Just Eat Spain SLU, la sociedad que canaliza el negocio de la plataforma de entrega de comida a domicilio en España, alcanzó su punto álgido en 2022. Entonces, las comisiones que obtenía por actuar como intermediario entre el restaurante y el cliente final permitían a la compañía cerrar un año récord con 86 millones de euros en ingresos y 7,2 millones en beneficios -apuntalados también por una inyección de 12,6 millones de su cabecera neerlandesaTakeaway.com Central Core B.V-.

Dos balances después, la fotografía que ofrecen sus cuentas reflejan un cambio sustancial en su modelo de negocio. Las últimas que ha depositado en el Registro Mercantil, las que corresponden a 2024, plasman un resultado de 1,1 millones, ligeramente inferior al anterior, y una facturación de 76 millones, por debajo de la anterior -ya venida a menos- de 82 millones. Desde Just Eat Spain lo resumen en una desaceleración de los pedidos en su plataforma: "La variación en los ingresos está en línea con la disminución total de las órdenes respecto al año anterior (-7%). Esta variación se debe casi en su totalidad a la reducción de los pedidos de marketplace (su plataforma), mientras que los pedidos de delivery se mantienen constantes" citan en el informe de gestión que acompaña sus cuentas.

La compañía opera con un modelo híbrido que combina dos vías: cobra una comisión a sus socios por cada pedido tramitado en su plataforma y, además, ofrece un servicio de entrega para aquellos restaurantes que no cuentan con repartidores propios. Sin embargo, la caída del negocio se concentra en su actividad principal. Los ingresos por comisiones de gestión de pedidos -el modelo en el que el restaurante realiza la entrega- han pasado de 63,7 a 41,8 millones en dos años. En contraste, la línea de delivery gestionada por Just Eat ha seguido el camino opuesto y sus ingresos han crecido de 9,8 a 32,4 millones en ese mismo periodo.

En línea con los años anteriores, la hoja de ruta trazada por la filial española de Just Eat pasan por engordar la rentabilidad mientras consolida su negocio allí donde ya desarrolla sus actividades. Asimismo, la sociedad asegura contar con el soporte financiero del grupo, así como tener un plan de negocio para ser rentable durante los próximos años. Cabe recordar que su matriz ha sido absorbida este año por la neerlandesa Prosus a cambio de 4.300 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros en la conversión actual).

En su informe, Just Eat Spain apunta que los beneficios obtenidos en los últimos ejercicios se han destinado a compensar los números rojos anotados años atrás. En el correspondiente a 2024, en línea con el anterior, la compañía eleva las aportaciones procedentes de la matriz a 114,3 millones tras haber recibido inyecciones de 1,9 y 1,8 millones en los dos últimos años. Se trata de una cuantía que depende del resultado neto que la filial obtenga cada ejercicio.

En el capítulo de contingencias, Just Eat Spain pone en relieve el recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Barcelona el pasado septiembre, posterior a sus cuentas, después de que los Juzgados de lo Mercantil de Barcelona desestimasen la demanda en la que acusa a su rival Glovo de competencia desleal y contratación de falsos autónomos y la reclama hasta 295 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.