Salvador Illa sigue proyectándose como un fiel seguidor de Pedro Sánchez, pero por primera vez ha querido marcar una frontera entre el PSOE y el PSC para salvaguardarse de los casos de corrupción y acoso sexual que minan al partido del Gobierno de España.
"El PSC y el PSOE son partidos diferentes. No habrá afectaciones en los casos de corrupción y acoso. No salpicará al Govern de Cataluña", ha manifestado el socialista en una inédita consideración hasta el momento nunca realizada. Con todo, Illa ha sostenido que la respuesta del presidente a los casos de corrupción y acoso de su partido ha sido "rápida, contundente y ejemplar".
Levantado el cortafuegos, el primer secretario de los socialistas catalanes ha regresado a la habitual defensa cerrada de Sánchez al considerar que "el Gobierno de España funciona muy bien, porque es el mejor en 15 años y es el mejor para Cataluña, que va camino de la normalización".
Illa ha reconocido, no obstante, que el resultado electoral en Extremadura "no ha sido bueno para el PSOE" y que, por ello "ha dimitido su secretario general" en la región, Miguel Ángel Gallardo, y "ha abierto un proceso para renovar el liderazgo".
Apresuradamente, el president ha pasado al ataque al PP, a quien ha afeado no haber conseguido alcanzar la mayoría absoluta para poder aprobar los Presupuestos sin depender de Vox. "No querían Vox, pues ahora dos tazas de Vox", ha espetado el socialista. "El tacticismo no da buenos frutos", ha apostillado.