"En la España actual es muy difícil conseguir una mayoría absoluta y prácticamente no existe en ningún país de Europa". En su regreso a Extremadura para incorporarse de nuevo a la campaña electoral, el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, enfrió este martes el sueño de María Guardiola de conseguir la mayoría absoluta el domingo y no depender así de Vox, como en esta pasada legislatura. Ahora, se confirmaría con sacar más votos que la suma entre PSOE y Unidas por Extremadura para aspirar, de forma legítima, al menos así lo considera, a conseguir una abstención del partido de Abascal para que deje de gobernar a María Guardiola.
La mayoría de las últimas encuestas publicadas, como la de Sigma Dos para El Mundo, pronostican una distancia lejana, de al menos tres escaños (30 sobre 33), para que el PP extremeño pueda en estos últimos días conseguir este reto, sobre todo por el firme crecimiento de Vox. Sin embargo, la ilusión aún permanecía en estos últimos días de la campaña de Guardiola, con el viento también a favor de los últimos escándalos que cercan al Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, Feijóo enfrió las expectativas y comenzó a hablar de un escenario en la noche electoral donde los 'populares', o Génova, se sentirían satisfechos: "El objetivo de estas elecciones está muy claro, es tener más votos que toda la izquierda", matizó, aunque seguidamente matizó que "hasta el domingo vamos trabajar por una mayoría, pero el objetivo básico -remarcó a continuación- es desbloquear la gobernabilidad".
Con este botín de las urnas de una victoria clara pero avasalladora, el PP instaría a Vox a una abstención, o dicho de otra forma no tan clara por su presidente nacional, "para que nadie bloquee a alguien votando con la izquierda", en un mensaje directo lanzado a Vox sobre un escenario más que probable cuando se abran las urnas el domingo por la noche.
En cambio, no citó Feijóo salto cualitativo que pronostican las encuestas para el partido de Abascal, que podría duplicar el número de escaños (de 5 a 9-11, según el barómetro de Sigma Dos), con lo que Vox también se sentiría todavía más legitimado que en mayo de 2023 para exigir a cambio todavía mayores exigencias.
LAS ENCUESTAS
El pronóstico que dibujó Feijóo en Zahínos (2.776 habitantes) -durante una visita a una fábrica de carbón de encina- es el más cercano a la realidad. Las encuestas pronostican un rotundo triunfo de Guardiola, que además aventajaría, aprovechando el desplome histórico del PSOE de Miguel Gallardo, a toda la izquierda en número de escaños. En concreto, en porcentaje de votos, el PP alcanzaría 41,9%, sumando de forma holgada más votos que Gallardo (28,7%) y los de Irene de Miguel (9,3%). El total de la izquierda sería del 38%, casi cuatro puntos menos que Guardiola. Por número de escaños, los socialistas estarían entre 19-21 y Unidas por Extremadura en 5-6. Por si fuera poco, por bloques, el centro derecha (PP más Vox) arrasaría con un 57,6% de los votos mientras que la izquierda se quedaría en el 38%, casi 20 puntos de diferencia.
En su comparecencia, el líder nacional del PP criticó la campaña que está desarrollando el partido de Abascal en Extremadura: "La mayoría de los votantes de Vox no entienden que tenga como objetivo fundamental criticar y descalificar a la presidenta y candidata del PP, coincidiendo con el objetivo del PSOE", advirtió. En esta línea, señalo que María Guardiola tiene como "prioridad Extremadura" mientras que los otros partidos sólo se ocupan de que el PP no tenga mayoría. "Extremadura no merece pasarse cuatro años de sobresaltos por la irresponsabilidad de algunos políticos, merece tener cuatro años de estabilidad, prosperidad y avance". Para Feijóo, Vox tiene como fin "importar la inestabilidad de la política nacional y bloquear a Extremadura", denunció En este sentido, considera que Extremadura es "el primer paso" hacia el cambio político que "los españoles están deseando para poder salir del pantano de corrupción, machismo y extorsión" y espera que "este cambio se produzca y la primera meta volante de este cambio son las urnas extremeñas" con "un efecto dominó", añadió. Mientras, el secretario general del PP de Extremadura, Abel Bautista, que compareció junto a Feijóo, no se movió del mensaje que están lanzando los 'populares' en estos últimos días de campaña: la apelación al voto útil para evitar que la región vuelva a quedar bloqueada. Por eso, instó a "concentrar el voto" en el proyecto de Guardiola para poder ofrecer soluciones reales "frente a todos aquellos que prometen y se han instalado en ese proyecto de protesta, está el proyecto de gobierno, que es el de María Guardiola".
VOX
Desde Las Hurdes, (Cáceres), el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, vaticinó que su partido "al final va a recibir el premio y el respaldo de los ciudadanos" porque está "hablando de los problemas reales" y no de "las porquerías ideológicas" como hacen otros partidos, a su juicio: "No son cuestiones ideológicas... Y creo que eso al final va a recibir y el premio y el respaldo de los ciudadanos", vaticinó.
Por eso, considera que "hay un gran interés por el mensaje de Vox, hay muchos españoles que se sienten representados porque no vamos con banderas de izquierda, de derecha, no estamos en esas discusiones que la gente no comprende y que no tiene nada que ver con las cosas del comer, que no tiene nada que ver con los impuestos bajos que exigimos, con que el dinero público se emplee de verdad en lo importante", indicó. De esta manera, volvió a colocar en el mismo plano al PSOE y al PP, poniendo como ejemplo la falta de servicios en esta comarca cacereña: "Estamos en una tierra dejada de la mano de Dios desde hace mucho tiempo, porque parece que los políticos del bipartidismo la han abandonado, condenada a la despoblación y a la emigración".