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Estos serán los negocios emergentes para las 'start up' en 2026

Estos serán los negocios emergentes para las 'start up' en 2026
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Inversores, emprendedores y expertos señalan los cambios que traerán los agentes de IA, integrados en las compañías y enfocados en usos concretos, el impulso de las 'deep tech' y el imparable desarrollo de la computación cuántica. Leer
EmprendedoresEstos serán los negocios emergentes para las 'start up' en 2026 29 DIC. 2025 - 17:14Arriba, desde la izquierda, Almudena Trigo, presidenta de BeAble Capital; Iñaki Berenguer, fundador de LifeX Ventures; y Rocío Pillado, socia de Adara Ventures. Abajo, José Nistal, CEO de Zubi Capital; Luis Garay, socio de Samaipata; y Sonia Fernández socia de Kibo Ventures.

Inversores, emprendedores y expertos señalan los cambios que traerán los agentes de IA, integrados en las compañías y enfocados en usos concretos, el impulso de las 'deep tech' y el imparable desarrollo de la computación cuántica.

El boom de la IAseguirá imparable en 2026. Pero también serán grandes protagonistas las nuevas vertientes que conducen a esta tecnología hacia usos mucho más reales, palpables y prácticos dentro de las empresas gracias a la llegada de los agentes de inteligencia artificial.

Estos sistemas autónomos, que van ganando en razonamiento y en capacidades para resolver tareas, están cada vez más integrados dentro de las estructuras de las compañías, y pueden trabajar mano a mano con los equipos de profesionales.

En el panorama tecnológico se ha definido 2025 como el año de los agentes de IA y ya son muchos los que ven 2026 como el año de la consolidación de los agentes senior, porque sus habilidades para abordar trabajos y tareas serán cada vez más sofisticadas.

Desde Cloudera, compañía que impulsa la IA a través de los datos, hablan de la era de la convergencia para referirse a la nueva etapa de la IA en 2026. El desafío más importante, según la compañía, será conectar los agentes de IA con los datos y el contexto corporativo, un requisito indispensable para que estos sistemas sean verdaderamente útiles. Muchas organizaciones deberán probar que estos sistemas están listos para la producción.

Oriol Juncosa, cofundador de Plus Partners, coincide en que los agentes de IA seguirán avanzando y ganando capacidades, pero también reconoce que "ya se han dado las primeras decepciones con estos sistemas". Juncosa explica que muchas soluciones han resultado ser "agentes tontos", es decir, "chatbots ligeramente mejorados, con poca integración en los sistemas de las empresas".

La oportunidad real de los agentes de IA

La oportunidad real en el negocio de los agentes de IA estará en aquellas compañías que están construyendo estos sistemas profundamente integrados en su día a día, que son especialistas en casos de uso concretos y capaces de ejecutar tareas que antes no podían automatizarse. Estos agentes pueden acceder a un contexto real, como los datos operativos, los procesos o los sistemas core, y están empezando a transformar sectores enteros.

Los proyectos que realmente triunfarán serán aquellos enfocados en los agentes verticales en un sector concreto y orientados a una acción.

Desde Google Cloud ven una evolución clara desde los asistentes de IA individuales hacia verdaderos sistemas agénticos: grupos de agentes de IA que colaboran entre sí para automatizar procesos cada vez más complejos.

Los agentes de IA y los medios generativos permitirán crear experiencias hiperpersonalizadas y emocionalmente atractivas para los usuarios. Esto tendrá un impacto enorme en sectores como el comercio minorista, el turismo y los creativos.

Desde Google Cloud ven también que estos sistemas tendrán súperpoderes dirigidos al ámbito de la ciberseguridad: ofrecerán a los equipos de seguridad la capacidad de identificar y responder a las amenazas con una rapidez sin precedentes.

Para Elena González-Blanco, directora de IA para EMEA de Microsoft, los agentes de IA abren todo un mundo de posibilidades. "Estos sistemas pueden automatizar procesos internos de negocio y realizar ciertas tareas en muchos ámbitos, no sólo en la parte de procesamiento, de documentación y de procesos, sino también en toda la parte de voz, de donde están saliendo una serie de modelos que son muy buenos".

González-Blanco apunta a que en áreas enfocadas en el servicio al cliente, como los call center, los agentes inteligentes están abriendo muchísimas oportunidades. "Están funcionando de verdad", asegura la directiva de Microsoft.

Estos usos, explica, se habían limitado a ser expuestos en meras presentaciones en las compañías hace unos meses. "Pero ahora se están viendo cada vez más casos reales y clientes concretos que los están implementando y, además, con éxito".

