La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no ha esperado al solsticio para dar por comenzado el invierno. Una estación que, meteorológicamente hablando, se extiende desde el 1 de diciembre hasta el 28 de febrero. Nos esperan tres meses de frío (aunque cada vez menos), lluvias, nieve e inclemencias varias. Este año, es inevitable preguntarnos si el frío puede llegar a afectar a las balizas V16 de la DGT. La respuesta es un rotundo sí.
Resistencia hasta -10ºC. Todas las balizas V16 homologadas deben contar con una serie de requisitos. Y uno de ellos habla precisamente sobre la resistencia. Aquí hay dos datos a tener en cuenta: el grado IP y en qué rango de temperaturas pueden funcionar.
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AEMET sabe que lo que viene no es solo un tren de borrascas, es una 'master class' de cómo funciona hoy el invierno en España
Las nuevas balizas conectadas deben contar, al menos, con certificación IP54. Es decir, resistencia al polvo y salpicaduras de agua. Pero también deben ofrecer un funcionamiento adecuado dentro de una amplia horquilla de temperaturas. Concretamente, entre -10ºC y 50ºC. Es suficiente incluso si dejamos el coche a pleno sol en verano, pero en invierno se complica algo más.
PERO. Teóricamente, España no es un país muy frío. Pero aunque no esté al nivel de los países nórdicos, en ciertos lugares o momentos el termómetro puede llegar a caer por debajo de estos -10ºC. Si vamos a esquiar, si circulamos por una carretera de montaña en un día especialmente frío o si nos planteamos una escapadita a una de las “neveras de España”, la cosa se complica. Por ejemplo, Molina de Aragón (Guadalajara) está considerado como el pueblo más frío de España y tiene el hito de haber llegado a los -28.2 grados.
En este tipo de lugares y situaciones, la resistencia a -10ºC de las balizas resulta insuficiente, por lo que puede dejar de funcionar su conectividad, perdiendo así la visibilidad virtual, o incluso no llegar a encender.
Otro problema más: la nieve. Más allá de los problemas derivados por temperaturas extremas, existe otro fenómeno que en la temporada invernal puede interferir con las balizas. Mucho se ha hablado de los problemas de visibilidad de estos dispositivos a plena luz del día, con niebla o en curvas muy cerradas, pero la nieve también puede convertirse en otro obstáculo más.
Las balizas se deben colocar en la parte más alta del vehículo donde sea posible, normalmente el techo. Si la nieve llega a cuajar, puede llegar a cubrirla y matar así la visibilidad física que nos proporciona.
La alternativa. Las balizas V16 tienen como objetivo mejorar la seguridad en las carreteras, avisando al resto de conductores del obstáculo que supone un coche parado en ellas. En caso de que la baliza no llegue a funcionar por problemas con las temperaturas o la nieve, la opción que nos queda es contactar con los servicios de emergencia a través del móvil.
Las balizas V16, que serán obligatorias a partir del próximo 1 de enero de 2026, no están exentas de polémica. Desde las estafas en torno a ellas hasta las acusaciones de colectivos de la Guardia Civil, la DGT ha tenido que reconocer sus errores y ya ha explicado que será flexible con las multas.
Imagen de portada | Generada con Gemini
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La noticia
El invierno meteorológico ya ha comenzado para la AEMET. Y ahora tenemos otro problema con las balizas de la DGT
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Noelia Hontoria
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El invierno meteorológico ya ha comenzado para la AEMET. Y ahora tenemos otro problema con las balizas de la DGT
Las balizas homologadas deben soportar unas temperaturas entre -10ºC y 50ºC
La nieve puede convertirse en otro obstáculo, si llega a cubrir el dispositivo
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no ha esperado al solsticio para dar por comenzado el invierno. Una estación que, meteorológicamente hablando, se extiende desde el 1 de diciembre hasta el 28 de febrero. Nos esperan tres meses de frío (aunque cada vez menos), lluvias, nieve e inclemencias varias. Este año, es inevitable preguntarnos si el frío puede llegar a afectar a las balizas V16 de la DGT. La respuesta es un rotundo sí.
Resistencia hasta -10ºC. Todas las balizas V16 homologadas deben contar con una serie de requisitos. Y uno de ellos habla precisamente sobre la resistencia. Aquí hay dos datos a tener en cuenta: el grado IP y en qué rango de temperaturas pueden funcionar.
Las nuevas balizas conectadas deben contar, al menos, con certificación IP54. Es decir, resistencia al polvo y salpicaduras de agua. Pero también deben ofrecer un funcionamiento adecuado dentro de una amplia horquilla de temperaturas. Concretamente, entre -10ºC y 50ºC. Es suficiente incluso si dejamos el coche a pleno sol en verano, pero en invierno se complica algo más.
PERO. Teóricamente, España no es un país muy frío. Pero aunque no esté al nivel de los países nórdicos, en ciertos lugares o momentos el termómetro puede llegar a caer por debajo de estos -10ºC. Si vamos a esquiar, si circulamos por una carretera de montaña en un día especialmente frío o si nos planteamos una escapadita a una de las “neveras de España”, la cosa se complica. Por ejemplo, Molina de Aragón (Guadalajara) está considerado como el pueblo más frío de España y tiene el hito de haber llegado a los -28.2 grados.
En este tipo de lugares y situaciones, la resistencia a -10ºC de las balizas resulta insuficiente, por lo que puede dejar de funcionar su conectividad, perdiendo así la visibilidad virtual, o incluso no llegar a encender.
Otro problema más: la nieve. Más allá de los problemas derivados por temperaturas extremas, existe otro fenómeno que en la temporada invernal puede interferir con las balizas. Mucho se ha hablado de los problemas de visibilidad de estos dispositivos a plena luz del día, con niebla o en curvas muy cerradas, pero la nieve también puede convertirse en otro obstáculo más.
Las balizas se deben colocar en la parte más alta del vehículo donde sea posible, normalmente el techo. Si la nieve llega a cuajar, puede llegar a cubrirla y matar así la visibilidad física que nos proporciona.
La alternativa. Las balizas V16 tienen como objetivo mejorar la seguridad en las carreteras, avisando al resto de conductores del obstáculo que supone un coche parado en ellas. En caso de que la baliza no llegue a funcionar por problemas con las temperaturas o la nieve, la opción que nos queda es contactar con los servicios de emergencia a través del móvil.