El Govern prevé tener terminados cinco grandes proyectos de movilidad de Catalunya antes de 2033: la construcción del Cuarto Cinturón entre Terrassa y Sabadell, los enlaces en la AP-2 y AP-7, el eje Pirenaico en la N-260, las obras en la N-11 y C-32 en el Maresme y los intercambiadores ferroviarios para Rodalies y FGC en Sant Cugat del Vallès. Para completar estas cinco actuaciones el Ministerio de Transportes inyectará 1.134 millones de euros. Este lunes ambas administraciones han firmado varias encomiendas de gestión, lo que permitirá duplicar la capacidad de ejecución de obras de la Generalitat.

El secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat, Manel Nadal, ha afirmado que desde el Govern hay "un gran interés" en impulsar políticas de colaboración con el Estado, como el carril bus de acceso a Barcelona en la B-23. Este convenio fue firmado en 2022 y este agosto ya entró en funcionamiento. Asimismo, ha explicado que esta fórmula permite promover una política de proximidad y de diálogo con el territorio.

Nadal ha detallado que una encomienda de gestión es cuando "el Estado aporta el dinero a la Generalitat para que firme convenios, los redacte, haga estudios, licite los proyectos y ejecutar las obras; mientras la administración catalana va gastando este dinero, desde Madrid se va pagando el proyecto". "Esto permite acelerar las obras y que este dinero llegue a Catalunya", ha afirmado y ha añadido que estos recursos no dependen de si hay o no Presupuestos. Además, ha abierto la puerta a explorar "mecanismos de colaboración público-privada" en este ámbito.

Paso adelante en la construcción de la B-40

Pese a que el convenio con el Ministerio para avanzar en la construcción del Cuarto Cinturón fue firmado en 2024, desde el Departament de Territori se ha reiterado la intención de llevar la B-40 hasta Granollers. El primer paso es conectar Terrassa con Sabadell. Este es uno de los compromisos del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y que ambos municipios llevan reclamando desde hace años. El trazado todavía no se conoce, pero se ha licitado el estudio informativo y el estudio de impacto ambiental. El Gobierno invertirá 200 millones de euros.

Enlaces en la AP-2 y la AP-7

En cuanto a la AP-2 y la AP-7, el convenio contempla una inversión de 250 millones de euros para crear siete nuevos enlaces y mejorar otros 10. En esta encomienda, algunos documentos los redacta la Generalitat y otros el Ministerio aunque todas las obras las ejecuta la administración catalana. Las reuniones técnicas están en marcha, los enlaces están encomendados o en redacción y las subvenciones ya han sido acordadas.

La conexión viaria de los Pirineos

Por otro lado, Manel ha concretado en que punto se encuentra la mejora del Eje Pirenaico –N-260 que cuenta con una inversión de 260 millones de euros por parte del Estado: "Es un reto de futuro". En palabras del secretario, estas actuaciones permitirán "mejorar las conexiones" entre comarcas de los Pirineos catalanes. Tanto las actuaciones de nuevas infraestructuras como de acondicionamiento serán "prioritarias" en la provincia de Lleida.

Mejora de la C-32 y pacificación de la N-II

Próximamente, se aprobará el convenio de subvención que permitirá destinar 384 millones de euros a la mejora de la conectividad de la C-32 y la pacificación de la N-II, además de la construcción de un carril bici en la vía. Desde el Govern trabajan para mejorar la movilidad y descarbonizar el tramo que cruza la comarca del Maresme. Las obras avanzarán "rápidamente".

Intercambiadores ferroviarios

Por último, este noviembre se firmó el convenio para ejecutar la construcción de los intercambiadores ferroviarios entre Rodalies y FGC. Con los estudios previos solicitados, el presupuesto previsto asciende hasta los 36 millones de euros. Esta actuación era una reivindicación histórica de Sant Cugat, pero también de Rubí y Cerdanyola del Vallès, ya que verán mejoradas sus conexiones con el resto de líneas.

El primer intercambiador se ubicará junto a la parada de Hospital General (línea S1 Terrassa-Barcelona), que se enlazará con la estación de Rubí de la línea R8 de Rodalies. El otro se encontrará en la parada de Volpelleres (línea S2 Sabadell-Barcelona) y se unirá con la estación de Sant Cugat de Rodalies -que también es la misma línea-.