El parque eólica marino Vineyard Wind de Iberdrola, ubicado en EEUU. Iberdrola
Observatorio de la Energía Trump suspende el proyecto eólico marino 'estrella' de Iberdrola en EEUU por riesgos de "seguridad nacional"Pausa los arrendamientos federales para Vineyard Wind 1 de 2.700 millones de inversión y otros cuatro 'megaparques'.
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Alba Pérez Publicada 22 diciembre 2025 18:09h Actualizada 22 diciembre 2025 19:04hLas claves nuevo Generado con IA
La Administración Trump ha suspendido el proyecto eólico marino Vineyard Wind 1 de Iberdrola en EEUU por supuestos riesgos de seguridad nacional.
La medida también afecta a otros cuatro grandes parques eólicos marinos de compañías como Orsted, Dominion Energy y Equinor en la costa este estadounidense.
El Departamento del Interior argumenta que los proyectos podrían interferir con radares y crear vulnerabilidades cerca de centros poblacionales.
Vineyard Wind 1, con una inversión de más de 2.700 millones de euros, ya estaba parcialmente operativo y es desarrollado por Iberdrola y Copenhagen Infrastructure Partners.
Donald Trump lanza el golpe más contundente hasta la fecha en su cruzada personal contra la energía eólica marina.
La Administración estadounidense ha anunciado este lunes la paralización del proyecto estrella de Iberdrola en el país, Vineyard Wind 1, así como otros cuatro megaparques de otros promotores, citando riesgos de “seguridad nacional”.
Se trata de un paso sin precedentes contra la energía eólica marina, pues pone en pausa los arrendamientos federales de los mayores desarrollos eólicos marinos en la costa este de Estados Unidos, ya en contrucción o estado avanzado de desarrollo.
Trump pone en su punto de mira dos proyectos de parques eólicos marinos de IberdrolaAdemás de Vineyard Wind 1 (806 megavatios, MW), la medida afecta a Revolution Wind (704 MW) y Sunrise Wind (924 MW) del gigante danés Orsted; a Coastal Virginia Offshore Wind (2.600 MW) de la estadounidense Dominion Energy; y a Empire Wind 1 (810 MW) de la noruega Equinor.
"El deber principal del gobierno de Estados Unidos es proteger al pueblo estadounidense", ha asegurado el secretario del Interior, Doug Burgum.
Según explicó, "la medida de hoy aborda los riesgos emergentes para la seguridad nacional, incluyendo la rápida evolución de las tecnologías relevantes de los adversarios y las vulnerabilidades creadas por proyectos eólicos marinos a gran escala cerca de los centros poblacionales de la costa este".
El Departamento del Interior indicó que la pausa permitirá "trabajar con los arrendatarios y los socios estatales para evaluar la posibilidad de mitigar los riesgos de seguridad nacional que plantean estos proyectos".
La decisión, que entra en vigor de inmediato, fue tomada por Burgum en consulta con el renombrado Departamento de Guerra (antes Departamento de Defensa).
Según el funcionario, los riesgos incluyen interferencias en radares, identificadas en informes clasificados recientemente completados por el Departamento de Guerra.
No es la primera vez que la cruzada de Trump contra la eólica marina golpea los planes de Iberdrola. En septiembre, la Administración estadounidense ya dejó en el aire los proyectos que la compañía había diseñado frente a Massachusetts, New England Wind 1 y New England Wind 2, cuestionando permisos clave y su viabilidad futura.
Sin embargo, esta es la primera vez que las decisiones del Gobierno de Trump alcanzan a parques que ya están operando parcialmente y con una parte muy significativa de la inversión ejecutada, como es el caso de Vineyard Wind 1.
Este proyecto, el primero en EEUU de la energética capitaneada por Ignacio Galán, suma una inversión superior a los 2.700 millones de euros.
Actualmente, está participado al 50% por el grupo Iberdrola -a través de su filial estadounidense Avangrid- y por el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), que se han encargado del desarrollo y la construcción del parque.