El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha recurrido este martes en el Senado a lo que el sector ha denominado una "triquiñuela" contable para asegurar que la deuda de su departamento con las aerolíneas por el dinero que adelantan para que los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla tengan un descuento del 75% en el precio de los billetes es igual a "cero". Por el contrario, las compañías le reclaman todavía 300 millones del ejercicio correspondiente a 2025, que el Ministerio todavía no reconoce como tal porque aún está comprobando que esa deuda existe y, mientras, no la considera como tal.

"La deuda acumulada del Gobierno con las compañías aéreas es cero", ha asegurado Puente en el Senado, durante la sesión de control al Gobierno en el que el senador del PP Cristóbal Marqués le ha preguntado por asunto que en particular este año ha sido motivo de tensión e incluso de advertencias por parte del sector aéreo a Transportes de que tendrían que reducir frecuencias o rutas si no se les abonaban los adelantos. "Cuál es la deuda acumulada con las aerolíneas por el descuento de residentes y cuándo piensa abonarla en su totalidad", ha querido saber el senador.

La respuesta de Puente es que la deuda es igual a "cero", pero fuentes del sector aéreo recuerdan que todavía quedan 300 millones de abonar correspondientes al ejercicio de 2025. Sería la última partida -de momento, hasta que empiece a contabilizarse para 2026- que restaría por pagar, después de que el Ministerio haya saldado la deuda de 800 millones correspondiente a 2024, a través de diversos pagos que ha ido haciendo a lo largo de este año. Uno de los últimos, de 320 millones que se introdujeron en la Ley de Seguridad Aérea mediante una enmienda del PSOE y de Coalición Canaria.

"En lo que va de año, hemos abonado ya 975 millones de euros y cuando concluya la cantidad superará los mil millones", ha asegurado Puente sobre el sistema mediante el cual compañías como Binter o Iberia que vuelan a Canarias, Baleares o las ciudades autónomas adelantan el 75% del descuento del importe del billete que efectúan a los residentes y después el Ministerio se lo reembolsa.

Estirar el procedimiento de liquidación

Además de asegurar que en estos momentos no se debe nada a las aerolíneas, Puente ha aludido al "procedimiento de liquidación" estipulado en una ley de 2021 que, a ojos del sector, es donde está la "triquiñuela" empleada por el ministro. De acuerdo al procedimiento, ha subrayado, la mera presentación por parte de las aerolíneas de los documentos justificativos de las bonificaciones adelantadas "no genera una obligación automáticamente", es decir, no supone reconocer en ese momento la deuda. Esto no sucede hasta que "se somete a la comprobación por la Dirección General de Aviación Civil" y esta da la luz verde.

Mediante este procedimiento, lo que era habitual hasta hace poco es que la deuda estuviera en poco tiempo y las compañías recibieran sus reembolsos en un plazo de 90 días, un tiempo que ahora se ha alargado debido a que, dicen en el sector, no hay partidas presupuestarias actualizadas, por la ausencia un año más de Presupuestos Generales del Estado y en un momento en el que los viajes de residentes -y, por tanto, las bonificaciones- no dejan de aumentar. De este modo, si el Ministerio estira los plazos para reconocer la deuda, como paso previo a saldarla, Puente puede decir que en estos momentos se debe "cero". Pero eso no quita para que a las aerolíneas que vuelan a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla todavía les falten 300 millones por lo que adelantaron en 2025 en las bonificaciones del 75% en el precio de los billetes para residentes.