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Fleiss cuida a una veintena de loros en su rancho de Nevada. Fotoilustración: El Correo Vuelve la 'madame' de los ricos y famosos de HollywoodPerfil ·
Detenida en 1993 por dirigir una red de prostitución para ricos y famosos en Hollywood, Heidi Fleiss regresa a la actualidad por el biopic que protagonizará Aubrey PlazaIzaskun Errazti
Sábado, 20 de diciembre 2025, 00:39
... en los años noventa por regentar una empresa de escorts para clientes de la industria del cine, los negocios o la política, regresa a la actualidad por 'The Heidi Fleiss Story', la pelicula protagonizada y producida por la actriz de origen puertorriqueño Aubrey Plaza, que se ha confesado «ansiosa» por dar vida a quien «es el icono de la maldad por excelencia y se merece el trato de la realeza. Se lo daremos».Superado el mal trago, los planes de Heidi pasaban por reincorporarse al que consideraba «el mejor trabajo del mundo». Por eso, una vez instalada en Nevada, se proponía abrir un burdel para mujeres cerca de Las Vegas. «Conozco este negocio mejor que nadie. Sé lo que quiere la gente. Es mi única especialidad», confesó en 2004 en una entrevista concedida a la revista 'People'. Pero aquello no salió bien.
Veinte años después, retirada en su rancho de Pahrump, soltera y sin hijos, Fleiss, que llegó a ser por momentos la mujer más famosa del mundo, da rienda suelta a una pasión que descubrió durante su estancia entre rejas: la de liberar y rescatar aves exóticas, guacamayos principalmente . «Estas aves no tienen otra opción que vivir en una jaula, morir en una jaula. Cuando descubrí este problema no pude seguir viviendo sin hacer algo al respecto», manifestó Heidi, que todavía guarda silencio sobre la identidad de los ricos y famosos de Hollywood que reclamaban los servicios de sus chicas. Sólo Sheen ha sido blanco de su ira, a la que dio rienda suelta al testificar el actor en su contra a cambio de inmunidad. «Es un niño rico y llorón. Un niño rico de Malibú. No le van a hacer nada», dijo entonces. Y no le perdona.
La vida de Heidi Fleiss podría dar para mucho más metraje del que tendrá la película en la que ya trabaja Aubrey Plaza, empezando por la historia de su propio padre. Conocido como 'el pediatra de las estrellas', Paul Fleiss era una de las personas más queridas de California, dispuesto a atender la llamada de un paciente a cualquier hora y a aceptar incluso el pago en especies cuando no había dinero. Pero su impecable imagen pública se vio salpicada por la de su hija y su imperio de prostitución de lujo. ¿Quién lo iba a pensar cuando con sólo 12 años la pequeña Heidi hacía de canguro para los amigos de sus padres? Claro que apenas un año después ya gestionaba una red de niñeras que monopolizaba el cuidado de los críos de clase-media alta de Los Feliz (California), lo que avanzaba algunas pistas sobre su habilidad para los negocios.
«Demasiado vaga»
La primera campanada la dio con 19 años, cuando se fugó a Europa con el multimillonario Bernie Cornelf, 42 años mayor que ella. «Era como la historia de la otra Heidi que vivía en los Alpes suizos con su abuelo», llegó a decir. Pero la vida de la joven empezó a irse de madre definitivamente cuando su siguiente pareja, el productor de Hollywood Ivan Nagy -también 27 años mayor-, le presentó a 'Madam Alex', «una filipina medio calva de 1,60 metros de altura que llevaba un camisón transparente», recordaba la joven. Dicen que el cineasta le vendió a Fleiss para saldar una deuda de juego de 450 dólares. Sea como fuere, ella le enseñó el oficio.
«Demasiado vaga» para ejercer la prostitución, Heidi se inició en el mundillo como asistente personal de 'Madam Alex' llevándole las cuentas, haciendo de chica de los recados y gestionando las citas de sus discípulas con los clientes. Pero cuando, después de pasar años sorteando la cárcel por colaborar con la Policía denunciando a pederastas, la proxeneta fue arrestada su mano derecha no tardó en hacerse con el negocio. No tuvo más que robar su agenda negra de usuarios y llamarles uno a uno para comunicarles quien mandaba entonces.
Tan pronto como salió de la cárcel, Adams dio inicio a lo que ella misma bautizó como 'la guerra de las zorras' en un intento decidido a acabar con la que fue su aprendiz. Fue el principio del fin para Heidi Fleiss, ahora entregada al cuidado de los loros. El resto es historia.
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