Semana de balances. Lo que ocurra el domingo en Extremadura condicionará inevitablemente la política española en 2026, pero los partidos y las instituciones se adelantan a las urnas y bajan ya la persiana de un año valle, a mitad de legislatura, pero turbulento e intenso para todos. El lunes lo hizo Pedro Sánchez y hoy, de forma similar y al mismo tiempo muy diferente, lo hará Isabel Díaz Ayuso.
En pleno torbellino de crisis para el Gobierno, la presidenta regional presumirá de gestión y contrapondrá su modelo al de Pedro Sánchez en las horas más bajas de Moncloa. Las dos últimas semanas marcan el resumen de todo un año: la condena al fiscal general por la filtración de datos de la pareja de Ayuso, las nuevas detenciones relacionadas con ramificaciones que aparecen de los casos de corrupción que afectan al PSOE y al Ejecutivo, y la cascada de denuncias por acoso sexual que sacude al aparato socialista en los últimos días. Todo, en la recta final de la campaña extremeña, da munición al Partido Popular contra un Sánchez que a pesar de los escándalos y de las dificultades para gobernar no se plantea adelantar las elecciones.
Una circunstancia que explotará Ayuso en su evaluación anual: la presidenta regional, a falta de año y medio de legislatura, presumirá hoy de haber cumplido el 97% de su programa político. Esto son 446 de las 459 medidas proyectadas. De ellas, 198 se encuentran todavía en desarrollo tras ser activadas en los últimos meses. El Consejo de Gobierno, que hoy celebra su última reunión del año, ha despachado ya casi 1.400 asuntos.
Con ese porcentaje casi total del 97% Ayuso sacará pecho frente a Sánchez y confrontará el dinamismo de su hoja de ruta con el agotamiento de un Gobierno en vía muerta, acechado por la corrupción y bloqueado en un Congreso en el que sus alianzas penden de un hilo.
Esta será la siguiente comparación entre Madrid y Moncloa: Ayuso cerrará esta última semana de actividad política con el visto bueno de la Asamblea a los terceros presupuestos regionales de esta legislatura. Al otro lado, el Gobierno se muestra incapaz de armar unas cuentas y ya son tres los años consecutivos en los que Sánchez se ha visto obligado a prorrogarlas.
Eso ocurrirá previsiblemente el viernes a mediodía. Será el broche con el que Sol quiere cerrar un año de tensión y choque total con el Gobierno -el primero tras la ruptura de relaciones institucionales entre ambas Administraciones- pero dinámico en lo que se refiere a políticas regionales. Según ha sabido este diario, Ayuso destacará hoy en su discurso el inicio de las obras de la Ciudad de la Salud y la Ciudad de la Justicia durante 2025, dos de los «hitos» de la legislatura que Sol quiere acelerar en los próximos meses.
Del mismo modo, Ayuso defenderá la movilidad en la región frente a las críticas de la izquierda con dos hechos recientes: la reapertura de la Línea 7B de Metro en San Fernando de Henares y el adelanto de la puesta en marcha de la Línea 6 a este próximo sábado después de tres meses de obras y con once días de adelanto respecto a la previsión inicial.
El balance de Ayuso estará repleto de cifras optimistas. Por ejemplo, el plan contra las drogas, uno de los pilares de la acción política de la presidenta regional, se encuentra completado al 92% a pesar de que prácticamente queda la mitad del mandato por delante.
En materia de atención social, la Comunidad de Madrid ha prestado servicio a cerca de 210.000 usuarios y más de 296.000 prestaciones y servicios concedidos, lo cual supone, según establecerá Ayuso, un nuevo récord para la Administración regional. También se ha superado la cifra de 65.000 plazas de asistencia especializada para mayores, personas con discapacidad y enfermedad mental grave.
Este año ha sido además el curso en el que la Consejería de Educación ha estrenado la incorporación de 1º y 2º de la ESO a 49 colegios públicos como una de las medidas «para proteger la infancia y la preadolescencia». En materia de vivienda, la Comunidad ha entregado «más de 5.100 viviendas y aprobado un nuevo Plan de Choque para los próximos dos años», según detallará Ayuso en su intervención.
También ha sido el año en el que la inteligencia artificial despegó en la Administración autonómica. Un total de 88 servicios públicos utilizan ya herramientas basadas en IA para agilizar y acelerar los trámites, y mejorar la calidad del servicio. Es el caso del análisis de imágenes médicas o la gestión de objetos perdidos en el transporte público madrileño. Un abanico de servicios que en 2026 crecerá notablemente.