España insiste en su compromiso con Ucrania y así lo ha repetido este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, en Bruselas tras la reunión de titulares del ramo. Además, ha confirmado que de los 1.000 millones que ha solicitado el Gobierno del programa SAFE (preparado por la UE para impulsar las capacidades defensivas), unos 215 irán a parar al apoyo a Kiev. Al mismo tiempo, Robles ha hecho hincapié en la capacidad de defensa marítima europea, donde España quiere tener un papel activo.
"Hay una capacidad que nos importa mucho, todo lo relativo al dominio marítimo. En el dominio marítimo queremos coliderar con otros países porque entendemos que Europa tiene que tener un protagonismo muy especial en todo lo que hace referencia al dominio en el ámbito de los mares, que quizás es una de las materias que había estado más abandonada", expuso la ministra, que anunció que el Ejecutivo ya trabaja con otros socios como Portugal o Letonia en términos de desarrollo de vehículos militares, así como en el refuerzo de radares y de ciberseguridad.
También tuvo tiempo la ministra de Defensa para hablar del plan de paz en Ucrania. Todos los países miembros han recalcado, dijo, "la importancia de seguir apoyando a Ucrania en este momento de las negociaciones del plan de paz" y añadió que "en ningún caso se puede aceptar una paz sin el apoyo de la población ucraniana". Al mismo tiempo, Robles recalcó que "desde luego la Unión Europea tiene que tener un liderazgo en el apoyo a ese plan de paz" que lidera Estados Unidos y en el que el bloque comunitario sigue teniendo más bien una posición de escucha.
"Vamos a seguir plenamente comprometidos con ese apoyo a Ucrania porque solamente una paz justa y duradera, que sea la paz que quieren los ucranianos, será una paz aceptable", terminó Robles, que volvió a reivindicar el papel español en ese respaldo a Kiev.
En esa misma línea habló también en el marco de la reunión la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas. La estonia repitió que la Unión tiene que estar en la mesa. "Si estuvieran junto a los europeos, sin duda serían mucho más fuertes, pero confío en que los ucranianos se defiendan por sí mismos", expuso la dirigente estonia, para quien diciembre será un mes "clave para la diplomacia" pese a las dificultades.
Kallas cree que el foco tiene que estar en Moscú. "Está claro que Rusia no quiere la paz, por lo que debemos fortalecer Ucrania al máximo para que esté preparada para defenderse en estos momentos tan difíciles", explicó, y celebró al mismo tiempo "las difíciles pero productivas" conversaciones de Kiev con EEUU. Al mismo tiempo, la UE sigue trabajando en una fórmula que le permita usar los activos rusos congelados para la reconstrucción de Ucrania, y la jefa de la diplomacia comunitaria advirtió de que la cumbre de líderes de este mes no acabará sin un acuerdo en este sentido. "Bélgica tiene preocupaciones legítimas sobre los riesgos, pero todos los demás Estados miembro han manifestado su disposición a compartir esos riesgos, por lo que estamos debatiendo estas cuestiones", esgrimió.
En cuanto a los detalles del plan de paz y al hecho de que se pueda reducir el ejército ucraniano, Kallas fue de nuevo rotunda. "El ejército ruso es el que supone un riesgo para todos, y no me refiero a los países europeos, sino a todos los países vecinos de Rusia. Si nos fijamos en los 19 países que han invadido en los últimos 100 años, todos ellos están en peligro. Si el Ejército ruso es grande, si su presupuesto militar es tan grande como lo es ahora, querrán volver a utilizarlo", concluyó.
"Hay una capacidad que nos importa mucho, todo lo relativo al dominio marítimo. En el dominio marítimo queremos coliderar con otros países porque entendemos que Europa tiene que tener un protagonismo muy especial en todo lo que hace referencia al dominio en el ámbito de los mares, que quizás es una de las materias que había estado más abandonada", expuso la ministra, que anunció que el Ejecutivo ya trabaja con otros socios como Portugal o Letonia en términos de desarrollo de vehículos militares, así como en el refuerzo de radares y de ciberseguridad.
También tuvo tiempo la ministra de Defensa para hablar del plan de paz en Ucrania. Todos los países miembros han recalcado, dijo, "la importancia de seguir apoyando a Ucrania en este momento de las negociaciones del plan de paz" y añadió que "en ningún caso se puede aceptar una paz sin el apoyo de la población ucraniana". Al mismo tiempo, Robles recalcó que "desde luego la Unión Europea tiene que tener un liderazgo en el apoyo a ese plan de paz" que lidera Estados Unidos y en el que el bloque comunitario sigue teniendo más bien una posición de escucha.
"Vamos a seguir plenamente comprometidos con ese apoyo a Ucrania porque solamente una paz justa y duradera, que sea la paz que quieren los ucranianos, será una paz aceptable", terminó Robles, que volvió a reivindicar el papel español en ese respaldo a Kiev.
En esa misma línea habló también en el marco de la reunión la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas. La estonia repitió que la Unión tiene que estar en la mesa. "Si estuvieran junto a los europeos, sin duda serían mucho más fuertes, pero confío en que los ucranianos se defiendan por sí mismos", expuso la dirigente estonia, para quien diciembre será un mes "clave para la diplomacia" pese a las dificultades.
Kallas cree que el foco tiene que estar en Moscú. "Está claro que Rusia no quiere la paz, por lo que debemos fortalecer Ucrania al máximo para que esté preparada para defenderse en estos momentos tan difíciles", explicó, y celebró al mismo tiempo "las difíciles pero productivas" conversaciones de Kiev con EEUU. Al mismo tiempo, la UE sigue trabajando en una fórmula que le permita usar los activos rusos congelados para la reconstrucción de Ucrania, y la jefa de la diplomacia comunitaria advirtió de que la cumbre de líderes de este mes no acabará sin un acuerdo en este sentido. "Bélgica tiene preocupaciones legítimas sobre los riesgos, pero todos los demás Estados miembro han manifestado su disposición a compartir esos riesgos, por lo que estamos debatiendo estas cuestiones", esgrimió.
En cuanto a los detalles del plan de paz y al hecho de que se pueda reducir el ejército ucraniano, Kallas fue de nuevo rotunda. "El ejército ruso es el que supone un riesgo para todos, y no me refiero a los países europeos, sino a todos los países vecinos de Rusia. Si nos fijamos en los 19 países que han invadido en los últimos 100 años, todos ellos están en peligro. Si el Ejército ruso es grande, si su presupuesto militar es tan grande como lo es ahora, querrán volver a utilizarlo", concluyó.