- La base máxima de cotización sube hasta los 61.214 euros, un 38% más que la pensión
- Las cuotas de autónomos se prorrogan en 2026: pagarán entre 200 y 590 euros al mes
El Consejo de Ministros da luz verde al aumento de las bases máximas de cotización un 3,9%, la cuota de solidaridad entre un 1,15% y 1,45%, y el mecanismo de equidad intergeneracional hasta un 0,9% a partir del 1 de enero.
El zarpazo a las empresas y trabajadores por las cotizaciones destinadas a reforzar los ingresos de la Seguridad Social y proveer recursos adicionales para costear la creciente factura de las pensiones ascenderá a 7.000 millones de euros en 2026. Son los ingresos que espera la Seguridad Social por la vía del destope de la base máxima de cotización, que sube un 3,9%, la cuota de solidaridad también aplicable sobre la base máxima, que se situará entre el 1,15% y el 1,45%, y el recargo del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que asciende al 0,9% a partir del 1 de enero.
Las tres cotizaciones se incorporaron con la reforma de pensiones aprobada entre 2021 y 2023, y fueron concebidas para el refuerzo de los ingresos de la Seguridad Social ante el desembolso creciente de las pensiones y el resto de prestaciones contributivas. Para el próximo año, se espera que la factura ascienda hasta casi 230.000 millones de euros.
En primer lugar, el mecanismo de equidad intergeneracional ascenderá hasta el 0,9% del sueldo bruto en 2026. Esta cuota es finalista, destinada a reflotar el remanente del Fondo de Reserva de la Seguridad Social como se conoce a la hucha de las pensiones y se aplica indistintamente del nivel de ingresos tanto a los asalariados como a los autónomos. El Gobierno espera que la recaudación por esta vía ascienda a lo largo del próximo año hasta los 5.298 millones de euros, lo que supone un 20% más que en el conjunto de 2025.
No obstante, la carga no será homogénea entre empresario y trabajador. En esta caso concreto, de los 0,9 puntos porcentuales de cuota, el empleador abona el 0,75 puntos y el trabajador 0,15 puntos. Por lo que la empresa carga con el 83% de la cotización, lo que significa que costeará 4.397 millones.
Cabe recordar, en todo caso, que no está previsto que se consuman estos remanentes hasta 2033, momento en el que se podrán hacer disposiciones de la hucha de las pensiones para poder cubrir todos los compromisos de gasto en pensiones, que tensionarán las cuentas de la Seguridad Social en las próximas décadas por la jubilación de la generación del baby boom.
Con una peculiaridad, estas cotizaciones pese a que técnicamente se destinan al pago de pensiones no cuentan para el cálculo de la pensión como parte de la base reguladora.
En segundo lugar, aunque no es un tipo específico de cotización, el destope de la base máxima también genera un incremento de ingresos al gravar una mayor parte de los salarios. La subida será del 3,9%, situándose el tope en los 5.101,2 euros al mes (61.214,4 euros anuales). Cabe recordar que este límite tiene fijada una senda de incremento anual en base al IPC medio, más 1,2 puntos porcentuales extraordinarios. Estas actualizaciones, tal y como prevé la reforma de pensiones durante su despliegue, son sustancialmente mayores que el incremento de la pensión máxima -sube con el IPC más un 0,115% adicional-.
Aunque la memoria económica de la orden de cotización no detalla el incremento de recaudación asociado a la subida de la base máxima, esta será algo mayor que en el pasado año, cuando ascendió a 1.000 millones de euros. Aplicando los tipos vigentes, el empleador asumiría algo más del 82% de las cargas, es decir, unos 820 millones.
La tercera vía de recaudación extraordinaria será la denominada como cuota de solidaridad. Es una cotización extra que se carga a los sueldos que rebasan la base máxima de cotización y que comenzó a operar en 2025. Para el próximo año, los tipos se incrementan: aumentará al 1,15% para el tramo de salario hasta un 10% por encima de la base máxima, al 1,25% para el tramo entre un 10% y 50% más que la base máxima, y un 1,46% para el tramo por encima de más de un 50% de la base máxima.
Así, se aplicará el 1,15% a la parte de la retribución comprendida entre 5.101,21 euros y 5.611,32 euros, siendo el 0,96% a cargo de la empresa y el 0,19% del trabajador. El 1,25% se aplica entre 5.611,33 euros y 7.651,80 euros, siendo el 1,04% a cargo de la empresa y el 0,21% del trabajador. Y el 1,46% a la parte que supere los 7.651,80 euros, siendo el 1,22% a cargo de la empresa y el 0,24% del empleado.
En los tres supuestos, la empresa carga con un 83% de la cotización de solidaridad. Teniendo en cuenta que la Seguridad Social estima que la recaudación de este concepto ascienda a 567 millones de euros (un 41,7% más que en el pasado ejercicio), los empleadores asumirán 470 millones. En suma, las tres cuotas inyectarán cerca de 7.000 millones a la Seguridad Social, de los que las empresas asumirán unos 5.810 millones.
Más recaudación
En términos generales, el departamento de Elma Saiz estima que las aportaciones de empresarios y trabajadores eleven la recaudación por cotizaciones en casi 12.500 millones de euros en 2026. En total, los ingresos del sistema por cuotas ascenderían hasta los 189.800 millones de euros, lo que supone un incremento del 7% respecto al presente año.
Si bien, en cualquier caso, todos estos ingresos serán insuficientes para cubrir el desembolso en pensiones. En lo que se prevé que el Estado tenga que inyectar más de 50.000 millones en transferencias para enjugar el déficit de la Seguridad Social.
"El incremento de ingresos que se generará por el MEI, cuota de solidaridad e incremento de bases máximas no va a ser suficiente para asumir el coste de revalorización de las pensiones en línea con la inflación y el incremento de la esperanza de vida", señala Gregorio Gil de Rozas, head of Retirement de WTW, advirtiendo que sería "razonable estudiar fórmulas que mejorasen la contributividad del sistema y no seguir endeudándonos como país".
Por su parte, Andrés Montiel, director de Seguros y Pensiones de CBNK Banco, asegura que "el incremento de la recaudación por los conceptos indicados no va a ser suficiente para poder reconducir el déficit actual". Recuerda, en este sentido, que el incremento progresivo de la esperanza de vida y la previsión de menor crecimiento económico "somete a mayor presión a las cuentas públicas, no sólo por la acentuación del desequilibrio entre cotizaciones y prestaciones, sino por el incremento de perceptores que va a suponer el acceso a la jubilación de la generación del baby boom, lo cual va a impactar directamente en el incremento del déficit de la Seguridad Social".
El Gobierno aprueba una subida de las pensiones del 2,7% para 2026El Estado inyecta más de 50.000 millones extra de los impuestos para pagar pensionesLas pensiones son el rinoceronte gris de la economía española Comentar ÚLTIMA HORA-
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