González-Blanco se detiene en un aspecto fundamental relacionado con los agentes de IA: "Cada vez es más importante la integración adecuada y eficiente de estos sistemas con las plataformas de datos, con el objetivo de que los agentes consuman la información adecuada para que dar las respuestas correctas".

La capa horizontal de la IA

Iñaki Berenguer, fundador del fondo LifeX Ventures, apunta como una de las tendencias más relevantes para 2026 a "la IA como nueva capa horizontal en todas las empresas". Esto quiere decir que "en los próximos años casi todas las compañías serán AI first. No será sólo tener un chatbot, sino que implicará rediseñar productos, procesos y modelos de negocio alrededor de agentes y copilotos que hacen trabajo mejor y más rápido que los humanos". En su opinión, se verán menos empresas que "añaden IA", y más empresas que nacen directamente nativas de IA. "Cambiará cómo trabajamos, cómo nos organizamos y cómo creamos", según Berenguer.

Otra tendencia clave en el ámbito de la IA para 2026 es que habrá una convergencia de la IA con ciencia y hardware. "Se producirá una intersección de IA con biología, salud, nuevos materiales, fotónica, robótica... La IA pasa de ser una feature (funcionalidad) de software a convertirse en un motor para descubrir fármacos, optimizar ensayos clínicos, diseñar chips o automatizar laboratorios. Ahí es donde veremos compañías que pueden crear categorías completamente nuevas", detalla el inversor de LifeX Ventures.

Almudena Trigo, presidenta del fondo BeAble Capital, coincide en esa percepción de que la IA seguirá siendo una de las tecnologías más relevantes el próximo año, pero su fortaleza se duplicará si los proyectos consiguen unir esta tecnología con el hardware.

"La IA va a ser una herramienta muy potente si se combina con desarrollos de hardware y de chips que permiten acelerar y implementar esa tecnología en diferentes aplicaciones. Será fundamental la integración de la IA en el ámbito de las deep tech (tecnologías profundas)".

La unión de IA con la tecnología será otra gran tendencia en 2026 para la presidenta de BeAble. El fondo está muy al tanto de los últimos desarrollos en estas tecnologías punteras, ya que sus inversiones se enfocan en las deep tech. "La IA es una tendencia indudable, pero en cuántica vamos a ver a una auténtica revolución en los próximos años. Tendrá un importante impacto en sectores tan relevantes como la ciberseguridad", señala Trigo.

Para la inversora, el impulso de las deep science supondrá ganar en soberanía en Europa y España. "Permitirá que ganemos en independencia, competitividad y resiliencia. Será fundamental para que Europa impulse su reindustrialización, y que las plantas de fabricación vuelvan a localizarse en este mercado. No estamos hablando de una industria tradicional, sino de un modelo más avanzado que permite crear puestos de trabajo diferentes con unas cualificaciones diferentes", detalla Trigo.

'Bit to atoms'

José Miguel Herrero, socio y fundador de Big Sur Ventures, aporta una predicción sobre las deep tech desde un nuevo prisma. "Algo importantísimo, pero menos obvio para el público en general, es la oportunidad que podemos denominar Bits to atoms. Se trata de la posibilidad de conectar software con la física, algo que abre enormes posibilidades. Se entiende fácilmente si digo que el software solo no resolverá los grandes retos globales que tenemos en energía, movilidad... Las soluciones a estos retos vendrán del llamado deep tech (avances científicos e ingeniería profunda) que conecta el software con la física".

Estas tecnologías, recuerda Herrero, son transversales y más del 80% de lo que sale de las tecnologías profundas tendrá impacto en la industria: nuevos materiales, fotónica, comunicaciones cuánticas...

Precisamente uno de los focos de Big Sur Ventures son las start up basadas en este perfil de tecnologías disruptivas y profundas. "Nuestro interés como inversores en fases tempranas de desarrollo se centra en la transformación digital B2B (con uso extensivo de IA) y deep tech. Las compañías más interesantes son aquellas que ofrecen soluciones transformadoras a grandes problemas. Estas soluciones no son las que ofrecen una mejora incremental sobre lo existente, sino aquellas cuyo impacto representa una mejora superior a las soluciones actuales. En el momento actual las oportunidades abundan y todo es susceptible de ser cambiado", añade el fundador de Big Sur Ventures.

