El frío ha llegado ya y si nosotros pasamos frío, nuestras mascotas no son una excepción. Debemos protegerlo de las bajas temperaturas y sobre todo, debemos evitar algunas acciones que puedan comprometer su seguridad y su salud.

La principal protectora de animales de Reino Unido, la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), recomienda en un artículo recogido por el Mirror extremar el cuidado con una acción en concreto.

"Nunca los dejes en un coche. Después de conducir con el perro, asegúrate de no dejarlo nunca solo en el coche". El problema es que el perro puede sufrir hipotermia en el interior del vehículo.

Pero no deberías dejar al perro ni siquiera con la calefacción encendida. La RSPCA explica al Mirror: "Aunque la calefacción esté encendida, podrían sobrecalentarse".

Sin embargo, la forma en que los perros experimentan el frío varía según su tamaño y raza. La RSPCA continúa: "Aunque todos los perros sienten el frío, cada uno se siente cómodo a diferentes temperaturas".

Algunas razas de perros tienen un pelaje ya formado; algunas tienen doble capa de pelo, lo que significa que se adaptan mejor a los meses de frío. Los perros sin pelo o con un pelaje fino o corto son más susceptibles a enfriarse y a las enfermedades relacionadas con él.

El tamaño del perro también afecta su tolerancia al frío. Los perros más pequeños pierden calor corporal más rápido que los más grandes; las razas más grandes están más aisladas y se encuentran a mayor altura del suelo, por lo que se mantienen calientes durante más tiempo.

Los cachorros tampoco están hechos para el frío, ya que su capacidad para regular la temperatura aún no está completamente desarrollada. Los perros mayores, enfermos y no aclimatados al frío también tienen dificultades.

No obstante, la RSPCA señala que "usted conoce mejor (que nadie) a su perro". Añade: "Si (el perro) presenta otros comportamientos inusuales, como no querer salir a pasear o dejar de comer, consulte con su veterinario".

Otros consejos para los dueños de perros en invierno son: asegurarse de que el perro esté microchipado; mantener al perro visible; mantenerlo seco y limpio; evitar los estanques y ríos helados; recortar el pelaje alrededor de las patas y las orejas; usar un abrigo para perros; asegurarte de que tengan un espacio cálido y acogedor en el interior.