- C. MORÁN
Los grupos españoles lideran el mercado constructor de un país volcado en megaproyectos de movilidad urbana e interurbana, así como en la transición energética renovable.
EEUU y Australia son las mayores plataformas de crecimiento del sector de las infraestructuras en países occidentales gracias a planes de inversión pública muy ambiciosos destinados a mejorar, sobre todo, redes de transporte, equipamientos sociales y transformar el mix energético con tecnologías renovables.
En esos tres negocios, ACS y Acciona figuran como contratistas aventajados en Australia, donde las autoridades federales y estatales han lanzado planes que, en conjunto, representan inversiones por valor de 242.000 millones de dólares australianos (unos 135.000 millones de euros) en los próximos cuatro años.
Se trata de un mercado ingente, demasiado grande solo para las empresas locales, y que atrae a contratistas internacionales. En el caso de Acciona y ACS, las dos empresas figuran como gigantes domésticos.
ACS, a través de Cimic, es la mayor constructora del país por cifra de negocio. Además, Australia representa ahora el mayor mercado de Acciona, con un peso en su cartera de construcción del 35% que, en conjunto, asciende a 121.000 millones de euros, un 125% más que a finales del año pasado.
Según los últimos datos facilitados por el Gobierno australiano, las oportunidades identificadas este año representan un aumento del 14% con respecto a 2024, en decir, unos 100.000 millones de dólares australianos más.
"El crecimiento se debe a la incorporación de nuevos proyectos, especialmente en los sectores de vivienda y transmisión de energía", destacan las autoridades locales.
ACS, el contratista de Defensa
Florentino Pérez, presidente de ACSRODRIGO JIMÉNEZEFEUna de las grandes ventanas de oportunidad de ACS se concentra en el segmento militar de Australia, donde el grupo español, a través de Cimic, analiza varios proyectos que suman decenas de millones de euros.
Destaca la base y los astilleros para la construcción y mantenimiento de submarinos nucleares en Osborne (Australia del Sur), un plan de inversiones entre embarcaciones e infraestructuras que supera los 63.000 millones de dólares australianos de inversión (unos 35.000 millones de euros) en la próxima década, la mayor parte para la construcción de los submarinos.
Otro de los grandes proyectos es el recinto naval y astilleros de Henderson, de 20.000 millones. El plan de Defensa de Australia contempla inversiones por valor de 460.000 millones de euros.
Las inversiones en transporte siguen siendo el capítulo con más potencial, 129.000 millones de dólares (73.500 millones de euros), mientras que la construcción de edificios se eleva a 77.000 millones de dólares (44.000 millones de euros), principalmente para proyectos residenciales y sanitarios. Las infraestructuras de transmisión energética representarán unos 36.000 millones de dólares (20.500 millones de euros).
El Gobierno australiano cree que el año pico de inversión será 2027. Los grandes estados inversores serán Queensland, el Territorio del Norte, Australia Meridional y Nueva Gales del Sur. Algunos de los proyectos más emblemáticos adjudicados este año en esos territorios ya están siendo ejecutados por Acciona y ACS.
La constructora presidida por Florentino Pérez acaba de ganar la construcción de una nueva pista de aterrizaje del aeropuerto de Perth, una infraestructura clave en la reforma de esta instalación, vital para el Estado de Australia Occidental. El trabajo forma parte de un plan inversor de 2.800 millones de euros.
Defensa y agua
La multinacional española lidera proyectos de movilidad, pero también es fuerte en segmentos menos conocidos como la Defensa. El plan estratégico de Defensa de Australia contempla inversiones por valor de 460.000 millones de euros y ACS aspira a los proyectos más ambiciosos.
Entre ellos, figura la base y los astilleros para la construcción y mantenimiento de submarinos nucleares en Osborne (Australia del Sur), un plan de inversiones entre embarcaciones e infraestructuras de unos 35.000 millones de euros durante la próxima década, en su mayor parte para la construcción de los submarinos.
Por su parte, el grupo de la familia Entrecanales acaba de ganar contratos en el país por valor de unos 1.000 millones de euros relacionados con la gestión del agua.
Se trata de la planta desaladora de la península de Eyre, en el sur de Australia, un proyecto de unos 500 millones, junto con la nueva planta de tratamiento de agua de Wyaralong, en el sudeste de Queensland, un proyecto crítico para apoyar la seguridad hídrica de la región a través de una infraestructura que tendrá que estar preparada para aportar 120 millones de litros diarios de agua. Las primeras estimaciones apuntan a un presupuesto de inversión de más de 500 millones de euros.
Las infraestructuras de agua australianas son una de las grandes fuentes de ingresos de Acciona. En 2024, junto a Suez, Acciona ganó parte de las obras de un complejo de tratamiento en Prospect (a las afueras de Sídney).
El presupuesto de inversión de la obra, gestionada por Sydney Water, asciende a 838 millones de dólares australianos (unos 513 millones de euros).
Este mismo año, Acciona fue contratado por el gigante minero BHP para analizar la transformación de su mayor mina de carbón en el país, Mt Arthur (en Nueva Gales del Sur), en una central hidroeléctrica por bombeo.
En el pulso por liderar el mercado de la construcción, ACS y Acciona se enfrentan en numerosas ocasiones. En Australia del Sur está en marcha uno de los mayores proyectos de infraestructura medioambiental.
Se trata del proyecto Northern Water Supply (NWS), que consiste en la construcción de una gran planta desaladora de osmosis inversa que alimentará las tierras secas del norte del Estado a través de una red de acueductos de unos 400 kilómetros de longitud.
Acciona, en solitario, figura entre las dos propuestas finalistas para encargarse del proyecto. Enfrente tendrá a un consorcio multinacional participado por Sacyr, ACS (CPB Contractors) y dos filiales de la italiana Webuild.
Acciona, especialista aventajado en desalación
El déficit hídrico en Australia ha llevado a las autoridades a apostar por la desalación como fórmula para paliar la falta de agua potable. En este sector, Acciona es diferencial. En septiembre, la española ganó la desaladora de la península de Eyre, con un presupuesto de 500 millones de euros.
El año pasado, la multinacional de la familia Entrecanales fue seleccionada en consorcio para diseñar, construir, operar y mantener durante diez años la planta desaladora de Alkimos para Water Corporatión (Australia Occidental), que tendrá una capacidad inicial de 150.000 metros cúbicos diarios en una primera etapa, y de otros 150.000 metros cúbicos en una segunda.
En Australia del Sur, Acciona opera la desaladora de Adelaida, una instalación preparada para producir 300.000 metros cúbicos de agua diarios.
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