El Hormiguero arrancó la semana y el mes de diciembre con la visita de Guillermo Francella y Javier Veiga, que presentaron su nueva película, Playa de Lobos, que se estrena en cines el próximo 5 de diciembre.

En la cinta, dirigida por Veiga, un encuentro en una playa entre dos desconocidos que no tienen nada en común desemboca en una situación donde la tensión entre ambos no para de crecer.

"Es una comedia con mucho thriller, o un thriller con mucha comedia, no está claro, y que cuenta con dos grandes actores. Playa de lobos es una historia que en un principio, aparentemente, parece muy sencilla", explicó el gallego.

"Se trata de un turista que se sienta en la playa en una hamaca, al rato parece otro hombre que intenta explicarle que tiene que recoger la hamaca, el turista se niega y ahí todo cambia y comienza la verdadera historia del lobo", añadió.

El argentino apuntó que "tiene mucho humor, pero también mucha intensidad. Es una historia muy interesante, con un muy buen guion. Cuando hay una buena historia detrás, siempre genera algo, estoy seguro de que a la gente le va a gustar mucho".

Pablo Motos comentó que la idea original surgió de una aventura personal de Veiga con un móvil... "Sí, me dejé el teléfono en un tren y cuando me di cuenta a la salida, le pedí al guarda de seguridad que me dejara volver al vagón a por mi teléfono", comentó el actor y director.

"Pero me dijo que no podía, que ese pasillo era solo para salir y que él tenía que obedecer las órdenes que le habían dado. Me tiré 40 minutos de ventanilla en ventanilla para intentar que me dejaran volver a por mi teléfono al tren", apuntó.

Y concluyó la anécdota diciendo que "cuando te encuentras con personas así te produce risa, si no te pasa a ti, o muchísima importancia y rabia, si te está pasando".

Además, el conductor del programa de Antena 3 señaló que a Veiga le molesta mucho que los actores te intenten cambiar el guion de sus producciones, como hizo Francella, por ejemplo, en la película.

"Sí, me molesta bastante que me cambien los guiones porque normalmente me los he mirado y remirado hasta la última coma", explicó el gallego.

"Guillermo es de esos actores que se aprende el guion al dedillo y lo respeta. Si hay algo con lo que no está de acuerdo, te lo dice una vez", señaló.

"Pero si no le haces caso te lo dice otra vez y si sigues sin tenerlo en cuenta te dice: ok, es tu película, y le cambia el tono a la frase sin modificar ni una palabra. Acababa siempre haciéndole caso porque este señor algo sabe de esto", desveló.