El Real Madrid cumple en actitud pero sufre por falta de control y de juego. No faltan el gol de Mbappé y el milagro de Courtois. Blanco dirige al Alavés hasta el empate de Carlos Vicente.
Rodrygo y Vini dan aire a Xabi AlonsoAlavés 1-2 Real Madrid: resumen y goles LaLiga EA Sports (J16)Sportian- JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ
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Pues Xabi Alonso es un superviviente. Sufrió en Mendizorroza porque le faltan juego y piezas, mermado por las lesiones. Pero se sobrepuso a su falta de fútbol, de control del partido, especialmente tras el 0-1 de Mbappé, para salir de Vitoria con victoria. Le ayudaron Vinicius, que le abrazó tras el tanto, y Rodrygo, que recuerda al que fue. Desde enero no marcaba en Liga. Paradojas de la vida. El Alavés derrochó ilusión bajo la batuta de Antonio Blanco, un medio para dominar los partidos. Lo que no tiene su ex equipo. Aún así, no alcanzó a los vitorianos para atar al menos un punto.
mbappe (2)No está el Madrid para muchas florituras. Ni confianza ni fútbol. Mal asunto cuando el entrenador se juega el pescuezo, con un montón de bajas además. Se notó poco de inicio, de acuerdo, con la pelota circulando a velocidad aceptable. Con movimiento en los atacantes. Un montón, por cierto. La BMV más Rodrygo en la derecha y Arda Güler en el eje. Como si Xabi Alonso compensara la falta de defensas con muchos delanteros. Presionó arriba, forzó errores de Parada, que se cargó con una amarilla muy pronto, y acumuló buenas opciones. Tiró Mbappé una, otra de Rodrygo similar al gol del City, y algún escarceo de Vinicius malogrado en la conducción. Hasta que una pérdida de Denis permitió a Bellingham conectar con el Pichichi, que colocó junto al poste tras quebrar a Tenaglia. Alta definición.
El gol de Kylian espabiló al Alavés, que se fue arriba al no tener nada que guardar. Ahí se vio la fragilidad del Madrid, que sufre y se parte cuando le aprietan. No fue fue problema del debutante Valdepeñas, que tapó con solvencia su costado. Conoce el oficio. Tampoco fue cuestión de intensidad, sino de calidad defensiva. Para que entiendan, Arda Güler concedió una falta absurda en el costado de su área al derribar a Abde, encerrado contra la banda. No sacó amarilla García Verdura, que es de poco pitar. También perdonó una a Asencio por atizar a Boyé (también absurda y anaranjada) y otra a Calebe, destemplado.
carlosvicente (1)No generó muchos ataques el equipo de Coudet, es cierto, pero le bastó un balón aéreo para provocar la primera parada de Courtois. Involuntaria y providencial. Centro cerrado, pelota muerta en área y volea a quemarropa de Pablo Ibáñez que era gol o gol. Thibaut se hizo enorme y dio la cara por mantener el 0-1.
No hubo cambios tras la pausa. El 'Chacho', porque el partido estaba abierto. Alonso, porque confiaba en un ataque al galope para rematar la faena. Pudo funcionar la apuesta al enlazar Rodrygo con Bellingham y éste con Mbappé, al espacio. Salvó Sivera. Por dos veces, al sacar después el rechace de Vinicius. Como había problemas para sacar la pelota, inició el juego el Madrid con tres atrás (Tchouaméni en el medio) y Vinicius se ubicó como falso ariete. No funcionó. Empezó a crecer Antonio Blanco, un centrocampista de los que el Madrid no tiene. El triple cambio de Coudet hizo el resto.
rodrygo (2)Entró Carlos Vicente, que parece un lujo como suplente. Pocos segundos después recibió un pase largo majestuoso de Antonio Blanco, la pinchó en el aire y colocó en la red. Banderín arriba, pero el VAR descubrió que Rüdiger validaba la posición.
Xabi Alonso, al filo del precipicio. Porque el Madrid no controlaba el partido y generaba muy poco. Pero, como dijo Guardiola, el gol a veces llega antes que el fútbol. Vinicius, que había tenido una noche discreta, arrancó por izquierda, rebasó a Jonny por velocidad y potencia y sirvió a Rodrygo para que firmase el 1-2. Los brasileños, dando oxígeno a Xabi Alonso. Quién lo hubiera dicho. Los cambios, esta vez sí, asentaron al Madrid, con Brahim y Mastantuono trabajando sin balón para amarrar el partido y sufrir poco. Bueno, algo sí sufrió. Un penalti muy claro de Tenaglia a Vinicius que García Verdura interpretó como piscina y González Fuertes, con toda la ayuda de las cámaras, decidió ignorar. Una jugada igual que el penal pitado esa misma tarde sobre Iñaki Williams. Conste también que el colegiado pasó por alto un desequilibrio de Asencio a Toni Martínez cuando iba a rematar solo. De esos penaltis que antes eran y ahora no se pitan. Esa confusión constante en acciones que siempre se juzgaron de una forma y ahora se hace de otra. Esta vez no cambiaron el destino del partido. Que ya es algo.
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