El anuncio falso de una “Copa dels Països Catalans” ilusionó a muchos aficionados antes de desatar una tormenta de reproches contra la propia Federación
Imagen de la inocentada.- NACHO LABARGA
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La Federación Catalana de Fútbol encendió la mecha el 28 de diciembre. En el Día de los Santos Inocentes, el organismo que dirige el fútbol catalán publicó en sus redes que la Copa Catalunya pasaría a llamarse “Copa dels Països Catalans”. Un nuevo torneo que —según el mensaje— reuniría a equipos de Cataluña, Valencia, Baleares, Andorra, la Catalunya Nord y l’Alguer, con una final a cuatro y sede itinerante.
Los jugadores de la selección catalana.FCFLa propuesta, presentada como una apuesta “cualitativa e internacional”, corrió como la pólvora. Durante horas, muchos creyeron que era real. En los círculos independentistas y entre buena parte de los aficionados catalanes, la idea despertó ilusión, orgullo… y esperanza. Pero cuatro horas después, la Federación confesó: todo era una inocentada. Y ahí estalló el incendio.
La reacción fue inmediata. “Hace unos años estábamos pidiendo una selección para una nación. Ara nuestra propia federación se toma la identidad de los Països Catalans como una broma”, lamentó un usuario. “Nos mean en la cara y nos dicen que llueve”, escribió otro. En cuestión de minutos, la FCF pasó de ser aplaudida a ser el blanco de una avalancha de insultos y reproches.
El nuevo seleccionador explicó la ausencia del exmadridista.Más revuelo en redes sociales
El enfado dejó al descubierto un sentimiento latente: la pérdida de músculo del independentismo en el ámbito deportivo. No hace tanto, la Selección Española se veía como el brazo deportivo del “Estado opresor”, y los partidos del combinado catalán eran una fiesta de identidad. En 2002, 96.700 espectadores llenaron el Camp Nou contra Brasil. Dos años después, 65.300 acudieron ante Argentina.
El pico llegó en 2015, con el simbólico Cataluña-Euskadi. Más de 50.000 personas, estelades en las gradas y los presidentes Artur Mas e Iñigo Urkullu saludando en el palco. Aquel partido condensó una época de efervescencia política y orgullo nacional. Ahora, con esta inocentada, el revuelo ha vuelto.
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