza que ya es uno de los éxitos recientes: el Classique Souscription, con una sola aguja horaria. Después llegaron otras referencias, como las ediciones especiales del aviador Type XX, el Sidéral (su primer tourbillon volante) o variaciones del femenino Reine de Naples. El conjunto resumía bien la idiosincrasia de Breguet, aunque se echaba en falta más atención a la innovación. Abraham-Louis Breguet fue un revolucionario, el más creativo e imaginativo de su tiempo. Ese espíritu transgresor debía aparecer en la colección. En la firma debían de pensar lo mismo, porque han dejado para el final este Classique Régulateur à Pivot Magnétique 7225, una pieza que aplica la última tecnología a un reloj de comienzos del siglo XIX.
El 7225 recrea un reloj de Breguet de comienzos del siglo XIX, equipado con un avanzadísimo movimiento único en el mercado. La caja es de oro Breguet, con un diámetro de 41 mm. La esfera también es de oro, con un guilloché a mano motivo Quai de l'Horloge. Precio, 88.600 euros.Pivote magnético
El 7225 es especial porque recupera el pivote magnético, un ingenio patentado por Breguet en 2010 que supuso toda una revolución. De manera resumida, el pivote aprovecha la fuerza de los campos emanados de dos imanes enfrentados para que el órgano regulador del calibre se mantenga siempre estable, con independencia de la posición del reloj. Es una solución arriesgada, porque los imanes son el gran enemigo de los relojes mecánicos, y Breguet logró aquí domesticarlos para que cumplan esta vez un papel estabilizador. A este singular dispositivo hay que sumar el funcionamiento de alta frecuencia: un movimiento mecánico normal funciona a 4 hercios, 5 en los casos de gran precisión.
Vista del movimiento.En el 7225 la frecuencia aumenta hasta los 10 hercios, algo extraordinario. Los rapidísimos desplazamientos del escape del movimiento quedan a la vista a través del fondo transparente, mediante una curiosa rueda de silicio que, con una frecuencia de 20 desplazamientos por segundo, crea una imagen visual de los años del aniversario (1775 y 2025), similar a la que se usaba en los fenaquistiscopios, antecedentes de los primeros proyectores cinematográficos.
Vista trasera de la caja.El frontal del reloj es igual de original. Llama la atención la diferencia de longitud de las agujas horarias, así como la presencia de dos segunderos independientes. En realidad, el reloj es una especie de primigenio cronógrafo con una sola aguja de segundos, que vuelve a cero sin detenerse al presionar el pulsador. Realizado en oro Breguet, el Classique Régulateur à Pivot Magnétique 7225 es un reloj con la genialidad que siempre caracterizó las creaciones del fundador de la casa. Es el mejor cumplido que se nos ocurre.
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