Robótica y seguridad

Para José Nistal, CEO del fondo de impacto Zubi Capital, la reindustrialización a través de la tecnología también será una de las tendencias clave. Este nuevo modelo de industria sólo será posible si se impulsan más proyectos basados en las tecnologías profundas. La robótica, la energía, los nuevos materiales, la computación eficiente y la defensa serán, para Nistal, los ámbitos que más incorporarán estas tecnologías disruptivas.

El inversor apunta a la combinación de agentes de IA y las plataformas de gobernanza de Inteligencia Artificial (para gestionar el riesgo, el cumplimiento y la trazabilidad) como una de las tendencias de 2026. Sin olvidar, subraya, "el ámbito de la seguridad en su sentido amplio, incluyendo la ciberseguridad y la criptografía postcuántica)".

La energía y la eficiencia -incluida la computación eficiente- como infraestructura del nuevo ciclo tecnológico será otro de los focos interesantes par la inversión.

Todo ello sin descuidar el foco de las inversiones de impacto que ha guiado a Zubi Capital desde su nacimiento en 2021 de la mano de José Nistal y el emprendedor Iker Marcaide. "Seguimos fieles a la tesis de impacto medible unido a rentabilidad. Nos enfocamos en start up europeas que atacan retos estructurales como el clima, la salud, la inclusión social, la eficiencia industrial y la economía circular", señala Nistal.

Dentro del campo de la salud, Zubi seguirá mirando start up, con enfoque global, centradas en terapias, diagnóstico, biotecnología, medtech, salud digital y alimentación.

Defensa y computación

Sonia Fernández, socia de Kibo Ventures, recuerda que la defensa será otro campo de claro interés en el que se darán avances importantes en los próximos meses.

"En Europa veremos mucha innovación a nivel de defensa, en comunicación por microsatélites, inteligencia en drones, y mayor inversión en ciberseguridad". En España igualmente se seguirá muy de cerca esta tendencia.

Muchos inversores miran a la computación cuántica como una de las próximas revoluciones con la que distintos sectores ganarán en eficiencia. Y, sobre todo, en velocidad.

"La computación cuántica abrirá posibilidades en simulación y optimización para el sector farmacéutico, los materiales avanzados y la logística compleja. Biotecnología y salud digital podrán integrar modelos predictivos para acelerar diagnósticos, descubrimientos terapéuticos y medicina personalizada", explica Luis Garay, socio de Samaipata.

'Blockchain', web 3, 'fintech'...

Para el inversor de Samaipata -fondo español fundado por Eduardo Diez-Hochleitner y José del Barrio-, hay más sectores en los que la tecnología y las soluciones disruptivas tendrán mucho que decir: "El blockchain y la Web3 avanzarán en casos de uso de alto valor, desde la identidad digital verificable, la trazabilidad alimentaria o la industrial, hasta contratos programables que eliminan fricciones. Veremos pasaportes profesionales digitales, certificación automática de credenciales y sistemas de pago inteligentes".

Las fintech será otro campo de interés. "Las tecnologías sector B2B (de empresa a empresa) modernizarán infraestructuras críticas como los pagos, la tesorería y la identidad corporativa mediante soluciones programables y auditables que reducen errores y mejoran la conectividad bancaria global", detalla el inversor.

Sin dejar de lado, añade Garay, "los proyectos de climate tech que se consolidarán con redes energéticas inteligentes, plataformas de trazabilidad ambiental y sistemas de reporting para cumplir estándares regulatorios y de sostenibilidad".

España gana brillo

El interés del ecosistema español para los fondos extranjeros irá en aumento. Como recuerda Rocío Pillado, socia de Adara Ventures, "en España, el contexto es especialmente positivo. Contamos con un talento técnico sobresaliente, un ecosistema más maduro y un interés internacional creciente que valida la calidad de nuestras start up". Además, Pillado destaca que, de cara al inversor extranjero, "nuestro país tiene oportunidades diferenciadas en sectores regulados como salud, energía, movilidad o defensa, donde existe capacidad industrial y conocimiento aplicado".

La inversora de Adara Ventures valora la llegada de fondos internacionales y sus inversiones crecientes en proyectos españoles: "Aportan capital, validan el talento local y ayuda a escalar proyectos globales. Los fondos españoles mantenemos ventajas diferenciales en la proximidad al talento, la convicción en etapas tempranas y el acompañamiento continuo, algo especialmente relevante en el ámbito deep tech".

José Nistal ensalza que la participación de fondos extranjeros en operaciones de compañías españolas otorga "más capacidad de escalar rondas, ya que el capital internacional ayuda a cerrar el gap del late stage (inversión en etapas avanzadas de las compañías) y a acelerar la internacionalización comercial".

