El dueño de Sargadelos, Segismundo García, ha anunciado un ERTE por fuerza mayor. Así lo ha notificado a los presentantes de los trabajadores, a los que le ha indicado que este procedimiento de regulación temporal de empleo se desarrollará entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre, afectando a un total de 86 personas. Sin embargo, la Xunta lo ha rechazado y ha instado a reanudar la actividad "cuanto antes" en defensa de los derechos de los trabajadores.
Al mismo tiempo, el propietario de la histórica firma ha comunicado al Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña su "dimisión como gestor o CEO" de la fábrica de cerámica por la "chulería" de la inspección de Trabajo, que le "obliga" a "cesar en las funciones ejecutivas que venía realizando" con fecha de este mismo viernes.
"Incongruencia" en la solicitud presentada
El Gobierno gallego ha informado de que aprecia "incongruencia" en la solicitud presentada, al no ajustarse a la normativa aplicable y demanda información y documentación adicional a la dirección de la empresa. Asimismo, reafirma que, "como no puede ser de otro modo", velará por el cumplimiento de la legislación laboral y denunciará cualquier ilegalidad que se detecte.
Con respecto a las negociaciones llevadas a cabo desde abril, insiste en que actuó "desde el primer momento con absoluta responsabilidad, manteniendo un contacto permanente tanto con la empresa como con los trabajadores e Inspección de Trabajo, y mediando para que se ofreciera la máxima flexibilidad a la dirección para la realización de las obras necesarias para subsanar las deficiencias detectadas".
Como resultado de las gestiones realizadas por el Gobierno gallego, Inspección de Trabajo concedió a Sargadelos un plazo suficientemente amplio para acometer las actuaciones previstas en el requerimiento de marzo de 2025 y en el de septiembre de 2024. En este contexto, recuerda que Inspección de Trabajo realizó una visita rutinaria a las instalaciones para comprobar el cumplimiento de las actuaciones solicitadas.
La Xunta está colaborando con la financiación de las obras, teniendo en cuenta la singularidad de la planta, declarada Bien de Interés Cultural desde 2014. Dentro de esta colaboración, ya se completaron los estudios sobre las condiciones del sistema de ventilación y extracción, así como parte de las actuaciones exigidas. Como ya se trasladó en anteriores ocasiones, el subsanamiento de los defectos detectados es "perfectamente compatible" con el mantenimiento de la actividad y permite, concluye la Xunta, "garantizar la seguridad y salud del personal".
Al mismo tiempo, el propietario de la histórica firma ha comunicado al Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña su "dimisión como gestor o CEO" de la fábrica de cerámica por la "chulería" de la inspección de Trabajo, que le "obliga" a "cesar en las funciones ejecutivas que venía realizando" con fecha de este mismo viernes.
"Incongruencia" en la solicitud presentada
El Gobierno gallego ha informado de que aprecia "incongruencia" en la solicitud presentada, al no ajustarse a la normativa aplicable y demanda información y documentación adicional a la dirección de la empresa. Asimismo, reafirma que, "como no puede ser de otro modo", velará por el cumplimiento de la legislación laboral y denunciará cualquier ilegalidad que se detecte.
Con respecto a las negociaciones llevadas a cabo desde abril, insiste en que actuó "desde el primer momento con absoluta responsabilidad, manteniendo un contacto permanente tanto con la empresa como con los trabajadores e Inspección de Trabajo, y mediando para que se ofreciera la máxima flexibilidad a la dirección para la realización de las obras necesarias para subsanar las deficiencias detectadas".
Como resultado de las gestiones realizadas por el Gobierno gallego, Inspección de Trabajo concedió a Sargadelos un plazo suficientemente amplio para acometer las actuaciones previstas en el requerimiento de marzo de 2025 y en el de septiembre de 2024. En este contexto, recuerda que Inspección de Trabajo realizó una visita rutinaria a las instalaciones para comprobar el cumplimiento de las actuaciones solicitadas.
La Xunta está colaborando con la financiación de las obras, teniendo en cuenta la singularidad de la planta, declarada Bien de Interés Cultural desde 2014. Dentro de esta colaboración, ya se completaron los estudios sobre las condiciones del sistema de ventilación y extracción, así como parte de las actuaciones exigidas. Como ya se trasladó en anteriores ocasiones, el subsanamiento de los defectos detectados es "perfectamente compatible" con el mantenimiento de la actividad y permite, concluye la Xunta, "garantizar la seguridad y salud del personal".