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La 'songwriter' malagueña. Universal Vanesa Martín: «La música en español arrasa en el mundo y remueve conciencias»En 'Casa mía', que llevará el año que viene por Latinoamérica, se abre a jugar con lo urbano y lo latino e incluso canta a dúo con Sabina
Miguel Aizpuru
Jueves, 25 de diciembre 2025, 18:08
... noveno disco de estudio, 'Casa mía', a Latinamérica en mayo. Una artista que juega sus cartas con inteligencia y madurez, que conoce a su gente pero que arriesga también abriéndose a estilos urbanos o a los ritmos en Latinoamérica, aprovechando que ha comenzado a residir temporadas en México, para ofrecer a los espectadores un menú variado de extenso y rico repertorio musical.–La falta de prejuicios se nota también en lo musical. Es un disco sin complejos donde mezcla pop, rock, flamenco, ritmos latinos…
–Estoy muy influenciada por músicas muy diferentes y variadas. Esta vez no me he limitado a hacer el pop rock que suelo hacer, que me encanta y que también está, pero me he dejado empapar por esas otras músicas, como la bachata, el son cubano, la cumbia… Lo que suena en mi playlist cuando voy de gira por Latinoamérica o voy allí a un local de música en directo. Quería reflejarlo porque esa es otra versión de mi casa, la versión de la Vanesa que la gente no conoce, una Vanesa diversa, llena de colores diferentes. No he perdido nada de mí, sino que he sumado.
–Y también se atreve con ritmos urbanos e incluso con el autotune, como en '60s'.
–Sí, bueno, eso es una revolución. Al principio, los más puristas míos decían: '¿Pero qué es esto?'. Pues ahora te prometo que suenan los primeros acordes de la canción y la gente está deseando escucharla. Cuando haces las cosas con equilibrio, sin disfrazarte de nada, pero saliendo de tu zona de confort y arriesgándote a dar un paso más, ahí es donde se consigue de verdad la magia.
Colaborador de lujo
–E incluso ha arrastrado a Sabina para que le acompañe en 'No nos supimos querer'. Menudo lujo.
–Un lujo y un regalo de la vida cantar con un maestro como él, que me ha inspirado tanto. El otro día le dije: 'Eres quien más me ha hecho llorar y reír al mismo tiempo, el tipo que más me ha jodido y más me ha elevado con sus canciones'. Él se reía, claro. Es un privilegio poder tenerlo conmigo, en la canción y en la vida.
–¿Cómo está yendo la gira?
–La gira está siendo increíble. El título del disco ya te predispone a que te relajes. Yo al público le digo: 'Dejadme ser vuestra anfitriona porque os voy a poner en la mesa deseos, anhelos, recuerdos, despedidas, vulnerabilidades, riesgos y valentía'. Ese va a ser nuestro menú. La gente se deja llevar, veo mucha necesidad de conectar y de sentir, se generan momentos muy intensos.
–2026 está al caer y se cumplen ya 20 años de su primer disco, 'Agua'.
–Quién lo diría, yo ni soy consciente de ello. Porque me dice la gente que ha pasado todo este tiempo, yo es que me siento la misma. Aunque es verdad que he ido creciendo en todos los sentidos y he empezado a pasar temporadas en México, dejándome atrapar por ese país tan rico. La verdad es que estoy disfrutando mucho el viaje y esta nueva etapa de mi vida.
–Todavía le queda margen de expansión por Latinoamérica.
–Pues sí. Venimos de la gira en México y en mayo vamos al resto de Latinoamérica. Creo que las canciones tienen ese pasaporte infinito de conectar con las emociones, seas de donde seas, y eso me salva a día de hoy.
–Además hay una fiebre impresionante por la música en directo.
–Sí. Ya no se venden discos con la cantidad de plataformas digitales que hay. Ahora bien, en el directo no hay trampa ni cartón. Y te puedes sentir dentro de un grupo de iguales que vibran contigo en la misma frecuencia y tienen una filosofía de vida parecida. Y con eso no se puede competir, es imbatible.
–La música en español cada vez es más poderosa a nivel global. Basta ver los casos de Rosalía o Bad Bunny.
–Ahora mismo nuestro idioma está arrasando en el mundo. La música en español está consiguiendo no solo acompañar, sino remover conciencias. Y tenemos un idioma tan rico que podemos expresar todo tipo de cosas.
–Luego está la cara B de la industria musical, artistas como Rozalén que tienen que tomarse un descanso por agotamiento o salud mental.
–A veces no se puede forzar la maquinaria del cuerpo y es muy importante ser conscientes de que no se puede llegar a todo y agradar a todo el mundo. Hay que escucharse a uno mismo y a veces eso implica la necesidad de parar. Yo ya lo hice por un tiempo el año pasado. También es bueno para pensar, para probar ideas nuevas o para equivocarme. A veces nos metemos a navegar en mar abierto cuando, en realidad, lo que necesitamos es pasar más tiempo con nosotros mismos y en silencio.
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