Francisco Olea lidera el equipo en España de uno de los fondos extranjeros que llevan varios años invirtiendo en proyectos españoles, el PSG Equity. Este fondo, con sede en Boston, realizó su primera inversión en el ecosistema español en 2019, y desde entonces ha entrado en proyectos en crecimiento como la start up valenciana de gestión de recursos humanos Sesame puesta en marcha por el emprendedor Albert Soriano.

"España se ha convertido en uno de los mercados más dinámicos de Europa para el software B2B (producto de empresa a empresa) y la IA aplicada", señalan Francisco Olea, Daniel Gennaoui y Antonio Weingartner, quienes también forman parte del equipo local de PSG Equity en España.

Estos inversores recuerdan que "el mercado español ofrece una ventaja estructural única: más del 90% de sus empresas es pyme, lo que convierte al mercado doméstico en un campo de pruebas enorme, reforzado por talento tecnológico de primer nivel y un fuerte impulso regulatorio que está acelerando la digitalización a gran escala".

En su opinión, "la mayor presencia de fondos internacionales en España no sólo ofrece capital: aporta escala, ambición global y conocimiento operativo. Es una señal clara de que el ecosistema tecnológico español ha alcanzado una madurez que lo hace competitivo".

En Europa hay oportunidad

Valero Domingo es socio responsable para Iberia de otro de los fondos extranjeros con mayor foco en el ecosistema español en los últimos tiempos, Oakley Capital. La firma de capital privado tiene sede en Londres y, entre sus inversiones en España, destacan el portal inmobiliario Idealista y la scale up de gestión de la publicidad Seedtag.

Domingo explica que en Europa se está dando un movimiento que está atrayendo un mayor interés por parte de inversores internacionales, incluidos los estadounidenses. "Europa se ha vuelto a consolidar como un destino atractivo para el capital global, con un notable aumento de inversores estadounidenses que buscan diversificar hacia empresas europeas", señala.

Sin embargo, matiza el inversor de Oakley Capital, "tener éxito en esta región requiere más que capital: exige redes locales profundas, fluidez cultural y conocimiento de primera mano para descubrir oportunidades fuera de mercado y construir relaciones con los fundadores".

Otra tendencia clara para Domingo, que continuará durante el próximo año, es "el posicionamiento de Madrid como nueva capital de Latinoamérica". Es decir, nuestro país es un punto de la expansión internacional clave. España tiene aquí "una carta ganadora frente a otros países europeos como puerta de entrada a las Américas y su mercado de 600 millones de personas, gracias a las afinidades culturales y lingüísticas".

Gonzalo Martínez de Azagra, socio fundador de Cardumen Capital, coincide en valorar la buena ubicación geográfica de España frente al resto de la UE, tanto en el contexto de producción de energía, como de relaciones internacionales. "Esto dota a nuestro país de una posición muy interesante para desarrollar su economía ante la explosión de la IA y nos lleva a tener cada día más convicción en el futuro del ecosistema español", señala el fundador del fondo hispanoisraelí, que recientemente ha realizado el cierre de uno de sus últimos vehículos, con un tamaño de 40 millones de euros. El vehículo está enfocado en las tecnologías de impacto en ámbitos como la salud, la agricultura sostenible, el agua, la inclusión financiera, el saneamiento, el cambio climático y la educación.

Exigir rentabilidad

La tendencia iniciada hace dos años basada en que los fondos de inversión exigen ahora a las start up más resultados, crecimiento sostenido y rentabilidad se mantendrá en el año 2026.

Es una de las pautas que destaca Pepe Peris, director general de Angels, el vehículo de inversión valenciano impulsado por el presidente de Mercadona, Juan Roig: "A las empresas tecnológicas que ya van teniendo cierto recorrido (cuatro o cinco años de vida), los inversores les vamos a exigir rentabilidad. Vamos a querer entrar en compañías que crezcan, pero que crezcan de un modo sostenible y ganando dinero".

Peris ve esencial que las tecnologías en las que se invierte sean "realmente disruptivas, innovadoras y que, de verdad, se basen en algo transformador".

El director de Angels insiste en el mensaje de la rentabilidad como un factor primordial: "Ningún inversor va a estar dispuesto a a financiar las pérdidas en compañías tecnológicas llevadas a mercado". Deben ser, en definitiva, "inversiones en compañías que escalen bien y que, además, sean rentables", aclara Peris. "La tecnología seguirá siendo la protagonista de estas compañías", añade.

Peris explica que el plan de Angels para 2026 pasa por invertir tres millones de euros en 15 ó 20 empresas. "Cerraremos el año 2025 con 70 participadas y el objetivo que nos hemos marcado es llegar al centenar de participadas a cierre de 2027", añade.

El valor de la ambición

Por lo que se refiere al perfil y tipología de start up muchos inversores seguirán priorizando el nivel técnico y la preparación de los fundadores.

Así lo resalta Sonia Fernández, quien señala que "las compañías más interesantes para Kibo Ventures seguirán siendo aquellas con mejores equipos y con fundadores ambiciosos y conocedores de los problemas que quieren resolver y de cómo lo pueden hacer de una forma diferencial y atrayendo al mejor talento".

En Kibo están viendo, día a día, muy buenos equipos e interesantes oportunidades de inversión. "Estamos ilusionados con financiar estos equipos que desarrollen grandes proyectos desde España y Europa", resalta Fernández.

"Nuestra baza seguirá siendo trabajar muy de cerca con los fundadores, dándoles el apoyo en contrataciones y go to market (el plan para que una empresa lance su producto al mercado) desde la cercanía, estando muy pendientes de aportar y de reunirnos con ellos las veces que sean necesarias", añade Fernández.

Para Pepe Peris, el fundador y el equipo se encuentran también entre las características de una start up que más valoran en Angels.

El fondo de inversión invierte en fundadores que han pasado por alguno de los programas de Lanzadera, la aceleradora de start up creada por el presidente de Mercadona. "Buscamos empresas de todo tipo, tanto tecnológicas como modelos de negocio tradicionales, pero deben tener una diferenciación muy clara, que es demostrarnos una ventaja competitiva y una propuesta de valor diferencial para nosotros. Es lo que más valoramos en las compañías, después del fundador y del equipo", señala.

Desde fondos como Cardumen Capital valoran también la calidad de los fundadores en las start up españolas: "Hay muy buenos equipos técnicos. Durante el último año hemos visto buenas señales en el mercado español con grandes rondas en compañías de IA y robótica, lideradas por buenos equipos", subraya Gonzalo Martínez de Azagra, quien añade que "en España hay ingenieros excepcionales, con salarios competitivos en comparación con grandes hubs tecnológicos. Además, existe una gran cantidad de talento europeo que elige España como destino".

'Mentalidad start up'

El emprendedor e inversor Marcos Alves, socio de LUDA Partners, mira igualmente a los equipos fundadores como uno de los principales activos de las compañías españolas. "Están mucho más preparados: tienen más experiencia previa, mayor foco en producto y una mentalidad de internacionalización más temprana".

Alves valora muy positivamente que en España, "se está creando una cultura start up. Cada vez vemos más hub, aceleradoras cada vez más sólidas y asentadas, centros de innovación y digitalización... Que no sólo acompañan a las start up en su camino a convertirse en compañía (y no quedarse en una mera idea), sino también a encontrar financiación".

Alves añade que "vemos también start up que escalan rápido, que son capaces de competir fuera desde las primeras etapas y que entran en otros países con mucha más ambición que antes". Todo esto, resume, "está llevando a que España está apostando cada vez más por construir empresas tecnológicas".

Jaime Novoa, socio de K Fund, ve actualmente a nuestro país como un mercado muy maduro y uno de los claros síntomas que corroboran este escenario es la mayor presencia de fondos extranjeros, que seguirá en aumento en los próximos meses. "En etapas más tardías o maduras la presencia de los fondos internacionales es muy relevante, y cada vez vemos más su participación en etapas muy iniciales", señala Novoa.

Por su parte Nacho Alonso, vicepresidente de vehículos de coinversión de BigBan Investors, dibuja un escenario para 2026 en el que también destaca la madurez del ecosistema. "Desde el lado de la inversión, España está entrando en una fase de madurez distinta: más inversión profesionalizada en etapas tempranas, con vehículos que acercan el venture capital a perfiles que antes no participaban", explica. "Veremos más scale up de verdad, exportando, profesionalizando equipos y levantando rondas más sólidas y una adopción cada vez mas creciente de modelos de tokenización para dar liquidez a empresas privadas", añade.

"España entra en una fase en la que muchas start up dejan de prometer y empiezan a escalar de verdad. Veremos más foco en ventas internacionales y en procesos sólidos. La IA dejará de ser un eslogan", concluye Alonso.

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Fuente original: Leer en Expansión
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